Todos los martes me duele la muerte

Todos los martes me duele la muerte.







Todos los martes, desde muy temprano, me duele la muerte.
Como el hermano gemelo que nunca tuve y siempre me dio sus rezos
o el nombre que mi abuela jamás consiguió ponerme
y el agua que evade a mi sed a cada rato,
me duele la muerte…

No tengo memoria porque no hubo tiempo
porque el desierto besó mis ojos
y la piedad nunca supo hallarme
yo he nacido para morir
la muerte sale de mis dedos como huesos prófugos

yo estoy hecho de muerte,
de muerte y piel y pan y aguaceros
hecho de lobos y girasoles
y frío y sangre
de años y bosques y muerte
de páginas, de aviones, de una canción desesperada
estoy hecho de ruido y sed y muerte
de cadenas, noches y pegasos
madera y muerte
hecho de hechuras, de ti y de nadie
hecho de mí y mi primo-hermano la muerte
hecho de la hora de la muerte
del trigo de la muerte
del lago de los cisnes de la muerte
de la soupe du jour de la mort
de la república de la muerte
del ácido clorhídrico de la muerte
estoy hecho de Hamlet y de muerte
de Monterrey Nuevo León y muerte
del hexágono de la muerte
del beso y de la muerte
de otra galaxia y de la muerte
y de la muerte, y de la muerte
y de la muerte…

Hoy es martes y me duelo
yo soy la cáscara de mi muerte.

 

duele aún estando ya muerto, grato leerte nuevamente besos

 

Es un poema mortal! Me gusta pensar que el martes muere y que el miércoles resucitará.
Un gusto leerte, se palpa el dolor de los días martes.
besos

 

Magistral, querido Cronopio, cuánto te extrañé...que lujo volver a leerte...todo mi aprecio...

 

Mi querida Marian, qué gusto me da reencontrarla. Una alegría que ya extrañaba. Abrazos.

 

Y no sabes cuanto duele la muerte del Domingo...

Tremenda tu poesía, una muerte que entusiasma por su ritmo vertiginoso, como queríendose consumir cada Martes.

Mi abrazo a la vida de tu poesía, se extrañaba poeta.

 

Gracias por su lectura Marce, me da gusto rebirla cada vez que resucito. Un abrazo fuerte desde el otro hemisferio.

 

Mi querida Ludmila, maestra. no me extrañe mucho, que no es que me vaya, no del todo... Gracias.

 

SOMOS TODOS DE MUERTE
VENIMOS CUALES TITERES ENGAÑADOS
SABIENDO QUE EN CUALQUIER MOMENTO NOS CORTAN LA CUERDA
ENTONCES DUELE LA MUERTE
EN LOS HUESOS EN LO RECUERDOS INTENSOS
EN LOS MALOS Y BUENOS MOMENTOS
DUELE LA MUERTE QUIZAS POR SU PROPIA SOPA FRANCESA...JAJA
ESO ME GUSTO
"soupe du jour de la mort"
INGENIOSO ESA SOPA SE TOMA FRIA
ME ENCANTO LEERTE

UN BESO
LUA

 

Mi estimado Daniel, qué gusto recibirlo, pero más gusto regresar a sus magistrales versos. Cierto, la muerte del domingo existe, pero esa me gusta, ahí es donde hay revancha... Gracias de veras, le aseguro que también le extrañé. Abrazos resucitados, mi amigo.

 

Gracias por pasar, mujer. Qué gusto que le haya gustado. Seguiremos leyéndonos, estoy seguro, mientras tanto le invito un plato de esa soupe du jour de la mort, sólo para conversar. Un beso desde el norte.

 

Todo en este poema lacera y traslada, desde el simbolismo que trae consigo a la guerra, martes-Marte... entraña esa mención de pueblos azotados por la misma en la violencia que desencadenan los componentes de una sociedad que no tiene límites cuando de dañar a otros se trata; puedo decirte Gauss, que este POEMA toca mis fibras profundas (será porque yo sé lo que significa estar al borde y haber estado dentro de ella).

Es uno de los mejores poemas que he leído ultimamente, martes, martes, martes...me duelen entrañablemente los martes, siento que muero un poco cada que llega (y pasan tan pronto los días).

Un gran abrazo para vos, POETA.

 

Mi tuti querida, qué pena que lo que para mi es simbólico, para usted haya sido real. Lamentable en verdad... pero no nos queda más que hacer arte, a modo de protesta. Hay que hablar largo y tendido de esto Tuti... Gracias por pasar e impactarse en estos humildes versos dolorosos. Un abrazo...

 

Esa muerte de cada martes me asfixió, vas aumentando las revoluciones en cada verso, nada peor que la muerte cuando se vive desde adentro, a cuentagotas, se convierte en un sumidero de lamentos. Este poema aúlla, envenena, acabo de morir entre su tinta, querido amigo!
Espero volver a vivir su pluma muy pronto!
Besos inmortales de domingo,
Chiqui.-

 

Un poema que me ha impactado y estremecido la memoria.
BRAVO!

BRAVO!

BRAVO!

estoy segura que regresare a leerlo de nuevo...

Besitos con lluvia y sin luna.