Tortellini Grand Italia.

Me han contado


muchos cuentos


a lo largo


de mi vida.





Pero el más interesante,
a mi juicio, fluye
en el ecosistema o medio-ambiente.

Ahora bien...​

Un astrónomo se deleitará,
tal vez, en visiones
telescópicas, humanamente
imposibles de atisbar.


O incluso un cocinero,


en aromas y sabores,


fortaleza y bienestar,


confort y salud dental,
higiene o profilaxis,
o una vestimenta limpia.
Etc.

​

Desde luego, imponer
mi criterio, a los demás,
no ha lugar.
Luego por tanto,
¿ Buscar la aprobación
del radio-oyente,
tele-espectador,
o respetable público ?

Aprobación-adoración-postración.


​

¿ Sudoración ?
¿ Olor a Humanidad,
en los vestuarios del colegio ?


O sea, como el niño Jesús,
en su nacimiento.
Al cuál le traen regalos
los Reyes Magos de Oriente.

Ji, ji, ji, ¡ Ja, ja, ja !​

No sé...
Si me conviene o no.
Aproximarme al altar,
para dar mi brazo a torcer,
en un matrimonio con hijos,
al estilo de...





Bonnie y Clyde.
Me lo pensaré.
¿ Atracar bancos ? ¿ Cómo no ?
¿ Un pasamontañas
que me cubra la testa ?


Pero ¡ Qué idea tan escabrosa !


¡ Bang, Bang !
Y huimos raudos, como el mesmo viento.