TRANSEUNTES II (Amores de barra)

Muñeca de ojos tristes
y sonrisa camuflada
instrumento del deseo
y de la lujuria programada.​

Cuantas manos te han tocado
y que pocas te han acariciado,
cuantos besos transfugos
y ninguno con amor.​

No se donde dejas el alma
cuando en la cama te vendes:
al maldito usurero,
y al goloso virginal,
al adultero y al pendenciero,
al vicioso y al cobarde,
al que busca en tus brazos
un poco de amor contratado,
al que experimenta y agrede,
al político, al mangante,
al que se aleja de los sueños,
al que con el dinero te revienta
y compra tu identidad,
dejando tu piel rasgada
y tu cuerpo allana sin moralidad.​

Muñeca de ojos tristes
tus lágrimas viertes en el alcohol
despues de esta noche amarga y oscura
¿verás de nuevo salir el sol....?​

 

Sentido poema, a quienes ejercen el oficio más viejo del mundo,
en compasiva mirada y protectora advertencia,
cargando un poco la culpa sobre el sexo opuesto.
Un saludo cordial,
edelabarra

 

Muy triste realidad has pintado en tus versos, lo que se pierde en las noches.
Muy buen poema.

Un beso.

 

Gracias amigo. Me causa tristeza y consternación por estas mujeres. No se si podrían ejercer otras profesiones, si no quieren o no pueden porque se ven atrapadas en un mundo de lujuria y desenfreno. Todos somos un poquito culpables por ello.

Un saludo

 

me gusto como llevaste la historia, es mas dificil de lo k muchos piensan ser dama de la noche, los desvelos, los maltratos, la muerte de su esencia en cada caricia comprada...

brillante, un gran abrazo.

 

Gracias Roxy y Gigi. Es muy dificil vivir así. No se que motivos les llevarían a trabajar de esa forma, pero seguro que no fue facil elección. Saludos