Tratado de decoración de interiores

Las paredes de mi habitación
son blancas,
y no tengo pósteres colgados,
ni fotos.
No sé si las mantengo
así por pereza
o porque me conciencio
con los ingresados en los hospitales
(puede que solo por lo primero.
Definitivamente: solo por lo primero).
A veces
me entran ganas de decorarlas con
cualquier chorrada
que pueda comprar por Internet,
pero nunca paso más allá
de googlear imágenes en el portátil.
Es que, si lo piensas bien,
los adornos
no son necesarios
para que una habitación funcione,
como, ya sabes, una habitación...
Y esto creo que es una excusa.
¿Creo? ¡Es una excusa de mierda!
Me he cansado de ir con rodeos:
¡Que le den por culo a la decoración, hostia!
Simple y llanamente,
no me da la gana decorar las paredes
de mi habitación con gilipolleces
que indiquen cuáles son mis
gustos, por si se me olvidan
de un día para otro.
Y, además, no tengo por qué darle explicaciones
a nadie.
¡Así que olvidad las paredes de mi habitación!
¡Ya!

 

Sin comentarios.

 

También borrado.

 

Acabo de leerlo, compañero Luis Libra... y, ciertamente tiene toda la razón. me equivoqué al pensar de que estaba en los de "amor" en verdad se lo digo. Así que voy borrar todo lo que escribí... y, sobre todo pido disculpas al compañero autor del texto y, también al foro a quien
debo tan solo respeto; porque es lo justo.

 

Le importa a Ayuso Muramasa.

 

Me encanta esta forma de transformar un piso o una casa. Con la ayuda de las pegatinas de vinilo, puedes cambiar el aspecto de las paredes o utilizarlas para publicidad. Si quieres, puedes leer sobre vinilos para ventanas. Creo que esta información puede ayudar a aquellos que estén buscando algo similar.

 

listo
olvidado

 

y si dudas el poema es una excusa en su totalidad... Cuando leí el título de las paredes blancas mi cerebro se fue a otra nube, naturaleza humana hahaha hay formas de decir nada absolutamente, pero no te zarpes de rodeo
Abrazos.

 

Me gusta esto de plantearse un problema y luego decidir mejor no resolverlo. Me sucede con frecuencia. Un gusto leerte.