Triste infancia

¡Ay, amigo del alma! Es que yo sufro mucho con estas injusticias. Me ponen el corazón tremendamente triste y solo puedo rezar por ellos, Dios escucha nuestras plegarias. Las Navidades no siempre son alegres, hay mucha gente que lo pasa verdaderamente mal, con enfermedades, sin dinero, sin casa...¡Y la cosa aumenta cada día!, por eso, entre turrón y turrón debemos pensar en ellos.
Yo también te quiero, ya lo sabes muy bien y te deseo lo mejor en estos días. Que tu hogar se llene de amor y de salud, y que sigas tan estupendo en el próximo año y que yo pueda seguir disfrutando con tus estupendas poesías.
Un abrazote grande, grande desde mi corazón. Mary Carmen

 

Gracias, Walter, si que es patética y por desgracia real, ¡así está el mundo! Besios Mary Carmen

 

Gracias, amigo. Viniendo de ti, es un verdadero orgullo , te lo agradezco en el alma. Besitos Mary Carmen

 

Un poema conmovedor,sin duda,
una realidad demasiado habitual,y por habitual nos hemos acostumbrado a mirar desde lejos.
Un placer re-encontrarme contigo,amiga.
Un beso grande.

 

Muchas gracias, querida amiga. Me alegra un montón que lo hayas leido y saber que estás ahí. Te mando besos y mi cariño. Mary Carmen