Tropezar siempre con la belleza

Desear siempre la belleza…
y obviamente tropezar siempre con la belleza.
Tropezar con la implacable belleza.
Esa fascinación idiota por lo valioso para este circo.
Lo macabro en las buenas costumbres
que son buenas vilezas.
El plan fatídico de humillar la diferencia,
de sacrificar corderos para dioses vacíos.
La necedad de la posesión hasta el ahogo.
La detención de la declinación en nuestras vidas
con un acto de pura necedad.
Esta manía de poseer la muerte, de cargarla.
Y la censura de los ojos como problema de foco.


José Luis Galarza (Calchaquí, Santa Fe, Argentina: 2019)

 

Nos llenan de distractores para mantenernos adormecidos y "engrupidos"
Un abrazo, José Luis.

 

!Muchas gracias! Saludos

 

Por más críticos que seamos nos encontramos en ese laberinto. Un abrazo Sergio.

 

Gracias Alde, es cierto, a tal punto que nos mantiene bajo su sombra. Saludos

 

Agradezco tu estímulo Charlie, feliz de que te guste ese encanto atroz.