Un arbusto no piensa

Un arbusto no piensa

De los torrentes de irracionalidad de una persona que poca sangre le llega al cerebro nace esta masacre que indigna hasta al más indolente. Que sucio y deshonrado me siento al llamarme a mí mismo humano, “considerando” que este remedo de persona se encuentra en la misma categoría. Aquí las mayorías no cuentan, sólo la avaricia de una mano que quiere llenárselas de codicia no importando el sufrimiento de los seres humanos.


¿Hasta cuándo carajos dejaras de pretender que tus causas son justificadas “amigo”?, tú tienes un abrigo y un techo seguro esta noche, ¿pero qué hay de los que viven bajo el yugo de las luces que vienen del cielo en las madrugadas?, aquellos intranquilos y penitentes de que un estruendo flagelante pueda ser la causa de su desgracia, aquellos que no han hecho absolutamente nada para merecer tal erebo. ¿Qué hay de ellos?, que su única felonía es estar en medio de los intereses de un bastardo sonriente. Qué ironía que tu felicidad signifique inanición y llanto para esa gente.


¿Cuánta sangre por los suelos blancos tiene que seguir corriendo para que aceptes que tu causa es un fraude?. ¿Hasta cuándo seguirá la lluvia de metal incandescente que infracciona la vida de los inocentes?. La boca llena de razón tienes Chamberlain cuando dices que “Para hacer la paz se necesitan dos; pero para hacer la guerra basta con uno sólo.” Y se torna peor cuando el decoro y la humildad no existen en dicha “persona”.


Pobre generación de infantes que crecerán con la idea de que tu retórica al problema es la mejor solución. Es una lástima que algunos se conviertan en asesinos con licencia. Ningún ser humano tiene derecho a quitarle la vida a otro bajo ninguna circunstancia, pero tu ejemplo basta para que dicha frase carezca de valor y esperanza.


¿Por qué son los pobres los que tienen que sufrir los dilemas de tu estúpida ambición?, ¿por qué son ellos los que tienen que caminar por el pasillo de la incertidumbre hacia una ruleta rusa con más balas que espacios huecos? Insondable es la tristeza al saber que el único aliciente para la mayoría sea obtener la green card y la ciudadanía, pero, ¿a qué precio?, ¿vale la pena perder la vida por vivir en la porquería de un país gobernado por un bastardo genocida?. Pobres familias que ven a sus seres amados perder la existencia mientras tus hijos se regodean en la opulencia a lado del bastardo que les dio la vida.


Decir que eres el idiota más grande del mundo sería un insulto para un idiota. No tiene nombre lo que haces con tu séquito latente, a la que le lavas el cerebro a base de promesas rotas poniendo como estandarte el bienestar de la gente. Qué asco sería ir a dormir con la mente de un arbusto, las pesadillas me perseguirían por siempre.


Corpse Keeper
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Y lo peor de todo es que podrías estar hablando de tantos y tantos...
Yo también me pregunto muchas veces sobre el verdadero significado de ser humano.

Un abrazo!

Palmira