Un ensayo de mis muertes

¿Cuántas muertes hay? Me pregunto, una y mil veces, mirando a mis ojos en el espejo, detrás de un roído y a la vez diáfano semblante de espectro. Es que soy un fantasmagórico deseo hecho cenizo, una quimera de la sombra misma, una bruma nocherniega que se suicida antes de conocer la luz.
Tengo un cuerpo, sí, como el cuerpo de una botella vacía que se hartó de tanta pócima o brebaje vencido, se hartó del cursi y presuntuoso amor.
¿Es qué el amor a quién no harta?, ¿a quién no envuelve con su rancio hechizo para luego dejarlo tirado en una corriente sin cauce ni destino?
Esa misma botella vacía navegó, por mares y precipicios, infinitas veces en las costas náufragas para, finalmente, llegar al puerto del olvido, a los besos de una puta cualquiera que hoy te desea y mañana te desecha.
Bueno, el amor tiene mucho de eso, hoy te deja la pija parada y mañana te la arranca de un mordisco.
No quiero dedicar mucho tiempo de este ensayo a esa meretriz del amor, aunque creo que, al usar el sustantivo “meretriz”, sería por mi parte nombrarlo con profesionalismo, cosa que el amor no tiene, mejor sería nombrarlo por su nombre crudo y directo “puta de prostíbulos”, las putas lo hacen por amor al arte, simplemente por placer, y el amor muchas veces te hiere de muerte por su puto placer.
En fin, el amor es solamente una de mis muertes. Hay otras, hay muchas más.

El viejo podrido de mi padre, creo que esa fue mi primera muerte. Siempre esperándome a la salida del colegio con su sonrisa sardónica y su cinturón de cuero humedecido en el agua y la sal.
―Aflójate los lienzos, me decía el cínico; lo mejor de todo es que iba a las reuniones de padres y se presentaba como un padre ejemplar. Era una bestia arcaica que no entendía que azotando a su hijo no lo educaba sino lo acomplejaba.
Tantas horas de sicopedagogía no servían de nada si, después, en la semana, durante tres o cuatro días, no me podía ni sentar.
Ahora, el maldito perro se está muriendo de cirrosis en un hospital; creo que los pecados los pagamos de vivos (ya que no creo que exista un infierno ni un cielo, sólo existen las llamas lujuriosas de la soberbia en la tierra); el humano, un bicho más soberbio, que él, jamás he conocido. Y esto reafirma mi idea, ya que a pesar de que se está muriendo, no llamó a pedir por mí o por mi madre. Bueno, no sé qué cara tendría para verle los ojos a mi madre, después de todo lo que le hizo; eso sí, dudo que me den permiso en el Moyano para sacar a mi vieja del loquero y llevarla al hospital.
A la familia uno no la elije, la hereda, pero siempre pensé que sería bueno hacerme una transfusión de toda mi sangre, o de última si se podría vivir con sangre azul, me la inyectaría, para así no tener la misma y enferma sangre que la de mi atávica estirpe.

Hoy estoy en mi habitación, tan pajero como siempre, pensando en la utópica mujer de tetas enormes y de concha como panal, esa a la que buscan desesperadas las abejas devotas, y en la cual se puede correr hasta la fluctuación de la más frígida rigidez, pero lo físico tanto no me interesa, sino más lo intelectual, es que, definitivamente, debería ser una mujer inteligente o por lo menos alguien que se haya enamorado de los postulados freudianos para analizar mi complejo de esquizofrenia bipolar, pero son sólo quimeras abstracciones de algo que, sin entrar al pesimismo, sé que jamás sucederá por el simple hecho de que está el amor con su injurioso y puto placer.

Aunque no lo crean: pensar no es una característica muy mía, muchas veces parecería que pienso, pero actúo de impulso, solamente pienso en escasos momentos de mi recóndita oscuridad. Y cuando lo hago, me gusta mirarme al espejo y preguntarme el porqué de las cosas. Y así lo primero que me pregunto es cuántas muertes alguien pude tener.

Cuando me hago esa pregunta parecería que los muros de mi habitación laten en mi sien, como si el corazón delator, que narró Poe, quisiera escarparse de mi pecho; tal vez por temor, por un miedo que eriza hasta los huesos, por un crimen que se caga en la consciencia, o tal vez es porque, al fin de cuentas, somos larvas que no merecemos ni nuestra propia miseria.

Así la sangre convulsionada ―que nunca pude mudar de mi ser― se corrompe ante el soborno que le ofreció un dios sin cielo; así me abandonó y me dejó seco, adusto y sin linaje.
La familia se vende, también los amigos, y uno muere, finalmente, solo, bajo la sombra de un ébano pútrido.
Si no me creen, vístanse de luto y vayan al entierro de un padre que tuvo muchos hijos, vean como los hijos lloran un minuto, un solo instante, para luego ir como cuervos “cagados de hambre que se sacan los ojos entre sí” a despedazar los restos de un banal testamento “y, supuestamente, estoy hablando de un padre ejemplar y no como el susodicho”.
Los amigos es la otra cara del destino. No soy el papa ni menos la madre Teresa de Calcuta, no tengo un millón de amigos, no los tuve ni tampoco los tendré.
¡Amigo, en las buenas y en las malas! ¡¡¡Eso es basura!!! Eso es sólo un dicho que no se mide con la realidad. Hasta tu más íntimo amigo puede o quiere sacar tajada de una situación, y cuando no puede hacerlo, simplemente, se borra. Eso me pasó en la época en que estuve en el loquero, ¿piensan qué algún amigo o familiar vino a visitarme? No vino nadie, ni “el loro”, como diríamos vulgarmente, todos se abrieron de gambas, las únicas visitas que tenía eran de las enfermeras y sus jeringas.

¡¡¡El loquero!!! Épocas felices eran aquellas. Creo que en la sala 12 y en las secciones de psicología y terapia estuvieron mis momentos más felices. Ahí podía descargar toda la ira, el rencor, incluso romper algo si quería, y también podía descargar baldes enteros de llanto si era necesario. Lo único que me mataba era la abstinencia por la maldita nicotina, eso sumado a las jeringas de las enfermeras para calmar mis nervios.
Tuve un par de compañeros, algunos adictos “los cuales poco veía, ya que, la mayoría del tiempo, lo pasaban atados a la cama”, tuve otros que se creían célebres artistas e incluso personajes de la historia misma.
Conocí a Kafka que decía: fui demasiado lejos en la soledad para saber que de allí no se vuelve. Bécquer decía: la soledad es el imperio de la conciencia. Nietzsche se la pasaba diciendo: la valía de un hombre se mide por la cuantía de soledad que le es posible soportar. Conrad también decía: vivimos como soñamos: solos.
Conocí mucho sobre la soledad, parecería que era el tema recurrente de los locos. ¡Mierda, estaban locos, pero cuánta razón tenían!
Definitivamente, gracias a ellos, aprendí que no importa cuánto acompañado estemos, siempre estaremos solos. Y así empecé a no temerle tanto a mi soledad de soledades, a mis muertes sin compasión.

Uno, a la larga o la corta, termina aprendiendo a convivir con sus muertes, podría decir que hasta aprendemos a apreciarlas en su totalidad, son complementos necesarios para nuestras propias agonías, y sin dolor jamás hay vida.
Tengo tantas muertes que podría escribir un libro de todas ellas, acá no nombré a todas ni a las más importantes, sólo un par de las que tuve ganas ―para guardarme material para otra ocasión― pero estoy cansado y en verdad no valen la pena. La más reciente muerte que tuve fue la del lenguaje. La palabra y sus runas sin ninguna anestesia; tirarlas en crudo a muchos les afectan, pero, eso mucho en verdad, no me importa; me cago en el nobel o en los críticos sin mera arte, en verdad me chupan, no uno sino, los dos huevos.
Soy nostálgico porque nací con llanto y moriré llorando, soy monótono (empleo muchos epítetos calificativos en mis textos), rudimentario (temas recurrentes de la muerte y la soledad) e incluso me desnudo con facilidad (la necesidad de expresarme con la única forma que “creo yo” me sale mejor). No soy definitivamente un romántico empedernido, todo lo contrario, soy un sobremuriente dolido, por lo cual jamás conquistaré al amor; en momentos, incluso, soy chocante y hasta repulsivo. Ofrezco lo que me dieron, lo que me forjó, y como dije antes, no pienso mucho, sólo me guio por el instinto para plasmarlo al papel. No ofrezco con esto excusas al lector, todo lo contrario, es mi manera de expresión, también un buen canal para deshelar a este frío corazón. Pero en verdad me muero cuando mi madre me dice: ¿por qué escribes tan triste? ¿Por qué eres tan lúgubre? ¿Por qué me hieres sin razón?

 

Sé que el texto puede ser un poco extenso, y por eso mismo pido disculpas, pero soy paciente y si tendría que, incluso, esperar un mes para su corrección o el tiempo que fuera, así esperaré sin ningún problema.
De ante mano, agradezco enormemente sus tiempos y las correcciones futuras.
De paso si me podrían decir en que foro después ubicarlo “por el lenguaje empleado” también se los agradezco.

Un abrazo grande.

 

Mi dislexia no es buen ayudante, pero veamos en detalle.

No estoy muy seguro, pero las partes en rojo no las percibo bien.

Ya el examen en detalle se lo dejo a los especialistas.

Un abrazo y por cierto, ya fuera de correcciones y demás, es una estupenda obra la que muestras.

 

[FONT=&quot] [FONT=&quot]Tienes razón, amigo, algunas de las palabras señaladas con rojo a mí también me hacen ruido, ahora que vuelvo a leer el ensayo por segunda vez.
[FONT=&quot] Salvo nocherniega: [FONT=&quot]adj.[FONT=&quot] Que anda de noche. RAE
[FONT=&quot]las costas naufragas: esta bien marcada es náufragas
[FONT=&quot]Meretriz[FONT=&quot] del amor: [FONT=&quot]f.[FONT=&quot] prostituta. RAE
[FONT=&quot]cinturón de cuero humedecido en el agua y la sal: se humedece el cuero en el agua y la sal para que luego genere más dolor al dar el azote.
[FONT=&quot]sino lo acomplejaba[FONT=&quot]:[FONT=&quot] acá hablo en segunda persona, ya que así empecé la oración, a modo de lo que él pensaba. En primera persona sería me acomplejaba.
[FONT=&quot]Tantas horas de sicopedagogía no servían de nada si, después, en la semana, durante tres o cuatro días, no me podía ni sentar.
[FONT=&quot]No entiendo que no comprendes de acá, tal vez las comas pero yo creo que están bien puestas. Ya veremos que opinan los demás.
[FONT=&quot](ya que no creo que exista un infierno ni un cielo, sólo existen las llamas lujuriosas de la soberbia en la tierra): lo mismo acá.
[FONT=&quot]Hoy estoy en mi habitación, tan pajero como siempre, pensando en la utópica mujer de tetas enormes y de concha como panal, esa a la que buscan desesperadas las abejas devotas, y en la cual se puede correr hasta la fluctuación de la más frígida rigidez, pero lo físico tanto no me interesa, sino más lo intelectual, es que, definitivamente, debería ser una mujer inteligente o por lo menos alguien que se haya enamorado de los postulados freudianos para analizar mi complejo de esquizofrenia bipolar, pero son sólo quimeras abstracciones de algo que, sin entrar al pesimismo, sé que jamás sucederá por el simple hecho de que está el amor con su injurioso y puto placer.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]O esto está lleno de faltas ortográficas, pero no sé, yo no las percibo.
[FONT=&quot] [FONT=&quot]
Pude: no sé porque lo marcas, ya que es un verbo de poder, tener. Va sin tilde.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Mísera[FONT=&quot]: está muy bien marcada es miseria, un desliz por mi parte se me pasó.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Pútrido[FONT=&quot]: podrido, corrompido Rae
[FONT=&quot]¡Amigo, en las buenas y en las malas! ¡¡¡ Eso es basura!!!
[FONT=&quot]Ahora que lo noto bien, hay un espacio demás entre los triples signos de admiración. Gracias por marcármelo.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]y vallan al entierro: está bien marcado es vayan de ir y no vallan de cercan, aíslan, etc.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]abrieron de gambas: [FONT=&quot]gambas es un lunfardo rioplatense para decir piernas, se abrieron de piernas, se lavaron las manos, nadie se hizo cargo, etc.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Nombre[FONT=&quot]: [FONT=&quot]está en pasado simple y como tal lleva tilde es nombré.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]sólo[FONT=&quot] un par de las que tuve ganas: está bien puesto, creería, ya que va con tilde, es de solo de solamente.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]pero, eso mucho en verdad, no me importa; [FONT=&quot]acá no encuentro fallo, ese “eso mucho en verdad” es un inciso y por lo tal va entre comas.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]en verdad me chupan, no uno sino, los dos huevos: creería que la coma está bien puesta, creería. Esperemos la opinión de los especialistas.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Sobremuriente: [FONT=&quot]no existe en la RAE, es una palabra inventada, no por mí, sino por Benedetti que la emplea en un poema. Si esta el sobreviviente, también debe estar el sobremuriente.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Por lo demás veremos haber que opinan.
[FONT=&quot]Por mi lado te lo agradezco enormemente ya que me hiciste notar un par de faltas que antes no percibí.
[FONT=&quot]Un abrazo grande y mi eterna gratitud.

 

Al contrario danie, gracias por la acogida a mis señalamientos. Como bien das a notar, no fui claro al señalar a veces solo una palabra y a veces un a párrafo entero.
Cuando señalo únicamente una palabra fue porque: o tengo dudas sobre su ortografía; o bien no entiendo su empleo dentro de la oración.
Cuando señalo un párrafo entero me refiero a su composición al momento de leerlo (una manía que tengo de usar las comas como pausas), pues al realizar cambios de tiempo en la lectura a veces se pierde el sentido de la idea, o bien se presentan demasiadas en un solo párrafo. En este caso una distribución diferente, o hasta la descomposición en párrafos seguidos permite un manejo más fácil para la lectura, a menos claro que la intención sea desorientar al lector (o bien sea introducirlo en la paranoia del escritor; ¡nahh!, es broma esto último).

Me gusta mucho tu apreciación pues he aprendido nuevos términos y su uso, amén de ampliar mi poco lunfardo.

Lo interesante es que gracias a este ejercicio he descubierto los muchos errores que cometo en mis obras, razón por la que te quedo muy agradecido.

Saludos cordiales.

Dragon Ecu

 

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[I][FONT=garamond][SIZE=4]1) Este párrafo me resulta un tanto confuso en su lectura, aunque es posible que sea un problema mío de interpretación. Según lo entiendo mejoraría cambiando la puntuación aplicada.[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]
[FONT=garamond][SIZE=4]
Esa misma botella vacía navegó por mares y precipicios. Infinitas veces en las costas naufragas para, finalmente, llegar al puerto del olvido, a los besos de una puta cualquiera que hoy te desea y mañana te desecha. [/SIZE]


[I][FONT=garamond][SIZE=4]2)En una primera lectura dudé si hacías referencia a una mujer, avanzando la lectura entendí que la meretriz era el amor mismo, creo que se evitaría esa confusión y la relectura del tramo si dijeras “Esa meretriz que es el amor”.[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]


[I][FONT=garamond][SIZE=4]3)No puedo decir que la expresión sea incorrecta pero me suena rara “humedecida en el agua y la sal” sobre todo porque se me hace difícil la imagen de humedecer algo en sal. Me pregunto si no sería mejor “humedecida en agua con sal”[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]


[I][FONT=garamond][SIZE=4]4)Tengo dudas sobre la utilización de la raya ya que no indica la apertura de un diálogo. En lo personal utilizaría comillas: “Aflójate los lienzos”, me decía el cínico... o tal vez : Aflójate los lienzos –me decía el cínico.

5)Me hace ruido esta imagen: “Hacerme una transfusión de toda mi sangre”
[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]
[h=3]transfusión o trasfusión[/h]f. Operación que consiste en hacer pasar cierta cantidad de sangre de un individuo a otro

[I][FONT=garamond][SIZE=4] 6) No comprendo el uso de comillas en el tramo señalado.

7) En estos casos corresponde utilizar mayúscula tras los dos puntos.

8) Noto tanto en este como en otros tramos de la narración cierta dificultad para delimitar incisos, incluso los utilizas en exceso, muchas veces interrumpiendo por de más el ritmo de lectura y hasta dificultando la comprensión de lo expresado. Creo que hay dos detalles a tener en cuenta a la hora de enmarcar un inciso: [/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond][SIZE=3][FONT=garamond]1[/FONT][/SIZE][FONT=garamond][I][FONT=garamond][SIZE=4]- Si los quitamos la oración no debe verse afectada. [/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond][SIZE=3][FONT=garamond]2[/FONT][/SIZE][FONT=garamond][I][FONT=garamond][SIZE=4]- Los incisos tienen cierta autonomía gramatical, detalle que no se cumple en este caso: “no uno sino”.[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]

Los signos de puntuación que señalo en azul y entre paréntesis me parecen inadecuados o innecesarios.

[I][FONT=garamond][SIZE=4]Bueno, Daniel, estoy muy lejos de ser una entendida en la materia así que te pido por favor que tomes mis apreciaciones como lo que son, simples detalles que me hacen ruido al momento de la lectura y que comparto porque es mi modo de despejar dudas y aprender. Ya me dirás en cuales estoy equivocada.[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]


[I][FONT=garamond][SIZE=4]Nos hace falta Ro, ¿verdad?[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond]


[I][FONT=garamond][SIZE=4]Un abrazo.[/SIZE][/FONT][/I][FONT=garamond][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]

 

[FONT=&quot]Hola lluvia: bienvenida a mi locura, y sobre todo gracias por las sugerencias y correcciones.
[FONT=&quot]Tengo bien claro que no soy un genio usando la gramática (en especial los signos de puntuación), recién este año empecé a usarla con más acierto, y así y todo siempre me como alguna coma o pongo una demás.
[FONT=&quot]Acepto tus sugerencias y ahora en un rato lo modifico y lo releo.
[FONT=&quot]Un abrazo grande para ti.

 

Hola, Daniel, acabo de darme cuenta que olvidé saludarte en el mensaje anterior, vengo de unos cuantos días de fiebre peleando con una fuerte gripe que se complicó con bronquitis, y me siento tan débil que estoy más distraída que de costumbre, te pido disculpas y ahora te saludo doble.

La señora gramática es verdaderamente complicada, especialmente para quienes la tocamos de oído. Creo sinceramente que nunca voy a llevarme bien con las comas, siempre que escribo se me presentan dudas sobre su uso y no puedo evitar que alguna me sobre o me falte. Ni te cuento el trabajo que me dan los verbos, por eso valoro este espacio y este intercambio que aprovecho para aguzar el ojo y plantear mis dudas.

Olvidé decirte también que siempre me sorprende la temática de tus obras y en esta especialmente destaco esa crudeza del lenguaje que siento como un plus a favor. Ahora, respecto al foro en que correspondería ubicar tu obra, la verdad es que no puedo ayudarte, siempre me hago lío con eso de la elección del foro.

Otro abrazo.