Un Simple Café y los Terroristas

Un Simple Café
y los Terroristas

Un día en una lujosa cafetería,
quise tomarme un café cortado
con un poco de leche,
pero me dijeron que en ese momento
que la cafetería no podía servirme
mi café,
porque estaba tomada por la policía
del lugar por un ataque supuestamente...
terrorista:

Yo no escuche disparos,
pero no me lo pensé dos veces y corrí
hacia la calle que daba a una gran avenida,
preso de miedo me oculté en una boca del metro
donde todo el mundo con verdadero estupor...
se escondía;

No había disparos ni grandes
estallidos de mortales y crueles explosivos,
pero tenía tanto pánico que escurrí mi cuerpo
entre los cuerpos de las otras personas
que conmigo,
penosamente y desgraciadamente
huían de los supuestos enemigos terroristas...
al final sólo resultó ser una falsa alarma,
la misma alarma que despiertan en nuestra
civilizada sociedad todos los miserables ataques...
terroristas.

Autor: Ángel San Isidro
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Deduzco dos cosas del poema, la primera es la histeria colectiva que se está viviendo en las ciudades por algo que todos conocemos y la segunda es, lo importante que es que esos hechos sucedan cerca de nosotros para ser conscientes del peso que tienen.
Interesante reflejo.

Saludos,

Palmira