VERANO

trenta años de soledad nos pisan los talones;
los villanos gobiernen hoy, el tiempo nos come las entrañas.

VERANO

los alacranes sudan pasividad,
las piedras hablan de tiempos mejores
y yo me pierdo en los punzantes recuerdos
que atormentan mi alma y turban,
acaso mas de lo que está, el agotante ambiente de espera.

Cae el poderoso señor del dia
y casi de incognito,como ladron en la oscuridad,
aparece la diosa de la noche.
Los ancianos reviven la juventud
y los más nuevos juegan con el tan incierto futuro.

Mi hermano vestía un pantalón vaquero y una camisa vieja,
calzaba unos modernos tennis de nada,
de los cuales por cierto estaba muy orgulloso.
Las camas eran de nada y se acompañaban
con unas lujosas almohadas de nada.

eso es, no tenemos nada,
no hay posesiones de las que estar orgullosos.
El único cobijo que tenemos son nuestras jaimas,
nuestras habitaciones de arena
y nuestra ya casi desintegrada esperanza.

El verano transcurre tranquilo con la companía del "athai",
las largas charlas sobre las noticias que llegan
a través de la vieja radio marca sonny del año 82
y, de vez en cuando, con la llegada de algún hijo pródigo,
el muchacho idolatrado que viene del extranjero triunfante.