1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Verborragia tenue, buena cura...

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por poesero, 29 de Abril de 2016. Respuestas: 0 | Visitas: 534

  1. poesero

    poesero Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    31 de Enero de 2012
    Mensajes:
    57
    Me gusta recibidos:
    17
    Género:
    Hombre
    Es tarde en marzo y debería estar atendiendo otros asuntos
    pero esta vez escribiré como solía hacerlo hace no más de una año.

    Por ahí parezca que miento o que por ser joven no entiendo pero te extraño, no es una excusa para nada así que cariño no te enfades solo quería decirlo y eso no hace daño.

    Tengo a mi lado aunque ya viejo, un atado de Romero
    ya no aroma el ambiente pero su capacidad de calmarme con solo verlo es sobresaliente.

    Hace no mucho te hable de una magia que en esencia era poco útil pero muy hermosa, pues algo de esa magia reside en mi memoria, como cuando me relajo el sol toca mi mano y estoy en mi recuerdo, a tu lado.

    Mi madre me ve y solo ve un futuro vago, lo siento madre pero no sabes lo bien que se siente mientras divago en este mismo momento lo hago… Siento que es importante aunque parezca que en todo me cago.

    Me criaron bien y aun lo hacen, me le alimentaron y cuidaron por eso crecí saludable, mis huesos son fuertes soy consciente
    sin embargo hace rato me siento diferente, a menudo siento que me quiebro por quien sabe que fuerza, quien sabe qué cosa sobre mí la ejerza.

    Mi cabeza ya no es mía, me la han confiscado hasta nuevo aviso
    Keynes, Weber, Marx y otros más son sus residentes
    que se vayan no me molestaría, pero de momento son un mal necesario que en el futuro habré olvidado.

    Oferta y demanda ¿Quién me manda? A elegir el camino que hoy camino y con el descaro que solo es mío, de quejarme por seguirlo.

    Cariño ya he robado mucho tiempo que debería invertir en esa otra cosa, ya termino mi carta, mi pequeña confesión, no sin antes dejarte dicho corazón… Que las espinas de la rosa no son lo que de agarrarla nos aleja, sabemos que se marchitan y temo luego llorarla.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.

Comparte esta página