Verle las orejas al lobo

Verle las orejas al lobo

Tengo que caminar con pies de plomo,
no dar pasos en falso. Últimamente,
he notado que hay ciertas miraditas
cuando estoy recorriendo los pronombres
relativos; cierta electricidad,
cierta tensión vibrando por las aulas.
No debo ya bajar la guardia, nunca.
Vigilo cada gesto involuntario;
mido cada palabra, cauteloso;
calibro cualquier cosa que suceda
y monto cuarentena, por si acaso.

Aunque a decir verdad, si no me pillan
con tres o cuatro litros de cerveza
encima, es muy difícil que la cague;
el problema sucede por la noche,
cuando el mundo es salvaje y soy un lobo.

 

Me gusto su poema Líricodetrito. Gracias y saludos cordiales.

 

Me alegro, amigo. Gracias. Saludos cordiales.