Víscera de la memoria

Sopor de mediodía
fuente de piedra
agua seca

Te regalo mi cuerpo
mi larga carne
sazonada
flagrante
como combo
como cumbia
oh, rumba asonante

Los cuervos picotean
las vísceras de la memoria
ah, el mundo
ese viejo acetato rayado
repitiendo incesantemente la misma canción
tan indescifrable y cotidiana

El badajo del tiempo quiebra el cuerpo
lúgubre tarde
hora funeral
la vida gira sobre sus goznes cansados
y provee un escenario de buitres

Ah, el tiempo
ese viejo acetato girando alucinado
mientras un diamante
rasga la piel de la noche

 

Que maravilloso final me ha gustado mucho,
me paseo por sus letras y dejo mi aprecio en un abrazo de colores,

 

El tiempo con su inexorable paso nos limita en muchas cosas,
pero la memoria nos transporta adonde queremos estar en el
momento que lo decidamos, allí el tiempo no tiene jurisdicción,
sólo es un trámite que nos recuerda que estamos vivos. Gracias
por este grato compartir de tus letras. Besitos apretados en tus
mejillas.