Vos no estas en equipaje.

No voy a dejar el mundo
Guardándome yo las cosas
No lo dudes ni un segundo...
Hubo demonios y diosas
No cumplí yo los mandatos
No fui padre, ni fui hijo
Para horror de los beatos
No creo en el crucifijo
He tomado y he comido
Ame mucho y no me amaron
Se, fui un pésimo marido
Dicen las que me dejaron
Probé drogas, fume hierba
Vi más noches que la luna
Soy el fantasma que observa
Tú retirada oportuna.
Ya casi tengo cincuenta
Primaveras en mi haber
No fuiste mi cenicienta
Tu príncipe no pude ser
Y este cuento que se apaga
No tiene un final de estrellas
No quisiste ser mi maga
Tus pasos no dejan huellas
Y quien sabe si he perdido
O ganado esta batalla
Vos estas con tu marido
Deja heridas la metralla
No espero ver el milagro
De que vuelvas algún día
Es mejor si no me amargo
Igual nunca fuiste mía
Solo fuiste vos un sueño
Solo una historia salvaje
Tu corazón tiene dueño
Vos no estás en mi equipaje…

 

Grata lectura, más que amor parece triste desamor. Saludos

 

Me gusta la sinceridad que yo vislumbro en tu poema y sin entrar en detalles te diré que hay ciertas similitudes entre tu historia y la mía, la vida continua ya lo sabes y nunca sabe uno lo que le espera a la vuelta de la esquina. Buen poema amigo Ignacio. Un abrazo. Paco.

 

Mejor andar liviano por el camino de la vida, sin tanta carga complicada, ya llegará quien no produzca tanto peso, un espíritu libre y dispuesto a amar sin condiciones. Buen poema. Abrabesos