Vuelo blanco

Es un error volar,
cuando en nuestros hoyos neuronales
circundan murciélagos con alas de ángel
y mariposas con cara de sudarios.

Volar cuando la muerte
se bate como gorriones en jaulas,
sumergidas en nuestras lagunas mentales.

Volar, volar en el nocturno
se parece a una fuga de los muertos de sus tumbas,
ellos se levantan y caminan,
hablan del más allá
-y nos tejen más dudas-

Nos dicen que el espacio es un cemento
pegado a nuestros pies; impidiendo movernos
y una epifanía reza en nuestra lengua
hasta morirse de hambre.

Volar, volar
Como pingüinos aborreciendo su estirpe.

Volar, volar
Con la cabeza de soslayo pegada en el piso
deseando escuchar la oración de un niño
mientras nos batimos en las garras de la lucidez.

El vuelo termina…
Nuestro cuerpo se ahoga en el fango
con los dedos aferrados en una efigie divina.

Sara Montaño
Derechos Reservados

 

Disfruté mucho este poema. Saludos, y que el vuelo no termine nunca.

 

mágico y misterioso vuelo al que nos llevan tus versos, mi niña., todas mis estrellas a tus letras

 

He volado tanto y he vivido como un pájaro que me he olvidado de como caminar...
sin embargo, se nos prohíbe volar, se nos obliga a no soñar... que los más oscuros sentimientos
nos hagan caer mil veces, no debería ser motivo para no volar.

 

Un poema excelente, Sara. Me encanta cómo escribes. Te felicito. Besos y reputación para tí.

 

Y es verdad que volamos a través de los sueños quizás para motivar nuestra existencia y aunque ese vuelo haga caer hay que mantenerse lúcido para continuar el vuelo aún con las alas cansadas. Me ha gustado pasar por tus letras, bello mensaje, te felicito.

 

uoww por cosas del destino encontre tu poema,
tus versos me cautivaron ...me transportaron a otro lugar
un vuelo ideal , crudo y sin nada que ocultar,
un gusto leerte amiga poeta..un abrazo fuerte a la distancia