Y al mismo Dios le tiemble...

Y AL MISMO DIOS LE TIEMBLE...


Se marcharon los versos colmados de ternuras
y de olvido llenaron la rosa de los vientos;
sé que volverán y aunque solo fragmentos
como sueños en vano de noches sin alturas.

Estaban los afectos que unían las costuras
y entre tantas palabras nacían sentimientos,
ahora se me secan las palmas por momentos,
por romas, por ariscas y sobrias moraduras.

Tal vez ya nada espero, aunque nada me rinda,
ni el silencio que estrecha por dos veces mi mano,
ni campana que doble el eco de mi oído.


Y al mismo Dios le tiemble la luz que así me brinda,
si por nuestras mejillas repica cotidiano
aquel beso anhelante creyéndolo perdido.

eduardocarpio
2 de setiembre de 2013

 

¡Qué hermosura de alejandrinos, Eduardo!, y antes de nada ¡bien venido de nuevo ! si es que te estas "estrenando" con este magnífico poema después de un tiempo en el que mucho te echado de menos, amigo. No sé si has editado algo entre tanto que se me haya escapado o de cierto has estado en retiro (forzado o no) pero bendita la hora en que esos versos que : "Se marcharon colmados de ternuras" se han dignado volver por este foro que no parecía el mismo sin ti.

¿Sabes? , en el segundo verso me pareció, en una primera lectura, que había una falta de concordancia "De olvido me llenaron la rosa de los vientos" : al haber un punto en el verso anterior pareciera que el siguiente no tiene ilación sintáctica con el primero, por lo que ese segundo verso me sonaba como si hubieses querido decir : "de olvido me llenó la rosa de los vientos" y hubieses tenido un error en el plural del verbo. Luego medito que no, que puede que lo que estés expresando es que "los versos llenaron de olvido la rosa de los vientos" con lo cual sí tiene sentido la expresión; quizás fuera conveniente (sugerencia) que el verso anterior acabe en coma y el siguiente comience en minúscula.

Tu sabrás si es conveniente hacerlo, amigo.

Te doy mi más afectuoso felicitación por este trabajo y un abrazo.

 

Ay que precioso poema
nos dejas. Me encanta el ritmo
que tiene al leerlo. Un placer leerlo.
Daludos cordiales. Dejo Reputacion.

Lourdes

 

Eso mismo que dice Juan había detectado yo, pero a mí ni caso.
Me ha gustado mucho y te envío mis estrellas.
Saludos cordiales

 

Juan En realidad yo mismo los invité a marcharse por razones conocidas. Establecí una distancia que se demuestra imposible con el paso del tiempo y, lo que es peor, me tiene deambulando sin pena, ni gloria. Imposible dejar de escribir y no pretenderé hacerlo si me falta el sosiego, es decir, la esperanza. Hay demasiada emotividad enervante todavía y espero que reanudando el hábito vayan saliendo algunos versos sin otra pretensión que la de ponerle color a la mañana. Y basten los lamentos. Te agradezco el comentario que por ser tuyo, es siempre -¡y cuánto!- estimado. El tiempo pondrá las cosas en su sitio y lo iremos contando. un abrazo. eduardocarpio

 

LourdesC Celebro mucho que te haya gustado. Gracias por tu placentera visita. saludos cordiales. eduardocapio

 

epitemeo En efecto, una vez releído he procurado darle claridad. Lo veo mejorado -supongo que pronto lo sabré- gracias a vuestras indicaciones. Os lo agradezco con mi afecto. Un gran placer. eduardocarpio

 

Efectivamente Eduardo, han ganado en comprensión esos versos.

¿Sabes?, yo tengo temor a ponerme a releer los míos pasado un tiempo porque cuando los analizo como un lector ajeno al autor (como si no hubiese sido yo el que los escribió, quiero decir) les encuentro siempre fallos y cosas mejorables. A veces tantas que me pongo a modificarlas y casi me sale uno nuevo.

NO dejes de escribir nunca, amigo; podemos tener épocas en que por circunstancias de la vida nos apetezca más o menos, o que la musa se resista a llegar, pero este veneno ya no nos lo quita nadie. Que así sea.

Un sincero abrazo.

 

Vicente Te agradezco la ovación que me dedicas. Surge el chispazo en ocasiones, y a veces de forma tan inopinada que hasta yo mismo me sorprendo. Veo con gran agrado que han reconocido tu labor poética. Enhorabuena. Un abrazo eduardocarpio