Y Dios oyéndome

Y Dios oyéndome
sin decir nada.

Y Dios oyéndome
las ardidas palabras.

Y Dios oyéndome
las dolencias del alma.

Y Dios oyéndome
el dolor que irradia...

Y Dios oyéndome
las quejumbrosas quejas.

Y Dios oyéndome
mi cabreada y dolida existencia.

Y Dios oyéndome
el grito que revienta...,
oídos sordos dando
a mi alzada insistencia.

(¿De nosotros cuida
su Providencia?

Dios es una falacia.
Dios es inexistencia.

Determinismo somos,
somos herencia.)

 

Y Dios oyéndome
sin decir nada.

Y Dios oyéndome
las ardidas palabras.

Y Dios oyéndome
las dolencias del alma.

Y Dios oyéndome
el dolor que irradia...

Y Dios oyéndome
las quejumbrosas quejas.

Y Dios oyéndome
mi cabreada y dolida existencia.

Y Dios oyéndome
el grito que revienta...,
oídos sordos dando
a mi alzada insistencia.

(¿De nosotros cuida
su Providencia?

Dios es una falacia.
Dios es inexistencia.

Determinismo somos,
somos herencia.) POR ESO NO TE ESCUCHO PORQUE NO CREISTE QUE EXISTIA PARA QUE UNA ORACION SEA CONTESTADA SE NECESITA FE, CREER QUE DIOS EXISTE, Y COMO AL FINAL DICES QUE ES UNA FALACIA, PUES NO PASO NADA, ASI ES COMO A MUCHA GENTE LE PASA CREN EN EL, PERO NO LE CREEN A EL, ES COMO SI YO HEREDO A UN HIJO MIO QUE NO EXISTE, ASI ES LA FE PARA QUE LOS MILAGROS SUCEDAN SE NECESITA FE, Y YO CREO QUYE TU CONOCES A DIOS, PORQUE ESTA ES UNA GRAN ORACION, AL FINAL ES DONDE NO TE SALIO, AL DECIR QUE DIOS ES UNA FALACIA, TE SALUDO CON CARIñO

 

Muy lejos del fanatismo religioso de algunos, yo creo sinceramente que este poema es una reflexión bastante humana. La sordera de Dios... hace poco yo expuse su ceguera. Melancólico y melodioso... Un placer. Abrazos.