Y el beso del adiós

Y ese reguero de silencio que hiende,
punzante, las interminables semanas
con sus arcas rebosantes
de vacío y olvido;
y la búsqueda inútil, el hastío,
la desolación;
y la secreta esperanza del milagro
de un llamado;
y el ruido infernal de esa avenida
destrozado en las aristas
de los recuerdos;
y la noche hecha añicos
en el titubeante temblor de plumas
de unos pájaros amanecidos;
y ese fantasma...
ese pálido espantajo
de manos de humo,
vestigio de un incendio
que, en realidad, nunca existió.

Y las promesas,
y la partida...
¡ y el beso del adiós!

 

A veces todo duele. Todo duele, Zulma. Bienvenida al portal. Gracias por compartir tu arte.
Dani.

 

Muchas gracias, Dani! Por suerte, después del dolor, seguramente vuelve a brillar en nuestro rostro una sonrisa, como lo expresas en tus hermosos y sentidos versos... Saludos!

 

Muchas gracias, Maramín! Tus valiosas apreciaciones son un gran incentivo para mí... Saludos!

 

Muchas gracias, Marcos!! Saludos...

 

La despedida, tristeza en el amor.

Saludos

 

Muy cierta tu reflexión! Muchas gracias por comentar... Saludos!

 

Así es, Alde! Muchas gracias... Saludos!

 

Muy buen poema Zulma, un abrazo con la pluma del alma

 

Muchas gracias por tu apreciación, José! Saludos...

 

Mil gracias estimada Zulma