Ya no eres el mismo.

¡¡YA NO ERES EL MISMO!!

Hubo un tiempo en que amaste
el alma de mis versos
y alojados quedaron en tu mente
la dicha de buscar sutiles mis renglones.

Hoy ya no eres el de antes
los caprichos de tu sangre
vienen de otros aires
los que lastiman hábilmente
sin tocar la flama que me habita
y así levitas el sarcasmo
manejable destreza con la pluma
con estocadas que dan en el blanco.

Pero yo ya no me acerco
ni siquiera a perdonarte
porque ya no eres el de antes
luces soberbio en tu semblante
careces del alma del poeta
solo miras el sublimar
que hay en tus letras
aquellas que sacas
de tus estantes.-

 

Muy bueno...
Con la música, a otra parte.
Una mudanza.
Y el rechazo...


Mejor solos, que mal acompañados.