Ya te vas, hijo...

Querido Sergio:
Primero mis disculpas por no contestar observando el orden. Me he despistado por completo. Te comprendo bien, en casa están también por todos lados desde pequeños hasta ya barbudos, solo tengo chicos, ni una niña.
Mil gracias por tu compañía.
Un gran abrazo.
Salvador.

 

Muchas gracias, estimada Lourdes por tus palabras positivas que llegan a producir paz en mí. Te quedo muy agradecido.
Con mil perdones por saltarme el orden de contestación. En este tema me he despistado de lo lindo.
Con mis saludos afectuosos y mis deseos de que seas bendecida tú también.
Salvador.

 

Amigo Salvador, me siento muy halagado con tu comentario.
Creo ciertamente que no es para tanto, aunque entiendo que a ti te llegara más hondo.
En realidad, solo hice notar, por lo poco que sé de tu hijo, la realidad que dice el último verso, para que no se olvide nunca.

Sé por lo que estás pasando, lo que me hizo enviarte esta letra.
Agradecele a tu madre también sus elogios y reflexión, que tendré que analizar, pues la veteranía es un grado, y si ella lo dice, algo habrá visto, pues en lo de ser tu amigo seguro que acierta, pero lo otro....

...No tienes que agradecerme nada, como amigo que eres, quise contribuir con algo más que un comentario de "consuelo", para ayudarte a pasar este trago.

...El honor es mío cuando veo que mi humilde aportación contribuye a mejorar tu estado de ánimo. Tú me entiendes.

Lo del dueto, ya te lo dije "non prisa".

Recibe un fuerte abrazo.

 

En cuanto pueda seguimos en el trabajo que iniciamos y estamos llevando a cabo. Mil gracias por todo, por todo.
Un gran abrazo.
Salva.

 

...Cuando puedas...

Gracias a ti...siempre.