Yo alimento al sol

Cuando las manos comienzan
el juego interminable del asombro
las sombras chinas cobran vida,
se alimentan de mi sangre
y toman otro color, indefinido,
mas allá del negro.

Narcotizado por el beso
no distingo los mundos.
Imagino que puedo respirar,
que puedo ser quien soy
sin tener a quién matar.

Someto, con tiranía,
a mis desconcertados pies
a una danza frenética
alrededor de no sé que cosa
hasta que rendidos
me piden auxilio
(los tuyos se esconden
tímidos).

Cuando la evidencia
del destierro inoportuno
es más real que yo mismo
procuro estrechar
la mayor cantidad de alientos
concentrarlos, destilarlos
en un intento último
de no creer que todo es nada.

Cada mañana,
cuando me levanto,
siento atmósferas extrañas
(siento el frío),
dedos estratégicos
que no palpan más que vacío.

...Yo sigo alimentando al sol.

Cardenal

 

Alucinante...maravilloso...y ese final que estremece...alimentando el sol..
mis estrellas ¡todas!
un abrazo
Margot

 

Si no alimento al sol ¿cómo voy a estar calentito en las frías noches?. Se nos podría ir a cualquier otra constelación que lo traten mejor. Con los humanos pasa igual...
Un beso

 

Margarita,
Tú siempre has sabido lo que decir. Desde tu primer comentario (casi fue el primero que recibí en este foro) siempre he admirado tu intuición poética (por eso te dediqué un poema sin conocerte apenas arriesgando como sabes que es mi estilo). ¡Te siento siempre tan cerquita!...Siempre agradecido a tu presencia

Un beso.

 

Versos de horizontes dibujando siluetas y oleajes que el espíritu proyecta.
La última estrofa canta y crea la eternidad en movimiento. Bien poeta, has llenado la inmensidad de una hoja en blanco.
Un beso y todas las estrellas del cielo,:::hug:::

 

La reina de los mares poéticos se marea?

No ...es un halago de su generosidad, Cardenal (dice la lógica).

De todas formas le agradezco, un abrazo.