yo sé que por esto muchas se ofenderían

yo sé que por esto muchas se ofenderían,
que son mis ojos dos espejos
donde peinando se fascinan,
donde se liman las uñas,
y con maquillaje y pinturas
espolvorean sus mejillas.
De tan atareadas es que ni me miran
Pero cuando llega la noche me desnudo
mientras los ojos se perfilan
para verlas de reojo posando
la sonrisa y su dicha.

¡Son tan quietecitas!

Las tengo como el sueño debajo de la almohada:
Les doy como a niñas mimosas
caramelos y golosinas.
Ahora clamo al cielo y me retiro,
por otra senda respiro,
avezado busco a Dios
en las cosas más sencillas.


Aclaración: Puede que sea una mirada cansada pero no de desespero ni de viejo
que se resigna al ocaso. No sé si al traducirla me he dejado cosas por el camino
porque he tenido que cambiarla un poco o bastante.
Aquí queda mi aportación: No está mal para lo que está cayendo. No de viejo, no
de desespero. Solo cansado . Han pasado demasiadas cosas y un poeta debe decirlo.
Atentamente: Saturno

 

Me ha gustado, bello poema en su idea y enmarcado en una sensible y certera escritura. Un abrazo amigo Saturno. Paco.

 

¡Que bonito Saturno! no encuentro yo ninguna ofensiva en tus versos, es el manifiesto sentir de un poeta que elige no callar y aventurado abre su pecho.
Me alegra y celebro que nos compartas tus versos de amor, siempre bienvenido a mi lectura. Un abrazo.

 

Se libre siempre : no dejes de decir o escribir lo que piensas eso te dará siempre mucha autenticidad. Felicitaciones