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Viendo entradas en la categoría: GENERALES - Página 2
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Eres luna madre, un círculo pálido
bajo la luz de las estrellas,
mis anhelos primaverales
cuando el sol no calienta .
Eres mis labios, tu sabor a mango,
una dulce bocanada de aire fresco
penetró en mi aliento,
y te convertiste en mi sueño,
de olas brillantes como el lucero.
Eres mi fulgor, mi árbol florido,
el musgo te envuelve el tronco,
y entonces me vuelvo frío
que corta la savia de tu tronco henchido
de amores que exhalan pétalos.
Tú, almendro exhausto,
eres quien me cobija del sol
abriendo mis ilusiones
hacia las guirnaldas
de tu amor, blancas como la nieve,
puras como el canto del ruiseñor.
Tú, pesar de mis ojos,
eres transparencia limpia,
lunares en mi espalda,
mi sangre en una mañana que nunca acaba,
un dolor encajado en mi alma.
Eras jilguero y cuervo,
noche y mañana,
desaparecida con el viento,
una brisa robó tu alma,
y se llevó tu aliento,
una madrugada antes que el pájaro canta .A bristy, Ana Fabiana, Bernardo de Valbuena y 1 persona más les gusta esto. -
Fue un instante, un bien supremo,
una raíz en un bosque seco,
desparramada por el suelo.
Un instante lastimero lleno de musgo seco,
una sonrisa de llanto me diste por premio.
Un amanecer esperanzador de lágrimas,
que fueron cayendo
en un diluvio de muerte en vida.
Aún hoy, sigo aquí esperando
lluvias de estrellas,
mares esmeralda;
caracolas de otros tiempos.
Una mirada, un susurro
y el muro cae, se vuelve heno,
esperando cabalgo por la vida
con este sueño.
Un bosque donde los duendes
sean nuestros confidentes,
un susurro en la madrugada, en silencio.
Un baile de felicidad en un mirador secreto
Quiero ser alborada, no lamento
quiero vida alegre, no entierros
quiero disfrutar del momento
en cada instante, en cada rayo
que nos alcance.
Ser regalo, no condena
ser tu aroma, tu brillo,
la silla donde te apoyas
latir con tu corazón en cada sístole
y diástole que el tiempo permita y quiera.A bristy, tribuZen, Alde y 1 persona más les gusta esto. -
Cuando el sol llorando forma
una cortina pálida rojiza entre el horizonte, y el cielo
sangra sobre el mar azul, enciende mis ojos.
Entonces,
el día está amaneciendo.
Músicas, susurros, imágenes, sonidos…
Alterando mis biorritmos me emborracha
con ese lienzo digno del mejor impresionista
que los colores de los tulipanes le cegaban la vista.
Nervio óptico cortado con la guadaña
de la exquisitez de la belleza divina.
¡Oh naturaleza!, inauditos escalofríos en mi provocas,
eres luz y oscuridad,
belleza y estruendo,
bondad y maldad,
amor y desamor,
anhelos, sentimientos que engullen
mi soledad, reptando hacia mí,
el óleo de la divinidad, de la belleza de la felicidad...
Dame el foco pálido de la noche
su cuna, la amada de los luceros,
el rayo rosáceo de dónde nacen las galaxias,
el resplandor del big bang.
Dame el recorrido del sol, de la luna,
de las brujas en su oscuridad, de las ánimas
en su maldad. pero hazme feliz como eres tú
con todo lo que puedes contemplar.A bristy, Alde y Ana Fabiana les gusta esto. -
Aquella mañana, presagiaba un bonito día,
el sol se despertaba con alegría,
aunque encapotado el cielo estaba.
Sus tenues rayos al amanecer servían
para calentar mis manos adormecidas.
Aquella mañana me esperaba mi niña,
aunque el frío podría ser un obstáculo, era
yo, quien me ausentara porque algo urgente mi cuerpo pedía.
Quizás armonía, que todos los elementos de mi cuerpo
son como un reloj suizo sincronizado con sabiduría.
No sabía qué estaba pasando pero sufría,
sufría porque creía iba a perderte, porque me iría.
Un aire grotesco se levantaba y entonces ya no vivía,
creía que estaba en otra vida y tú mientras tanto, sentada ,
mirando, controlando mi ausencia; preocupada, en velo
tu cabeza movías de un lado a otro esperando la señal y no llegaba.
El abismo de tu distancia era más grande aún, pero no podía dejar
de pensar en ti, en nuestras vidas, tan solitarias, tan unidas aunque
sólo fuese por las vibraciones que me transmitías en aquella casa
tan grande, tan vacía, tan llena de recuerdos de sensaciones vacías.
Quizás esté obcecado con las cosas negativas, momentos
alegres, también hay. Sudores de excitación, de locura,
de un amor desmedido que conmueve nuestro ser
desde la más tierna niñez, relucía en nuestros corazones
como el oro en tus dedos embriagadores.
Nos entregamos con pasión, ternura, excitación mutua.
¡Qué felicidad, de locura!, era el hombre más feliz del firmamento
por nuestro amor exacerbado, nuestros momentos de empatía.
Esta urgencia, que estallaba en mi mente, en mi cuerpo
en toda la constelación de este ser viviente
es lo que quería transmitirte hoy vida mía
y no te preocupes, porque llegaré sulfurado, pero llegaré
porque esto que siento por ti, no lo roba ni la muerte, vida míaA Ana Fabiana le gusta esto. -
Qué ternura
ver mover tus hojitas
con la delicadeza
de la brisa fresca.
Que te mueve sutilmente
como se mueve una barquita
sobre el lago cuando está muerto.
Qué gusto pasear por tus alrededores
en mañanas o tardes de primavera
ese verdor de tu suelo me fascina
me lleva a otras tierras.
¿Acaso el iris miente?
acaso no eres así
es un sueño porque
yo quiero verte tan seguro, tan tierno.
Esa delicadeza como los nobles
saludaban a sus altezas
esos lirios sobre tu cabeza
tan sutiles, tan tibios, tan tersos.
¿Acaso sueño con parajes de ensueño?
eres tú lo que veo, con tu serenata de luna
con tus manos suaves como el algodón
tu corazón ardiente como la hoguera.
Quisiera siempre fueses realidad
y no un misterio de mi mente
quisiera me pasearas tú, en vez de yo a ti.
Quisiera ser como tu paisaje de ensueño
que refresca mi alma
cuando está acalorada y sedienta
y ya no siento, todo es lamento.A Alde le gusta esto. -
Mi vida ha sido tuya
he navegado por tu cuerpo
y tú por el mío
entre jugos de deseos
lagunas blanquecinas
que corrían por mis dedos.
Mi juventud dorada
te he regalado
navegando por mares
de relucientes aguas
de color esmeralda.
Mis espacios soñados
los he construido contigo
planes increíbles,
sueños de marquesado
soñar volando por las nubes
de nuestra vida, construida
con un azaroso trabajo.
Mis lagos han sido muchos,
aunque hay más arroyuelos
que oasis secos;
hubieron charcos profundos
que sigmas han provocado;
en nuestro amor tan tierno,
tan puro, como un valle no contaminado.
Mis pensamientos revolucionarios
un cura solidario, los ha creado,
no rompió el celibato,
fue ave de paso, que su semilla
fecundó mi destino,
mi peculiar visión de la vida
ciudadanos del mundo somos,
en la misma balanza compartida.
Mis noches templadas
a la luz de la luna llena,
un rayo de luz emergente
entre tu cuerpo y el mío,
rayo y trueno siempre unidos
y siempre tan selectivos. -
Sonando el despertador de la mañana,
los pájaros trinando, despertando
al sol de su sueño, el flequillo va levantando.
Rojos, rosáceos, marrones, el iris se abre
como la puerta de la mañana se va abriendo,
el cielo llora sangre, el agua se enrojece,
recibe lentamente la luz del dios astro.
Levantándose ilumina el paisaje,
despidiendo a la luna
deshaciendo la fábula del cuento
que estoy viviendo.
Soy pasto ardiendo en el bosque del deseo,
los rayos del sol, tras las oquedades de los rutilantes
árboles, me ciega. Ando rodando ladera abajo,
como el ciego, cuando el viento lo va balanceando,
como las olas se mueven risueñas y contentas.
El valle me cobija, la nube me escribe,
la memoria del camino me corrige,
soy jilguero en la cresta de tu ola,
roble lastimero que me arrullas con tu credo.
El arroyo me conduce por senderos de paz,
las rocas me alegran el ambiente, en esta morada
de virginidad concupiscente, eterno exiliado,
buscando territorios nuevos.
Las fragancias que huelo, la tranquilidad
que transmites en este mundo obsceno,
es un regalo a los dioses, y una oración
al cielo.
Las flores cantan, las margaritas risueñas
se levantan temprano,
arriba en el promontorio, un galán bien entrajado
me lleva en volandas hacia el cielo
me recibe la luna riendo
ha llegado la noche oscura en silencio. -
Siempre las mismas notas,
los mismos recuerdos,
sofocante calor, frío invierno.
Árboles desnudos, otoño inmundo
árboles vivos, con su capa de primavera
y su colorido de feria.
Por las mañanas
cuando el pájaro canta
aún con la oscuridad dentro de la noche,
salíamos a faenar al campo.
En verano tocaba magrear las cepas,
moverlas con tanto esmero
que parecían tus amantes,
arrancándoles de su alma,
a su hijo, el racimo de uvas
tersas y dulces como tus labios, cielo.
Esos cuerpos deshechos de no dormir,
curtidos como la roca del viento,
de la lluvia, lamentos y quejidos del día,
que iba viniendo lentamente
pero inexorable hacia nosotros.
El tiempo de oasis secos
tormentas sedientas
pasó por mi envenenado
corazón de espinas sin flores,
el río que baja mansamente
se llevó la inmundicia
que cabalgaba por mis venas,
me asía a la estaca atado sin reacción,
era un pájaro sin alas.
Ahora sobre aguas mansas
transcurre el barco de mi vida
Sin oleajes, ni marejadas,
ni mares gruesas, revueltas ansiedades prescritas.
Como el viento se lleva
los nubarrones negros,
ese agua limpió los peajes de mi autopista,
y hoy aparece ante mí, la luz
esplendorosa de la vida.A Alde le gusta esto. -
Las tardes de otoño
con su tristeza mueren en mi ventana
como yo desfallezco en tu alma.
Un jilguero cantando,
una voz callada ,
dormir en tu vientre,
cantar a la mañana
que te quiere, mi adorada.
Tú, mariposa, ensimismada
con tu mirada alumbrando el horizonte,
en un mundo de fantasía,
enloqueces mi atardecer de luces naranja.
Aturdidas auroras de plata
alimentan tu aura y yo, mientras,
corazón mío , penetro
como brisa marina en tu cama.A Ana Fabiana le gusta esto. -
La copa enrojecida oyó el ruido
cayó al suelo lastimeramente
como un lucero.
El valle murió, se quedó seco
las sombras de su memoria me invaden
como un eco en mi cuerpo sediento.
Sombras de aguacate, valle sediento
las nubes pasaban riendo,
no vertían sus lágrimas,
estaban secas, como el viento.
Un diamante sin destino
un oro divino, venido a menos
porque el dichoso tiempo enfurecido
la temperatura ha subido, y el fuego
con su delirio, el hambre ha entristecido.
Ya no hay luz en el cielo
se ha oscurecido de momento;
una frustración, un brillo sin candor,
un caudal de lágrimas invadía
mi pena.
Madejas de esperanza
añoraban el susurrante ruido
del río y, los agricultores se sentaban
mirando al cielo, por si aparecía
una nube llorando.A Alde le gusta esto. -
Si no vienes, mis noches son frías
sin tu compañía, estrella mía,
luciendo en el paraíso de mi utopía
alimentas mi lírica.
Te gusta preguntar acelerando mis respuestas
aromatizadas de amor refrescante,
enlazando mi seda con ese brillo convulso,
dibujando arrecifes de belleza embelesada,
corriente devoradora llegando hasta mi como una boa.
Eres castigo o cielo, bondad o desasosiego
mundo errante en el centro del verso;
mi mente dormida en voraces recuerdos
viviendo aquella otra vida, cuando los árboles
mimaban a sus retoños, y yo te quería abrazar
con mis manos extendidas al cielo.
Voces vivas alimentando mi ego,
cuando la felicidad es el destino de este viaje
cuando por ti circula la sangre de mis venas,
ser lánguido y taciturno cuando te contemplo.
Cuando mi corazón arrastras
a la inmensidad de tu océano,
soy un maremoto en el vergel
del amor y el aliento.
A Alde le gusta esto. -
Un pueblo blanco,
unas tejas llenas de musgo,
eres mi realidad, un sol encendido,
una vanidad hecha recuerdo.
Te has desprendido de la montaña,
sorprendida te reclama,
ahora eres cauce, cañada,
aliento de turbias aguas
que de vez en cuando te lavan la cara.
Por tus calles empedradas
andan hombres comiéndose el aliento
bregando con sus manos, tus terrenos empinados,
pulmones desgastados , polvo cortando el aire
pañuelo ennegrecido de sacar los lodos, lamentos.
Alguna moza sueña con su príncipe
y volar en su carreta,
los niños ajenos al temporal juegan.
Hileras de humo te contemplan
volando hacia la eternidad,
es verdad que te he querido y te quiero,
me hubiese gustado que fueses viento,
y me llevases volando
a los sueños que aún tengo. -
¡Oh sol!, que apareces como un muro de fuego en las auroras,
cuando vences a la luna en el campo de batalla
cambiando llantos por sonrisas, y las miradas frías
se convierten en cálidas bienvenidas.
Eres hermoso como la rosa abriéndose
a la mariposa, llenando de sueños mis versos,
con tu mirada hermosa y profunda,
hinchando mi corazón de petunias
inspirando mis pensamientos, bajo los efluvios
de aquel abnegado sentimiento.
En cada poema tu presencia percibo,
eres como un dulce susurro del viento.
cautivo de mis ojos te siento, sol de verano
de invierno.. de mis dichas y mis deseos.
Eres aroma a sangre circulando suavemente,
me das la vida, quiero ese sol y su mar de lente resplandeciente,
quiero a mis lirios debajo del llanto de las nubes,
tu ternura, ahogado sentimiento de sueños ardiendo.
Eres inspiración sobre la que mis versos se duermen,
se enternecen como antorchas encendidas;
en cada poema eres mar de ternura dando
vida a mis sentimientos, penetrando mi opaco cuerpo.
Eres la luz de la vida, la pureza del amanecer dormida
venciendo a la noche oscura, soy tu esclavo
quiero ser un arpegio de tu vida, una sonata,
un concierto de fuego donde tú seas mi compañero
hasta el ocaso de mi vida.
https://josevalverdeyuste.blogspot.com/
http://www.mundopoesia.com/foros/blogs/jose-valverde-yuste.118385/
#1
José Valverde Yuste, Hace 4 minutos -
Quiero caminar por la vida
como lobo hambriento,
como caminan mis sentimientos
por los prados, por los recovecos,
por los recuerdos de una vida
dudosa, frescura de manantial sereno.
Quiero ser compañero
del vecino del barrio donde habita
mi alma, un poco cansada, pertrecha
de un silencio adormecido imperturbable.
Una luz en el ocaso,
un arcoíris en la mañana,
un seductor acomplejado,
o mejor, un acomplejado seduciendo.
Quiero ser las piernas
de mi amada por la mañana,
un jilguero abandonado
después de poner sus huevos,
una lumbre que te caliente
cuando sientas frío,
la soledad acompañándote.
Quiero cocinar contigo, beberme tu aliento,
ser un conquistador sin destino, un amante que no ama,
un suspiro que nunca ha salido de la garganta,
un sonido silenciado por la campana del destino.
Llévame por caminos anchos,
de felicidad, donde no exista la oscuridad,
solo luz y poesía.
Quiero ser un fantasma del tiempo
coronando valles desiertos
un estupor de la luz
una obcecación en la noche.
Quiero ser aire, susurro,
lamento, brotando de mi dicha,
mi juventud eterna.
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Contorno de la gracia humana,
perplejo me quedo mirándote,
mancha inexplicable azul cielo,
corazón de dragón cuando ruges en el infierno.
¿Por qué me miras mar?,
con tu espalda plateada
ondulando al hablar tus montes de espuma,
canción romántica o furibunda dependiendo
de tu estado de ánimo, estimado compañero.
El frágil cristal de tu mirada taciturna
me envuelve en añoranzas del pasado;
mar malhumorada, espumosa,
gas lacrimógeno son tus lanzas.
Quiero ser cómplice compartiendo
tu silencio de hada inquieta;
mi infinito dolor te contempla
en tu línea divisoria entre lo finito y lo infinito
que mi vista alcanza con su catalejo de proa.
Cajón desnudo, sin paredes, ni muros,
alma inquieta que inquieta la morada de los mortales.
Tú, inmortal, escribe con el corazón de la mirada
y el amor de los pájaros cantores.
Espero la salida del sol en tus cabellos,
la sangre en el mar de los indefensos,
la claridad de tu amor hecha verso.
Algo sentí, un golpe de voz, una suerte liviana,
inexpresivo caracol de cremas afrodisiacas
insensible mar, vomitas barcos hundidos,
náufragos perdidos, amores encolerizados.
Quebrado pececillo contorneado, colores de ensueño
en arrabales marginales de tus profundidades,
olas que acarician destruyendo a su paso:
húmedo lago de sueños imposibles, amarres deshechos,
cadenas destruidas sin rosas ni claveles.
El confuso enigma de tus virtudes envueltas en melancólicas
historias macabras, en tu vientre han deshojado la margarita
de ogro marino.
La noche te ensombrece, la luna te emerge
y tu bramas dulcemente a los amantes
en tu acantilado alado donde acaba la corriente,
donde la sangre es feliz, y los amores
se marchitan de angustia luminosa, radiante como tú.
https://josevalverdeyuste.blogspot.com/
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José Valverde Yuste, Hace un minuto
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