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Viendo entradas en la categoría: Humor-.
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En los penachos indiscretos
su suave utilidad de cierta manera
contestando con ondulaciones
abdomen surgen de las nadas convictas
alas hermosamente desplegadas, como victoria.
Hoy, derrumban a la sombra
los héroes apoyados sobre la maleza de ayer.
Dormitan su habitual destreza para salir airosos
de su común pedestal caído.
En las aceras dormidas, o en los barítonos
con cara de pez aguado, distan la persistencia
de su cotidiana mediocridad.
No. En las últimas consecuencias,
con las estaciones abandonadas,
terminaciones de palabras, culminan
la muerte con su pasamanos de destellos.
©A Guadalupe Cisneros-Villa le gusta esto. -
No me pongo objetos ni objetivos,
ni cometo adulterio con los dioses
del Parnaso, ni fabrico armamento
pesado para las divinidades del Olimpo.
Por eso, es preciso que aclare que nunca
entiendo lo que digo, y menos, digo lo que
entiendo. Así, con asas por orejas, y con
tubos metidos hasta en los ganglios,
les dirijo mi último poema. No es un grito,
como habitúo, ni tampoco, un serio problema
para los amantes del conflicto. No soy
tan gilipollas como para ofender al cielo
con mis aullidos, ni tan humilde para
darme por muerto o por desaparecido.
El caso es que me voy con viento fresco
a otra parte, quizás
a la única que debiera. Chao amigos!
©A Lorelizh Beye, bristy y Ligia Calderón Romero les gusta esto. -
Te asomaste cual luna borracha
a la ventana de mis furias y de mis amores,
derribando para siempre, lo que, entre
mis manos, hasta aquel instante tenía.
Dijiste que ibas de paso, y que no me
preocupara, de eso han pasado tres años,
y yo sigo acogotado, triste y melancólico.
De las bromas pasamos a los hechos,
sin obtener más que un poco de sexo
insatisfecho, y un tanto por ciento de
obscenidad barata.
Mis manos siguen ocupadas, a trechos,
de lo que, entre manos, tenía, unos pocos
recuerdos de desecho, y una soledad
consolidada.
©