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Viendo entradas en la categoría: Humoradas de barrio
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Poetas seniles
Para qué quiero que amanezca yo,
si se acaba así la vida mía,
prefiero quedarme en la amanecía mía
y mirar la vida como una niña.
No estoy en apuros yo,
porque ya mecí todo el camino mío
vengo a recoger esos frutos que perdidos parecían
y que mi vejentud había olvidado
solo son dos monedas y algo, pero
son los cobritos míos.
Hueso con hueso truenan las rodillas mías
y se me para el paso mío
es lo único que viejo me hace
porque joven letargo no traigo yo.
Ya voy pa´los ochenta y dale míos;
ya quisieran esos mozos por ahí,
a su par danzar al ritmo del anticuario mío
y que un panal le enseñara
que es un verdadero señorío.
Sacúdime la paloma Primavera,
décime como eso de la senil poesía
porque puede que te dé una sorpresa
y el mes que dentra al nirvana te lleve yo.
Me voy despidiendo tuyo de mí,
no sin antes decirte el secreto que me pedís;
del amor he conocido yo
y puede que parezca capricho mío
seguro es su dominio esta arrugada lozanía
de la que orgulloso me muestro hoy.
Argot popular:
Cobritos: dinero
Vejentud: estado senil en el que se siente joven aun
Dentra: entra
Sacúdime la paloma: explícame bien
Este poema no es mío, son renglones acomodados de voces literalmente expresadas por poetas anónimos, viejitos en una entidad financiera con quienes pasé un rato de inolvidable sabiduría y esparcimiento mientras cobraban su pensión de vejez y a quienes le pregunté el secreto de su jovial actitud, muchos de ellos no fueron a la escuela, no saben firmar, es una muestra de que la sabiduría, el respeto y la educación viene de la vida y que no hay que ir a la universidad para ser poeta.A bristy y fabiolaselene les gusta esto. -
La caída
Hay una gallina clueca
detrás de la cerca de mi casa
lo digo nomas por su voz cloclera;
es la vecina de lengua suelta
que no sabe vivir su vida
entonces vive la de los demás
aunque locos les parezcan.
Ayer la vi curioseando por entre las ramas
y de pronto se sintió un estrépito:
¡Cutú plúm! Una caída de nalgas se dio
¡Es culpa de ese malayo gato amarillo
que anda por ahí! Gritó.
Entonces por qué le vi a usted
con su acostumbrada cabeza desgreñada
no ve que estamos en lo alto
y su escalera esta chueca
por eso se le partió un palo
y usted ha quedado en la arena tendida.
¡Ay, a mí su opinión no me interesa!
Refunfuñaba la puñetera lengua suelta
y el gato amarillo le barajustó
creyendo era una muñeca vieja y
el pelo se lo enredo como nido de pájaros,
el teléfono sonó de pronto ¡Riiinng riiiiiiiing!
y la vieja corrió en cuatro patas
se le veían las pantaletas
con una chancleta medio puesta
la otra la tenía el gato jugando por la carretera.
Aló, ¡Madre! ¿Cómo estás?, te siento agitada madre.
No me pasa nada hijita, estoy emocionada con tu llamada.
Aún tenía los ojos virolos
miraba con rabia al gato
mientras echaba una escupía donde callera.
Simultáneamente la vecina le gritaba:
¿Señora cómo se siente, está ahí todavía, se pudo levantar?
Mire que voy a salir, no se arriesgue, evite a otra caída. -
El señorito
No te quedes ahí perplejo
suelta esos versos escondidos
se valiente, resuelto y piropero
como los negritos de mi barrio,
sé que tienes apetito
de largarte unos versos desgajados
pero te tiembla la garganta
la pereza a la revancha te ganan
además temes perder tu ilícito atractivo
en una humorada, por cierto
¿Alguna vez te quitas la corbata?
No, tranquilo
yo solo me preguntaba
si cuando te bañas te la mojas.
¡Digo! Porque a veces hace calor
al menos por esta banda
y uno se refresca debajo de una mata
meciéndose en una linda hamaca
echándose agua con totuma
y empapa al periquito,
al perro que está ladrando,
al gallo pa´que no cante
al menos esta madrugada
porque presiento será una amanecida
de vehementes versos erectos,
¡Perdón! Quise decir sueltos
pa´que no se enoje el señorito
el de los espejuelos rotos y feo chaleco
digo él de los espejuelos rotos
porque no ve más allá de su propio peculio
y lo del chaleco porque de verdad es feo,
quién sabe qué pensaría
si lee esto;
que si la rima pa´allá y pa´cá
y no ajusta el ritmo interno
que si la coja o aquello
digo la coja pa´no decir punto y coma
porque si se lo recuerdo ¡Buuenooo!