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Viendo entradas en la categoría: Inéditos - Página 3

  • Raúl Rouco

    Cuento los días, las semanas,

    los meses y los años…,

    se me escapan por alguna rendija

    que tenga mi corazón…,

    me estoy haciendo mayor,

    y no he disfrutado de tu amor,

    eres como un ave que se esconde

    por miedo a que la cacen…



    Eres sombra en el tiempo,

    una tenue luz que apenas me ilumina,

    un soplo en el aire,

    un segundo en la inmensidad

    de ese amor que siento por ti,

    fuiste real y te quedaste en un sueño,

    te amé y no sé dónde se perdió

    todo el amor que te di.



    Quizás en mi afán de amarte,

    siempre fuiste un sueño,

    dulce melodía que despertaba mis sentidos,

    o tal vez todo fue verdad,

    pero me encuentro solo,

    no siento tu compañía,

    ningún atisbo de amor,

    por mi mente pasan los recuerdos…



    ¿Serán ciertos o es que soñé?



    Tú, imagen de mis sentimientos,

    puede que haya sido en otro mundo

    donde nos encontramos,

    porque en éste, creí que te tuve,

    pero no te tengo…,

    te difuminaste como humo en el aire,

    como una gota de agua en el mar.



    Ahora pienso

    que ya no me queda nada de ti,

    eres una poesía sin versos,

    un corazón sin amor,

    una esperanza diluida en mis letras,

    una despedida eterna,

    una duda en mi alma…



    ¿Todavía eres?
  • Raúl Rouco
    Acerca a mis ojos tu luz clara
    y haz retumbar mis retinas,
    lléname de tus dulces miradas,
    cubre de amor mis pupilas.


    No me dejes abandonado,
    que no sea uno más en la fila,
    no quiero ser tu pasado,
    ni un presente de mentira.


    Dame tu sabor a miel,
    deja que mi alma elija,
    ser de tu amor su piel
    y de tu cara su sonrisa.
  • Raúl Rouco
    Y tú me preguntas,
    en una tarde cualquiera,
    en una carta,
    escrita en papel opaco,
    donde no se respira aire puro,
    cuando mis pensamientos
    están deambulando entre recuerdos rotos,
    y mis sentimientos,
    enfermos porque te he perdido,
    no cesan de atormentar mi alma,
    cuando la tristeza se apoderó de mi corazón
    y los días pasan como el aire sin rumbo,
    como el tiempo matizando amaneceres
    que mis ojos no ven llegar,
    y mis pupilas, en larga espera,
    no pueden ver tu dulce mirar,
    tú, amada mía, me preguntas
    por qué no escribo poemas.

    Si el poema está dentro del corazón,
    los versos salen del alma
    cuando existe una razón,
    mas cuando me encuentro vacío,
    y he perdido la ilusión,
    dime, ¿qué puedo escribir en un poema?,
    ¿quizás la tristeza que embarga mi razón?

    Acaso olvidar el presente,
    quemar el pasado,
    vivir de recuerdos ausentes,
    cenizas de un tiempo rezagado…

    Podría escribir tantas cosas…,
    esas que guarda mi mente,
    espejos rotos, reflejos destrozados,
    sueños perdidos en el espacio,
    imágenes del olvido,
    un “te extraño..."

    No escribo poemas
    porque un poema guarda sentimiento,
    está hecho de amor,
    y hoy, querida mía,
    me falta tu cariño… un te quiero…
    pero estoy sobrado de tristeza…
  • Raúl Rouco
    Sé que llegará una noche, de esas claras,

    donde el silencio invade los gritos del alma,

    llegará desapercibida, sin darme cuenta,

    como cada primavera llegan las golondrinas a mi ventana,

    sin saber qué día están de vuelta.




    Esa noche, te escribiré un poema

    que durará hasta que llegue el alba,

    no será un poema cualquiera,

    lo escribiré mirando las estrellas,

    buscaré un lucero con luz blanca

    que, cuando lo mire, en él te vea,

    que sea el reflejo de tus ojos y tus miradas,

    y su luz alcance mis pupilas enamoradas,

    y a través de ellas en mi corazón se meta.




    Será una noche para un poema,

    y soñaré escribiendo hasta la primera luz de la mañana,

    dejaré escrito cuánto te amé… cuánto te amaba…

    y soplará una suave brisa en la naturaleza

    que acariciará tu cara,

    el cielo reflejará toda tu belleza,

    y en la playa, quedará escrito nuestro amor en la arena,

    las olas lo cubrirán con su espuma blanca,

    dejándolo cubierto de perlas y nácar…




    Cuando llegue esa noche, te escribiré un poema…
  • Raúl Rouco
    Hay días sin primaveras,

    lluvias que mojan tu piel

    en las mañanas frescas del otoño,

    allá por donde el sol sale tímidamente

    en un perezoso amanecer,

    cuando la neblina del alba

    empapa las hojas de los árboles,

    dejando escurrir sus gotas,

    una a una van cayendo al suelo,

    el viento las mueve ondulantes,

    como mueve tu pelo húmedo,

    que se riza, y la brisa lo cimbrea

    de un lado a otro de tu cuello,

    en un continuo bamboleo,

    el día es gris, sólo lo adorna tu pelo,

    y esos ojos que surgen entre tus rizos,

    cuando la brisa los levanta de tu cara,

    esos ojos enamorados, algo huidizos,

    que poseen tan bellas miradas,

    ni la lluvia puede nublarlas,

    ni yo puedo dejarlas en el olvido.

    Hay días sin primaveras,

    pero no los noto cuando estoy contigo.
  • Raúl Rouco
    Sabes que te sueño cada día
    y miro al cielo,
    entre el aire siento tu aroma dormido,
    el sol se esconde,
    miro aquel lugar enrojecido,
    preludio de la noche,
    del suave despertar de las estrellas,
    cuando se despereza la luna
    y nos trae su luz, amarillenta primero,
    luego clara, blanco brillante intenso…

    El atardecer se echa a dormir,
    la noche comienza su andadura,
    siempre llena de sueños de enamorados,
    vivencias que su manto esconde,
    la magia de una oscuridad
    que encierra mis recuerdos y tus miradas,
    el suspiro de los años
    envuelto en una suave brisa,
    casi imperceptible…

    Y poco a poco despierta el alba
    en medio del frescor de la mañana,
    se va escondiendo lentamente la luna,
    las estrellas van apagando su luz,
    pero nos siguen observando,
    saben lo de nuestros corazones,
    saben que aún nos amamos…
  • Raúl Rouco
    P ara cuando vea tus sonrisas
    A cariciando el aire que yo toco,
    R odeado de regocijo y alboroto,
    A lrededor de una lumbre que suspira,

    M írame con tus hermosos ojos,
    I ntérnate en mis pupilas,

    L ánzame tus miradas, haz que me miras,
    U tiliza tus manos y tus labios rojos.
    Z ozobrará en ti el alma mía,

    E n mi barca de cristal que cada día
    S uavemente cruza tu mar tan hermoso,
    M ira como late mi corazón con el tuyo un poco,
    E n la más delicada y armoniosa sintonía…
  • Raúl Rouco
    Esperaba encontrar entre tus sombras
    una luz, inequívoca claridad para mi alma,
    esperanza de los pasos andados
    en el camino tan incierto de la vida,
    parte lo recorrimos juntos,
    no importaba la distancia que nos separaba,
    era el sentirnos al lado uno del otro,
    así, el camino, resultaba placentero,
    nos ayudaba a vivir,
    era el agua cristalina de la fuente
    que nos quitaba la sed,
    el abrazo de un te quiero
    que envolvía nuestras almas,
    mis besos, tus besos…
    nuestros recuerdos casi olvidados,
    la agonía de un pasado
    con la esperanza de un presente,
    el fuego del amor que ha seguido ardiendo,
    a veces con fuerza, a veces más débil,
    pero los rescoldos que deja el amor
    no se apagan fácilmente,
    el amor une, no separa, cristaliza en el alma,
    amalgama de un querer que no termina,
    sentimientos que han nacido para no morir,
    así son dos personas que se aman…
  • Raúl Rouco
    ¿Recuerdas cuándo te escribía poemas?

    El cielo, al levantarme, me parecía azul,

    la primavera despedía un aroma especial,

    los días no se hacían ni largos, ni cortos,

    eran días llenos de alegría, preludio de la felicidad,

    salía el sol por la mañana, cuando el alba se retiraba,

    y la luz del nuevo día invadía nuestros corazones,

    ¡ah, qué corazones aquellos! ¡siempre llenos de felicidad!,

    nada perturbaba la luz del sol, ni de la luna,

    cuando llegaba la noche, venía vacía de tristeza,

    las estrellas salían a saludarla y yo era feliz…




    ¿Recuerdas cuando el tiempo nos sonreía?

    las flores del parque nos miraban alegres,

    a nuestro paso, nos regalaban su fragancia,

    presumían de su variado colorido, coqueteaban

    como los pájaros en sus vuelos,

    incansables vuelos que nos acompañaban

    con sus variados y alegres trinos,

    era como vivir en el paraíso,

    de hecho, era nuestro paraíso,

    un mundo delicado bañado por la suavidad del amor…

    ¿recuerdas ahora, cuándo te escribía poemas?




    Y todavía te los sigo escribiendo…

    aunque no vea la misma claridad del día,

    aunque el cielo no me parezca tan azul,

    aunque la primavera no despida el mismo aroma

    y mis días no sean tan felices…


    Pero yo te sigo escribiendo poemas…
  • Raúl Rouco
    ...Y continúo esperando...

    Es algo que no acabo de entender,

    no llega claro a mi mente,

    es un salto en el vacío que deja el olvido,

    el umbral de la desesperación que me abate,

    no acabo de entenderlo, querida mía.



    A poco que eche la mirada atrás,

    todo se hace menos comprensible

    y no se por qué,

    es un giro traicionero en el tiempo,

    una brisa congelada en la tarde,

    una actitud desigual,

    sospecha inconfundible de una lejanía

    que cada vez se hace mayor...

    nunca lo entenderé...



    Esto es una llamada a la cordura,

    un grito perdido en el espacio,

    inmenso espacio para intentar encontrarse,

    pero la esperanza vence más barreras

    de las que uno se pueda imaginar.



    Mi mente nada en recuerdos,

    recuerdos que empiezan a parecerme inútiles,

    recuerdos que van dejando su fuerza

    en el camino que marca el tiempo,

    y se van quedando derrotados,

    caídos en el triste pozo del olvido...

    ¿Qué pasa? Yo no se responder, ¿y tú...?