-
Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"Cerrar notificación
!!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!
Viendo entradas en la categoría: MELANCÓLICOS - Página 2
-
En tu jardín yacen las flores muertas
sin sol que las acaricie, sin agua que su sed refresque.
La pluma negra de cuervo pinta sus dolores
ser viviente que arruina la celeridad de mis días.
Pétalo caído en un lamento de aire
hoja seca suspiro de mi tristeza,
el tiempo se detiene en este jardín yerto
donde la desolación reina en un muro de sacristía.
Esplendor de brillo que ciega mis ojos
ahora se desvanece, es penumbra de tu belleza
en aroma dulce, perfume amargo,
y la brisa suave se ha vuelto fría y dura.
Una pequeña semilla
entre tanta desolación y desesperanza
se iza poderosa entre las arrugas
brotando entre los pacíficos
un delirio de traje de fiesta
abriendo y cerrando su aroma
al fuego de la noche.
Destello de luz del foso de la ternura,
una promesa de vida en un jardín
de estatuas dormidas.
Así que no pierdo la fe ni la esperanza,
sé que las flores volverán a ser el espejo del túnel
donde el sol brillará de nuevo,
sobre este jardín donde el animal
será vencido por la profunda fragancia del amor.Te gusta esto. -
Entre las líneas de mis sueños
besando la sombra de tu anillo de boda
en el centro del anochecer
imagino tu despedida.
Un triste adiós de película melancólica
mientras los demonios atormentan
mis recuerdos como flor sin hojas
en el campo de exterminio de la sonrisa.
En el lienzo oscuro de la noche te busco
mi mente te quiere encontrar
pero al llegar el alba, solo queda el vacío
de un amor de sol gris, como frágil escarcha.
Las pesadillas se apoderan de mí
recordando que debo aprender
a vivir con tu ausencia
con la sombra de la oscuridad convertida en adiós
Enmudecido, como la nieve abandonada
me duelen las estructuras del dolor
pero seguiré adelante borrando tus huellas
de esta estación de mártires de la desgracia.
En mi recuerdo, una emoción se esconde,
un suspiro, una risa, una lágrima me devora
entonces, escondo el llanto y esparzo mi rocío
en mi manto de pétalos perfumados.
Que el viento los lleve lejos, muy lejos,
hasta donde el horizonte se funde con la niebla
y habla el sol con las nubes,
allí dejaré las heridas de cristal punzante
que aún me hacen sangrar.
Mi vida huye lentamente de tu aura
como las nubes de la tormenta
dispersándose en el aire,
como una melodía sin zozobra
que alivia mi alma y la llena de quietud
Cuando te pienso, tu mirada teje mi corazón
con hilos de esperanza
y tu alma, henchida de felicidad transita
por los recovecos donde se alimenta el olvido
con la fantasmagórica imagen de tu cuerpoTe gusta esto. -
En la bruma de la noche
donde habita la melancolía
dos almas perdidas, se encuentran en secreto
entrelazándose en la penumbra
florece un amor inmenso.
Entre sombras aletean recuerdos de otras épocas
nostalgia que embriaga la dulce amargura
son ecos del corazón en su retirada
del rincón de los sucesos olvidados
ahondando en los venideros.
En el jardín donde siendo ocaso
florece la aurora
crece un amor puro que en mi pecho
se instala como el haz de rayos que ilumina el día.
Eres la luz que en mis tristes días luce plena
como el destello de la nieve
cuando el sol la derrite
con su lengua de fuego.
Mis ojos encandilas
otras veces los cierras y vuelan
hasta lugares recónditos dónde blasfemar
no es pecado ni hurgar es violar
simplemente es necesidad.
Cuando sucumben los lamentos
en noches de esperanza
de retrasos como hileras
haciendo mella en nuestra mente
ocultando las ansias
tras los colmillos de la ausencia
del deseo no encontrado
de la palidez del sueño frente al espejo.
Entonces
hazme tuyo, y nunca me dejes ir
hazme tuyo, en cada latido de tu corazón
en cada suspiro, porque juntos podemos ser eternos
y deleitarnos con una vida plena
en este infierno convertido en paraíso.
A ti y a El nick les gusta esto. -
Tu mirada viendo orquestas musitando melodías
adorando tu alma inquieta, los días con sol,
bailando al anochecer la luna,
lágrimas sustituidas por sonrisas.
Tu mirada sigue escondida caminando
por recovecos de ceguera,
¿no la sientes?,
la venda tapa el fascinante mundo que te rodea.
Los jardines son trastos en el tejado,
la buhardilla, la puesta de sol…
son espantapájaros cuando los comparo
con tus ojos.
Quiero que en tu iris se refleje mi anhelo,
el deseo de ser uno en el paraíso de tu cielo,
encontrar el consuelo, un brillo de estrella
en mis noches de celo, el amor que nos une
en el oasis de nuestro deseo.
En tu mirada percibo un mundo entero,
un universo de ternura
y pasión cuando te sueño,
en cada brillo y en cada destello
se esconde el fuego de mi corazón
envuelto en el halo de tu cuerpo.
¿Lo ves cariño mío?
tu mirada es mi refugio de luz,
un faro que guía mi camino tortuoso,
en ella encuentro paz y quietud,
un oasis en medio del desatino.
Tu mirada, maravilla de mi vida,
alegría de mi pasión, vuelve a mí
como torbellino de algas, mariposas
sin coleccionistas, o como alegato
al cielo.
Que nunca se apague ese fulgor,
el resplandor de tu aura en mis venas
siempre iluminando nuestra senda,
porque en tu mirada encuentro amor,
la razón que mi alma enciende.A ti, Alde y Poeta en Silencio les gusta esto. -
¿Por qué hoy vuelvo a amar como un ciclón?
soy un arrecife anclado,
queriendo volver a ser fantasma,
depender de otra carne llena de huesos,
irrompibles como el agua.
Los veneros de tus encantos recorren mi cuerpo
te veo en la estrellada noche de auroras boreales,
en la inmensidad de los océanos, sueños crecientes
donde anidan mis sentimientos enrocados.
A veces, por tus desaires de árbol muriendo;
me enciendes, como las abejas dan resplandor
a sus panales.
Ahora soy antorcha rota, la brisa apagó mi luz
solo contemplo oscuridad y silencio, gotas
de rocío deshaciéndose en la hierba,
cuando el crepúsculo desaparece
y la luz vuelve con su alegría transparente.
Yo pruebo, imaginando, tus labios sabor melocotón,
tus ramas recorro como una ardilla desaforada,
tu savia corre por mis venas,
como cauce seco en el desierto de tu espejo,
deseos sobre las rubias eras, polvo que expande el viento.
Desnudo mi mente, camino meditando tu silencio
tus faltas de encuentros amorosos, tus protestas
ante todo lo que hago,
mi apatía, cómo cuándo llega el otoño
y todo se desnuda en silencio.A Alde le gusta esto. -
¿Qué importa si…?
Has visto el desierto destruido
por una tormenta de arena,
caminar las dunas sin pedir permiso,
la destrucción del mundo con bombas suicidas,
muerte sacrílega de niños, árboles creciendo
en su primavera fresca.
¿Por qué....?
Míralo, obsérvalo, ...
Mirada cansada de ver yunques golpeados con martillos,
astillas de ascuas volando
espolvoreando su fuego sin dirección.
Para que veas delirios espeluznantes,
lágrimas caer de las agitadas olas,
sangre de las nubes cuando caen bombas
son hierba mustia bajo un árbol.
¡Oh, amargura de combatiente mutilado!.
¿Dónde quedaron las alegrías?
Quizás las detuvo el viento
o la espeluznante mente de los mortales
que destruyen la tierra.
¡Oh, sed de mi lamento!.
Hace tiempo que el sol se apaga sin destellos
las puestas de sol no incendian los ojos
son carcajadas que se quiebran
cantos olvidados a la vida.
¡Oh luz, vuelve a mí!.
Por eso, en mis noches en vela, en el cielo frío,
las pesadillas envuelven mi mente como un torbellino
sembrando mi alma de oscuros trozos de carbón
acelerando mis miedos,
haciendo que el insomnio sombrío se apodere de mí.
¿Volverá la chispa del atardecer encendiendo mis ojos
de pasión, de alegría?.
¿Caerá el maná sobre nuestras mentes enhebrando
la ternura en la maldad, el amor sobre el odio,
empatía sobre el egoísmo?
¡Oh, rayo de la felicidad, devuélveme la vida!A Alde le gusta esto. -
Vida de mi ensombrecida alma
hoy, mirándote pensando en el valle
sobre el que comienza mi existencia
tiembla mi humanidad.
Al llegar la estación del recuerdo, muchos
se agolpan en mi mente, el aroma de las flores,
el tibio calor de la tarde,
aquellas largas caminatas en mi adolescencia
hacia donde el día se para.
Recuerdo con nostalgia esos momentos
que no sabes apreciar en la juventud.
La caricia suave y fresca de la brisa
con aroma a limones, la candidez
de las personas, días duros de trabajo
compensados al ver la naturaleza fluyendo
bajo tus pasos,
bajo tu mirada que miraba y no estaba.
Estabas en otro lado, imaginando sueños dorados.
Bajo la sombra de aquella zarzamora,
en aquella oquedad, silenciosa, de otro mundo
refugio de mis pensamientos de adolescente
donde las ideas vuelan, son fantasías,
maravillas ocultas de la vida.
Evocando aquellos días de verano.
El cantar de los pájaros, las nubes, algodón flotante,
fieles compañeras de mis caminatas,
testigos silenciosas de mis quimeras
secretos de mi nostalgia que me lleva a islas esmeralda,
símbolo de mar en calma.
Ya, tú formas parte de mis recuerdos
eres una esencia en mi vida, una estación
de sueños, una brisa de pradera, un árbol
en la quietud del otoño, una mañana de primavera.
Veo caer las primeras hojas lentamente al suelo,
señal de la llegada del otoño.
Mi cuerpo, ávido, prisionero de tus brazos.
un beso atornillado, un suspiro en la noche,
un amor llevándome a la tierra prometida,
tentación de hechicero.
Tu mirada ardiente es un destello de deseo,
que a mi alma inquieta, deja sin aliento.
Enrojecer la noche hasta que llegue el sueño.
con tus labios carmesí, tentación de hechicera,
provocan en mis sentidos ceguera.
A Poeta en Silencio, Pi-Radianes y Alde les gusta esto. -
Entre los geranios, tus lágrimas reposan
brillando como las estalagmitas de una cueva
de cuarzo.
Pobres flores, soportar tanto desvelo
sin tener ni siquiera un cuarto.
Cómo deshacer la fragancia con penas,
qué herida sin sangre sonríe y arde
sin ser primavera, no hay cántaros en la tierra
para apagar ese fuego.
Tocando el cielo, con la suavidad que me miras
cuando te sonrío, soy manantial sombrío
ascendiendo por tus penas, voy consumiendo
mi escarcha, para que brote de ti el frío.
Gruesa anaconda, pasión de tu concha,
qué cauce deshará este tormento; esta vanidad,
está quemándome como un zarzal en el arroyo
tardío de la tarde, que se consume como la antorcha
lentamente.
Tibieza de mi mar, andas revuelta, con un gran afligimiento,
malestar que me desborda, no me gusta nadar contracorriente
porque aumenta mi ceguera, y me pierdo por las laderas inertes
de tus sentimientos, cuando se retuercen.
Aprenderé a conocer la hermosura del aire,
el candor de la pena, la espina de los rosales,
el fluir de la sangre que con la tarde fenece,
en el mar de los sueños de tu tristeza.A Ana Fabiana y Alde les gusta esto. -
Si tú te alejas, no sé si las rosas de mi jardín
volverán a brillar, o perecerán con tus cenizas
tu perfume no volverá a despertarme con su fragancia
sólo quedará su indolente olor en mis sábanas.
Si te marchas, flor de mis ansiedades nocturnas
quedaré silente, frustrado, buscándote en mi agonía
y el colibrí no volverá a posarse en mis pacíficos blancos
como tú, ternura mía.
Si te vas con otro sol, otras nubes,
serás fruto que se desprende maduro
cuando ya ha absorbido todos los nutrientes
y deja al árbol desguarnecido, se ha ido parte de su vida.
Cuando no estás, soy pez de aguas profundas
nadando tranquilo aunque haya maremoto en la superficie
no existe el miedo, se ha desvanecido, como un soldado
abatido en una guerra sin sentido.
Cuando vuelas de mi lado, sólo quedan tristes días
la luna ya no es espejo, solo melancolía,
los días opacos y fríos.
Necesito aprender de nuevo el arte de la felicidad
las angustias deben ser borradas
de las hojas de mi calendario.
Aunque nunca lo confiese
siempre estarás en mi sangre
en mi devenir del día a día.
Te veré en el árbol, en la montaña
circularás por el riachuelo de mi alma,
porque la dicha que me diste debe permanecer
para siempre guardada.
-
Me levanto con la aurora,
contemplando la belleza del amanecer,
en un solitario banco, lleno de polvo,
de recuerdos que cubren su frágil madera.
En la quietud de las flores y algún gorjeo,
la nostalgia me abraza,
como agua de lluvia o la niebla envolvente,
mágica, solitaria, como yo en esta mañana.
Un tono de penumbra me acompaña,
susurros de antaño se desvanecen,
son ecos en el aire, no pasa el tiempo
ni la espina clavada en mi costado,
son serenatas cuando el sol se ha despertado.
Así corazón de esperanza llegas a mi,
posándote como la brisa sobre mis mejillas,
suspiro intenso,
bocanada de aire deshaciéndose con el viento
sobre mis mejillas sonrosadas.
Inocencia que encumbra al alma solitaria,
mujer de hielo, manos frescas como brisas norteñas
sé brasa en mi chimenea sin carbón;
tráeme la lujuria, el pecado, en un forro de esperanza.
No quiero traficar las caricias,
emborráchame de pasión,
mujer velero, abrázame en este rincón.
Resplandece mi morada con los rayos de tu sol
soy nube de flores suspirando por ti, hechizo de luna
llévame al paraíso donde vivamos tú y yo
lejos del manzano de la perdición.
A Ana Fabiana y Alde les gusta esto. -
¡Oh amiga! silenciosa y muda,
testigo de mi llegada a la luna,
historia de mi vida, vaina encendida,
eres un pistilo viviente;
convertida en milagro, petrificado.
¡Oh amiga! eres mi despegue,
un avión de plástico volando
con el viento, que guarda mil historias,
en cada uno de los recovecos que azotas
con tu tormento.
¡Oh amiga! atraviesa el sonido,
trae tus colores a mis pupilas,
revolotea sobre mis sentidos,
sé un enigma que se desliza
entre mis sombras infinitas.
Alegras las notas de mi mar,
palpitando tus flores melodiosas;
eres mi cielo volando, mi alegre euforia;
caminos de vida compartidos
en calles empedradas de sutileza.
Soy pecado de tus sentidos,
órdago de tu infinito,
floración de tu jardín;
soledad, amor, tristeza, empatía,
una luz salida del alma que te arrulla.
La escuchas y patinas, la lees y dinamita tu cuerpo;
si me hundo en la ría, tus alas de colores
se posan en una flor que se deshoja.
Risas al al atardecer, tiempo cristalizado,
capullo alumbrando tu vida soy, tímida claridad
que me acongoja, indiferencia que me lastima,
tus no, son mi tristeza melancólica
servida en sorbos de alegría.
Mi ansia, una garganta inagotable
llamándote y no vienes;
eres éxtasis del sonido que no llega.
Contigo quisiera viajar en olas de nostalgia
donde se proyecte nuestra vida
en una pantalla de lujuria.
Cama de sauce, vientre de petunia,
no paro de pensarte, mis tristezas las disimulo
cuando te canto.
Eres mi miedo guardado en la maleta
una estación aparcada en mi mente
que te desea,
bajo el manto de una noche estrellada, silenciosa
y muda, donde dejes de ser un milagro petrificado
y te conviertas en sueño dorado.A Ana Fabiana, andrearivera1 y Alde les gusta esto. -
Me marcho con mi trabajo,
con mi escuela, mis niños,
mis soledades encubiertas,
con mis amigos de antes.
Con tus sensuales versos,
con tus humedales y las auroras,
heridas del corazón incrustadas
en mi alma imperecedera.
Me marcho, te dejo tus soledades
tus sueños, tus vanidades
de cristales que la lluvia limpia
y vuelven a ensuciarse de lastimeros gestos,
de amores insondables.
Tu rostro es el rostro del viento
mirada ávida de amor, incomparable
sed de vida, hambre de sentimientos,
caricias trémulas, zigzagueantes
cómo reptil en la pradera.
Ya no trinan los jilgueros en mis párpados,
sólo escucho el graznar de cuervos,
muerte lenta, sin alimento; no hay amor
que resista la acometida de la sierra.
Me marcho con mis paredes vacías,
mi estómago hambriento,
y mi alma muerta de esperar
lo que espero, de desear lo que deseo,
de morir por lo que no tengo.
A Javier Alánzuri, Pi-Radianes y Alde les gusta esto. -
Eres la vida de la flor ensombrecida de mi alma
el faro de mi amor transeúnte,
la lámina divisoria de mi mundo,
ráfaga de peces luminosos esparciendo
el plancton de la furia.
Una cálida bienvenida al solsticio de invierno,
lloroso atardecer de colores intensos
amasan mi visión de lobo hambriento,
caníbal de tiempos remotos.
Deterioraste mi vida con tu hacha dorada,
tallo de flor pisoteada, amante de lo clásico
perversa como el vino, venenosa como la serpiente
cuando otea a su presa y no se detiene.
Corriente de sudores turbios, calcinados por los efluvios
de tu mirada, melancolía de plásticos en la hondonada
de tu alma sedienta de revancha,
embaucadora de peces de plata.
Vidrioso anochecer de humedades perversas,
sonidos estridentes en nuestras mentes deshechas
de opulenta envidia callejera, notas en una servilleta.
Llegará la primavera del alma,
en barcos alados con fanfarrias,
me verás y huirás porque en el fondo
soy tu ansia, tu ser, tu divinidad en la tierra.A Alde le gusta esto. -
Si no fuera por ti que me acaricias con la brisa,
me acomodas con tus versos
y sobre ti descansan mis penas,
¿Qué sería de mi azorado corazón?,
eres fulgor de arcoíris en mi atardeceres sombríos.
Dónde hundiría mis raíces, qué humedal
socorrería mi seco huerto de arrecifes,
en un mundo deshecho de maldades infructuosas ,
de cavidades sin dueño, aparcadas en el ostracismo.
Quién daría luz a mi vida, aflorando el oscuro sueño
de mis noches de insomnio, de vela
esperando que alumbre tu antorcha,
las estrellas se estremecen al ver mi alma revuelta.
Dónde sellaría mis labios, mis pasiones, mis desvelos;
en qué santuario de tu insondable mirada,
aparco mi bullir constante, derramando la angustia
que me persigue en la hora de mi desdicha.
Qué aromas de amargura, penetrará por mi olfato
ensombreciendo mis días,
sacrificando la luz de la armonía;
quién reciclará mis despojos,
quién abrirá mi puerta oxidada,
quién me cubrirá cuando esté frío.
A Alde le gusta esto. -
Hoy el viento golpea
como un martillo las ventanas,
los cristales tiemblan ateridos
posiblemente sea invierno o primavera
qué más da, nadie puede dar asiento
a este caballero tan locuaz.
Soy pétalos muertos,
que este osado ha robado a mis rosas,
deshojándose
penetrando en ellas los silencios
de los fondos abisales;
marchitando la fragancia
que ayer exhalaban.
Hoy mis pensamientos
vuelan como las golondrinas
con el cálido viento
en busca del ansiado amor
y acompañar a las olas
por si cayendo la lluvia
aparecieras tú,
penetrando mi piel.A Alde y Poeta en Silencio les gusta esto.
Página 2 de 5