1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Viendo entradas en la categoría: POEMA DE AMOR - Página 10

  • Anamer
    naranja7.png

    No sé en que momento perdimos el camino,
    cabalgando nubes en la levedad de una risa

    o en ese ahondar sobre el murmullo de la piedra
    que nos arrancó la piel agrietada de esperas.

    Quizás nos distrajimos deambulando ocasos
    o nos refugiamos en cada amanecer
    con los labios rotos y la palabra a cuestas
    calentándonos la espalda.

    Y no es que el horizonte ya no abarque una mirada
    o que el tiempo haya olvidado sus horas
    para correr a abrazarnos.

    Es el beso claudicado en el umbral de la boca
    o la orfandad de unos ojos
    - tendidos como lagos -
    cansados de morder el día.

    Dejamos entonces de ser cuerpos
    acurrucando vientos
    mientras la lluvia retoza en los cristales,
    o manos enlazando mañanas en el
    paseo vespertino por el parque.

    Nos alcanzó la soledad
    hospedada en la vigilia del asombro,
    nos dejó el corazón callado
    transitando la delgada sombra que se alarga,
    bajo la impasible lasitud de la frazada
    donde nada queda de nosotros.

    Afuera comienza Octubre a levantarse.


    Ana Mercedes Villalobos
    [​IMG]
  • Anamer
    Sonrio la luna tan cerca de tu abrazo.jpg

    Sonrió la luna tan cerca de tu abrazo,
    hacia el sur de mis nostalgias
    se prendió la noche en tus ojos,
    y tú... hablando de ternuras.


    En ese encuentro
    entre tu hombro y mis fatigas
    se les concedió el descanso.


    Entonces voló el beso
    a posarse en tus pestañas
    prometiendo sostener tu muerte
    - no te olvides de avisarme -


    Mientras,
    desando el desconsuelo de las horas,
    - deteniendo el mundo -
    en medio de ese azul que nos separa,
    luchando contra la insurrección de la palabra
    que se niega a la medida ajena de mi alma
    - rebelde se resiste a doblegarse -


    En una torpe caricia
    se enreda entre mis dedos
    susurrando su queja,
    me confieso culpable,
    - y me perdona -
    mañana intentaremos
    un nuevo romance.


    Tú me abrazas,
    me pides no renuncie a mi batalla,
    "quiero aliviar tu pena, amor"
    jugando a que te beso,
    dejo colgada mi promesa
    en el umbral de tu boca.


    Ana Mercedes Villalobos
    [​IMG]
  • Anamer
    de pie bajo la lluvia.jpeg

    Vengo de puntillas a buscar mi alma
    al otro lado de la alcoba,
    te miro,
    tus ojos inventando ofrendas para mis ojos
    se sumen en la espesura
    en la oscuridad donde reposan los sueños.


    No hay sed de aventuras en tus labios
    silencio
    ante el gesto sorprendido de los míos
    sólo un sabor de imposible
    que se hace inaccesible entre la bruma.
    La lluvia es un manantial en tu ventana

    allí dejo colgado un te quiero,
    un pedazo de mi vida
    unas poquitas letras que te hablen de mi
    como recuerdo de esta orilla del océano.


    Quizás haya un quiebre de voz
    o hasta permanezca quieta, inmóvil

    de pie bajo la lluvia
    sin que me abraces.


    Ana Mercedes Villalobos
    [​IMG]
  • Anamer
    Mi piel bajo tus besos.ok.JPG

    Éramos tú y yo, y era el mundo
    sólo una sábana blanca
    girando silencioso en la penumbra.

    Era mi piel bajo tus besos,
    amándose.

    Estábamos solos, tan cerca,
    que te nombré deseo.

    No cabía el tiempo entre los cuerpos.

    Palpando a ciegas,
    descubrimos el camino
    que juntó nuestras manos.


    En esa noche, en que escasearon horas,

    cruzamos el umbral…
    y te quedaste entre mis versos para siempre.

    Ana Mercedes Villalobos
    [​IMG]
    A Bernardo de Valbuena le gusta esto.
  • Anamer
    La luna, mi guitarra y tu.jpg

    Llegas cargado de besos
    rompiendo la quietud de la noche
    con nuestra canción meciéndose en tus labios,
    como una ofrenda saldando soledades.


    La luna se asoma en el azul,
    mi guitarra inspirada rasga sus notas
    mientras te espero,
    sólo la música quiebra el silencio.


    En tus brazos se aceleran mis latidos,
    tu aliento en mi cuello apaga mis palabras.


    Me nombras novia, mujer, amante,
    y es el mar o el nudo de mi vientre
    que reclama la vida, la piel,
    el mágico momento en que me inventas,
    siempre, como una primera vez.

    Hoy son tus ojos los que se pierden en mi rostro
    y me contemplan.


    Ana Mercedes Villalobos

    copyright2.gif
  • Anamer
    Te llamo cielo.jpg

    Vienes de otra orilla,
    con el cuerpo lleno de horizonte,
    y te llamo viento, estrella, o cielo,
    no digo luna, ésa se desordena
    cuando me nombras.


    Es que la luna y tú
    tienen los muslos cálidos, dices,
    se vuelve arroyo la melodía suave
    que corre por las venas.


    Abrazas al amor,
    la ternura se hace labios, tus labios,
    tus ojos grises me miran,
    tan profundos, que nace el asombro
    en mi sonrisa y entiendo
    que es a mí a quien aman.


    Tus pupilas se oscurecen,
    las sombras rozan los párpados,
    tus manos, tu boca, tu aliento,
    jamás mi cuerpo se tendió tan dócil,
    tan desnudo, delante de un día
    que se olvida de las horas,
    para amarlo.

    Ana Mercedes Villalobos
    [​IMG]
  • Anamer
    dibujos32.png

    Me embriago nombrándote en mi voz,
    despertando al aire lejos,
    en los suburbios gastados de otro tiempo,
    de otros mares.

    Como tener las pupilas
    sedientas de amor, amándote.

    No pienso en lo eterno o lo infinito,
    cuando tus manos
    son depositarias de mis dichas,
    tu boca recita su plegaria a la distancia,
    aunque a uno le quede
    la fantasía del amor.

    El anhelo se desliza por mi espalda,
    por mis piernas,
    tus letras me envuelven cálidamente,
    arden como sol de primavera.

    Promesas de amaneceres, que amanecer,
    se aprietan a mi rostro y con el tuyo
    ausente, solo me quedan tus ojos,
    angosto camino en el que te espero.

    Abrazada a esa luz que nace en tu mirada,
    tus labios artesanos moldean besos,
    tentadores, inolvidables,
    olas blancas suaves que me roban la voz,
    y me mecen en tus caderas,
    encadenándome a la aurora,
    hasta volver a tus labios
    de donde no hay posible retorno.

    Siempre hay un final incierto,
    una ilusión que se desabotona del mundo,
    un eco desempolvando un nuevo paisaje,
    un regreso a la mudez, al corazón gastado,
    pero no hoy, no ahora que has venido.

    Ana Mercedes Villalobos
    Copyright1.gif
  • Anamer
    azules10.png

    Te instalas al abrigo de mis noches,
    como un abismo insondable
    donde se pierde mi mirada.

    Las nostalgias provocan
    tormenta de ojos en las sombras,
    se pintan los dedos de añoranzas
    bordando mis mañanas en blanco
    sin llenar el vacío profundo del alma.


    Crecen espigas en mis brazos
    que se siembran en tu piel siempre impaciente,
    tendidas sobre los campos llenos de matices
    más allá de los vértices.


    Cuando tu nombre sostiene mi boca,
    comienza el rumor de los latidos,
    los tuyos, los míos,
    se acoplan al horizonte
    no saben de los cuerpos que se enlazan
    en el tiempo de un alba sin ocaso
    donde solo existimos nosotros
    y ese azul donde acampamos.

    Ana Mercedes Villalobos

    [​IMG]
  • Anamer
    Desdibujando el rumor de mi ausencia.jpg

    Es rumor o es recuerdo
    esa piel desnuda de otoño
    que se vistió de verano en tus brazos?

    Hay historias que de tanto roce
    son eternas, incapaces de morir,
    aunque reposen su soledad
    en la banca de algún parque.


    Hasta la nostalgia
    se oscurece en tus ojos,
    ausentes de los míos,
    mis labios han muerto de sed
    desde la última gota
    que bebieron de tus labios.


    Te he dejado mi huella,
    memoria sin olvido,
    para vivir zozobrando tu sueño,
    mi voz con un adiós inaudible
    esperando me retengas,
    mi pecho deshabitado,
    con la forma de tu amor
    ahuecando su espacio.


    Si acallaras el murmullo
    que has supuesto mi partida,
    encontrarás que estoy aquí,
    remontando olas,
    en el mar de dunas que inventaste.

    Ana Mercedes Villalobos
    copyright2.gif
    A Medusa y BEN. les gusta esto.
  • Anamer
    Tus manos.jpg

    Irrumpen sonámbulas
    tus manos - bulliciosas -
    se asoman a la cima.


    Dos náufragos
    nadando hacia la costa.


    Detrás del horizonte
    se atan como sombras.


    Mi piel en la otra
    orilla se sonríe,
    hasta la lluvia, divertida,
    nos espía en el cristal.


    Es la brisa que se
    cuela por los bordes
    - al fin me abrazas -


    La noche es un punto
    luminoso que resbala
    por tu espalda.


    A lo lejos se despierta,
    el aroma del café.


    Ana Mercedes Villalobos
    [​IMG]
    A pepesori le gusta esto.
  • Anamer
    Cuando el cansancio quiebe mis hombros.jpg

    Si en este sendero que se ha hecho vida
    me roba el aliento un triste revés,
    quiero pedirte que al verme vencida
    reavives mi alma y rompas la red.

    Llévame a la tierra de duendes y hadas
    donde contemplemos cada amanecer,
    y juguemos juntos, entre saltos y risas
    que el mundo sea solo un gran carrousel.


    Deja que la estrella nos muestre el camino
    que alumbre la noche y aclare mi tez,
    enamórame luego con dulces palabras
    y besa mis labios sin que haya un después.


    Quiero pedirte que enciendas mis ansias
    que busquemos la luna en el cielo también,
    y te asomes valiente a mis ojos dormidos
    por si encuentras hastío, me ayudes a ver.

    Que me hables del fuego en mis tiempos oscuros,
    conserva en mis manos el brío de ayer
    cuéntame de alas que persigan sueños
    y de puentes colgantes que no dejen caer.


    Entonces con calma, en susurros confiados,
    caminemos juntos un paso a la vez,
    y que el viento frío en tus brasas inquietas
    se convierta en lago que sacie mi sed.


    Que el amor nos abrace con fuerza a la vida
    que no haya peros, cómos ni por qué
    y si acaso el viento nos dobla las ramas
    como un viejo árbol sigamos de pie.


    Y cuando el cansancio quiebre mis hombros
    acerca tus brazos y sostenme otra vez,
    solo recuesta mi rostro en tu pecho
    para que mi aliento caliente tu piel.

    Ana Mercedes Villalobos
    Copyright1.gif
  • Anamer
    Una carta de amor.jpg

    No siempre es la luna la que me hace soñar,

    a veces es el sol que llegando a su cenit

    me regala un guiño, o un beso
    que en la esquina de la boca, se resbala.


    Se torna engreída tu mirada
    cuando te digo que te quiero,
    pero tú lo sabes, te ríes
    y hasta la nariz se te sonroja.


    Y no es que no sepa
    que te ilusiona sentir cuando llego
    - nunca me has dicho que no te gustara -
    pero tampoco me dijiste que sentías al corazón
    golpeándote en el pecho hasta escaparse,
    hoy quiero tener mi mano allí
    cuando comience su danza.


    Aquí, tan cerca, dices que me extrañas
    y no te creo, aunque sabes?
    yo también te extraño,
    allí, entre lo que somos y lo que soñamos,
    entre la emoción y el anhelo,
    o la añoranza que desgaja
    al corazón cuando no estamos.


    Y es que cada día hay un motivo para sostenernos
    ayer fue mi sonrisa, hoy fueron tus brazos.
    Bendita tarea la de pensar en ti
    con esa música de fondo,
    susurrando en la oscuridad,
    que es el tiempo ausente de tu piel.


    Te confieso que nada es como antes
    - lo dulce es siempre la llegada -
    y no es que el camino hasta la cima
    no esté impregnado de ese aroma
    que comienza a exhalar la primavera
    en su escalada a mi montaña.


    Recuerdas? hacia el norte, el mar
    y hacia el este, ese rayito dorado
    en el que soñaste subir
    para "llegar hasta mi alcoba".


    Quizás algún día recibas esta carta,
    y ojala aún sientas ese palpitar
    en "el lado izquierdo de tu pecho"
    donde dices que me guardas,
    o te derritas de nuevo,
    en esos besos que quedaron pendientes,
    - rondando entre la almohada -
    cuando la voz era un sólo temblor.


    Entonces, entenderás lo que es
    estar atada a un cuerpo hasta borrarse
    y sabrás que la emoción,
    es decirte de nuevo que te quiero.


    Ana Mercedes Villalobos
    Copyright1.gif
  • Anamer
    Es tiempo de nacer entre tus manos.ok.png

    Es vivir sin ti lo que me hace ausente,
    brindar cada día con la copa vacía,
    anhelando los minutos en que tu boca,
    llene de música mis labios.

    Es tiempo de nacer entre tus manos,
    de que el mar y la luna nos cobijen
    sin que nada importe,
    improvisando la amorosa
    quietud que sosiegue nuestro tiempo.


    Es como enredarse las miradas
    que se hunden en la carne,
    como un náufrago que llega a su destino,
    y no lo sabe, es ese místico dialecto
    del amor que nos reclama,
    que ata nuestros sueños en un mismo lazo.


    Es ternura ese pozo sin agua
    donde se apagan los lamentos,
    o es la curvatura de tu espalda
    lo que me duele, calladamente,
    hasta el punto de luz que se abre
    sobre el manto azul del universo.


    Afuera hay otro mundo,
    otra tierra huérfana de nosotros.

    Ana Mercedes Villalobos
    Copyright1.gif
    A pepesori le gusta esto.
  • Anamer
    Cada día es un sueño.ok.jpg

    Cada día es un sueño,
    que como hálito de vida, me amanece.

    Es tan larga la espera despojada de tu abrazo!


    Entre tu boca y la mía hay toda una historia
    de ausencias, y una incipiente de anhelos,
    que comienza a despertar, tímidamente,
    como ese rayo de luz tempranero

    que se asoma a mi ventana.


    Y es que tu y yo no somos una risa,
    aunque reímos juntos, no somos partes
    del mismo cuento, pero nos gusta
    contarlo y saber que el otro escucha.
    “Ya te aburrí” – me dices - y no ves
    cuando sonrío, la ternura se asoma
    a los ojos y no pregunta, sólo sabemos
    que está allí, como invitándonos

    a abrazarla para protegerla de nosotros.


    Los milagros suceden, no se anuncian
    y entonces es un temblor en la voz,
    un escalofrío en la piel, una magia
    especial en la mirada, que nos acerca
    al umbral del que tantas veces
    nos devolvimos sin entrar,

    y me pregunto:


    Valdrá la pena atravesarlo?

    Ana Mercedes Villalobos

    [​IMG]
  • Anamer
    rosadas26.jpg

    Renaceré en el alba
    como un bostezo
    que apague la luna,
    y andaré entre tus huellas

    agitando tu nombre.

    Me escribiré en tu boca
    como una página en blanco,
    como un paraje desierto
    que habitado de silencios,
    escampe la tristeza

    entre los párpados

    Seré principio y fin,
    inventándome en la voz
    que se haga verso,
    que se haga luz en los

    pliegues de los labios.

    Y entonces, me sentiré en tus manos,
    en tu boca, en tu brisa,
    como éramos, como fuimos,
    como en ese segundo
    en que me miré en tus ojos
    y supe, que te amaría eternamente.

    Ana Mercedes Villalobos
    copyright2.gif