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Viendo entradas en la categoría: POEMA DE AMOR - Página 5
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Hoy ha despertado la mañana
en un lánguido bostezo,
y decidió regalarme una risa.
Fue solo un parpadeo del sol
y estabas tú en la banca de siempre,
con tu camisa azul y tu sonrisa de lado.
- Sin prisa vida, el cansancio nos atrapa –
Es necesario gozar de la luz con la precisa
calma, con las miradas sostenidas
en los recuerdos de las manos que se enlazan.
Los niños corren detrás de las pelotas,
como en ese cuadro que tantas veces
contemplamos sin detenernos a ver,
abajo los patos chapotean alegres en el lago.
Entonces, tu levantas la mirada
y en el brillo de tus ojos te entregas.
Ana Mercedes Villalobos
A bristy, spring, malco y 1 persona más les gusta esto. -
En una íntima convicción
se tendieron nuestros cuerpos,
pieles enamoradas, deseo perenne
que nacía desde la primera brisa de otoño,
en el atardecer de las vidas,
recitando poemas
sobre la traslúcida luz del tiempo.
Nos abrazamos
con el gozo infantil de dos adolescentes,
mi sonrisa arrebolada,
y tus ojos, todos párpados,
para esconder con pudor su candidez.
Hablamos de ti, de mí, de nosotros,
dejamos que los besos decidieran
el camino a seguir, que encendieran el deseo,
las almas remontaron su vuelo.
Como un déjà vu de otras melodías,
de otros acordes, de otras miradas,
las manos iniciaron su alocada danza.
Se llenó el tiempo de susurros,
olvidamos soledades y ausencias,
solo las ansias infinitas,
el color brillante del momento
en que nos acercamos tanto a las estrellas.
¡Ellas generosas nos regalaron su luz!.
La mañana amaneció con ese eterno olor
a primavera que nos dejan las noches
en que inventamos de nuevo el amor.
Ana Mercedes Villalobos
A NUBE ATARDECER, Felipe Antonio Santorelli, spring y 3 otros les gusta esto. -
Con la piel en blanco
empañada de frío,
se hace distante el tiempo
en que nacen mis nostalgias.
Lluvia interminable de deseos,
exaltado volcán
que alimenta mis desvelos.
Con la huella del instante
en que rozamos las miradas,
naufragan nuestras bocas,
huérfanas de besos.
La luna,
forjadora de mis sueños,
se asoma a la ventana,
y suspira contra mi piel,
que permanece en blanco,
esperando que llegues
a escribirla entre tus labios.
Ana Mercedes Villalobos
A NUBE ATARDECER, Felipe Antonio Santorelli, spring y 3 otros les gusta esto. -
A través de la ventana me llega tu aroma,
el tiempo se adueña de mis sueños
de esa historia que nos prestó el destino
y que perdió el final,
entre la ausencia de tu cuerpo
y aquellos ojos que huyeron
en el camino a tu mirada.
La tempestad oscurece el paisaje,
nos llena de sombras,
más yo quiero una primavera que
alumbre los rostros
que nos erice la piel.
He llegado hasta aquí para estar contigo
hasta el abismo de mis días.
Sólo quiero de ti la palabra
que nos acerque al amor,
que apriete el corazón en un abrazo
y nos devuelva a la luz.
Aquí están mis manos
mis ojos, mi sonrisa
detrás de la ventana abierta
esperando,
esperándote.
Ana Mercedes Villalobos
A NUBE ATARDECER, Felipe Antonio Santorelli, spring y 2 otros les gusta esto. -
Este corazón míoque se vuelve transparente de quererte,se acurruca en tu sonrisa
cuando tus ojos brillan.
Hay un bucle de emociones
que abre mi pecho cuando te veo.
En este instante
en que estrenas nueva vida,te desprendes de mis brazos.
Tus mejillas sonrojadas de ilusión,la mirada llena de esperanzas
y el mundo en la punta de tus dedos,
febril ansiedad de morder el tiempo.Chiquita habitante de mis sueños,
es la hora de perseguir un nuevo anhelo.
La flor abre sus pétalos al vientoy se viste de impaciencia
para transitar el mañana,
cálido sol que alumbra mi desvelo.
Aquí estoy yo,
mirando como despliegas las alas
y vuelas.
Ana Mercedes Villalobos
A Felipe Antonio Santorelli, spring, bristy y 3 otros les gusta esto. -
A veces percibo la sensación
de la realidad en su perfecta forma,
y pienso en los gansos que esperan
a la orilla del lago por sus migas de pan.
También en el abrazo donde se entrega
el alma, y que va llenando los vacíos.
Y es que siempre quedan besos pendientes,
o una ida sin regreso
que nos va dejando el amor.
Es la sonrisa que se prende a mis labios al despertar
si te encuentras al otro lado de mi almohada.
Son esas ganas
de ser algo más que unas cuantas
fotos viejas y arrugadas,
como el paisaje del jardín del fondo,
que se llena de recuerdos infértiles.
Recojo en mis pupilas la imagen del hombre
que amo, y el reflejo se hace eco del tiempo.
Y es que la meta no es el horizonte,
ni la quietud, ni la inamovilidad
del espejo donde se refleja tu rostro.
La vida viene del camino perpetuo,
de la distancia donde se desdibuja el siglo,
tiempo manso como flamante despedida
que desnuda la noche .
Ana Mercedes Villalobos
A Felipe Antonio Santorelli, bristy, NUBE ATARDECER y 2 otros les gusta esto. -
Hay un tímido encanto
en esta densa oscuridad,
antes de
los grises y ocres
de las sombras.
El torpe dialecto,
me remonta
a la seguridad horizontal
de mis letras.
Las grandes derrotas
nos conducen a la luz.
No es leve ni fácil el camino,
una cuesta empinada
que no nos garantiza
jamás la victoria,
ni siquiera una mínima memoria
de aquellos tiempos.
Vamos a tientas,
añorando otros abrigos, otras distancias,
otras ceremonias donde perpetuar
nuestro llanto.
No sé si la ausencia,
sea el invierno
que nos envuelva en la primigenia
transparencia del agua,
y que a pesar de
lo excelso de su paisaje nos sea amargo.
Como esta tierra común
que nos dejó sin nombres.
Ana Mercedes Villalobos
A ti, a spring, a Inoxtransa y a 4 otros les gusta esto. -
De vez en cuando,
cuando un instante es una vida,
la palabra se escapa en las alas de algún ave
dejando su trino sin abrigo,
nostalgias que acompañan
una noche sin estrellas,
y nos ocultan la cara de la luna,
o nos recorren flotando en el viento
enhebradas en enjambre que alborota.
Ciegos en la bruma, andamos sin saber,
como un aroma que se esparce de la flor
llenando cada espacio del jardín,
como el amor que se entrega en la caricia
rozando el rostro del niño o del amigo,
o esa mano que se extiende
hasta llegar a la orilla del verso
sin saber si estamos vivos o muertos.
Entonces, necesitamos de la entrega,
acogernos a la palabra como credo,
llorar en nuestras letras
o reírnos y olernos en recuerdos,
con los ojos abiertos,
contemplándonos,
aunque estemos ausentes.
Ana Mercedes Villalobos
A NUBE ATARDECER, spring, bristy y 2 otros les gusta esto. -
Aunque lleguen los brotes de nostalgia
a soplarnos la frente recuerdo la brisa
y la esperanza retorna en tu mirada clara.
Los cuerpos enlazados, sombra con sombra,
hasta el naufragio final contra la noche.
No hay distancia en la mañana de los besos,
los pájaros vuelan en la libertad
del deseo que se escapa,
de ese suspiro en el roce de la piel,
ya sin horizonte, sólo una voz,
una boca que se entrega como fruto dulce.
Las orillas son un punto vacío.
Parezco flotar en la promesa
que ondea en tus manos,
las que recogieron mis lágrimas antes
de ser música - corazones incendiarios -
accediendo a la quietud de la luz
con la palabra en los labios
anunciando que te amo.
No como un ser etéreo con rostro de niña
sin memoria ni recuerdos,
te amo con la piel sembrada de deseos,
con la certeza de tu desnudez, de tu ternura,
donde se posará la sonrisa
enamorada por un instante,
el instante en que se cruzan las miradas
por los siglos de los siglos.
Ana Mercedes Villalobos
A ti, a spring, a Felipe Antonio Santorelli y a 1 otra persona les gusta esto. -
A veces mis noches
se habitan
de sueños
que no llegan a soñarse,
recuerdos,
lágrimas dormidas,
esos golpes de tristezas
que se abrazan a mi alma.
Se quedan, detenidos en el tiempo,
sin conocer mis miedos,
y se adueñan de mis letras,
de mi pluma, de mis versos.
La luna viene en mi auxilio,
¡siempre la luna!.
Se prende a mi corazón
en el silencio
que precede
al bullicio del alba,
y me aferro a la luzde su rostro que me mira.
Ana Mercedes Villalobos
A ti, a spring, a Felipe Antonio Santorelli y a 2 otros les gusta esto. -
¿Desde qué amor una voz puede
ser eco de olas muertas?
No es dócil la danza del oleaje,
es batirse a duelo
entre el horizonte que se presume luz,
y el beso, que dormido lo abraza.
¿Desde qué silencio se derrama una
lágrima solitaria que nos roza la vida?
Tu voz, amiga de ausencias
íntima negación de la palabra,
se hospeda en el mar,
callada y desnuda
se esconde entre las sombras.
En la orilla,
el cielo mide sus límites en el florecer del azul,
tu boca, tendida bajo la luz,
los labios fracturados en última tristeza
inauguran el adiós.
Dos sillas vacías se asoman al balcón,
tararean la canción de amor
que no llegó,
se perdió en el destiempo
del eco de una voz y el silencio de una lágrima.
Ana Mercedes Villalobos
A spring, Felipe Antonio Santorelli y bristy les gusta esto. -
(Mix con la Luna)
Esta noche, la luna y yo,
vamos a escribir un poema enamorado.
Ella dice que el amor no tiene letras
que se escribe en un solo temblor.
Y yo,
tercamente intento encontrar
el verbo que lo defina,
en todos los tiempos conjugados,
solo para molestarla.
Busco en el diccionario,
como nombrar el aleteo que provoca
tu mirada en cada
poro de mi piel,
la emoción que me cierra la garganta
impidiendo que la voz se haga sonido,
la nostalgia que aprieta mis lágrimas
en esas noches en que solo quiero
acurrucarme en tus brazos, y no estás.
Pero el libro, obstinado calla,
no existe esa palabra que describa
tantos momentos compartidos ,
cuando llega el verano, la tarde
en que regresas y nos miramos,
una mañana mientras desayunamos.
Dice la luna que cuando hablo de ti
resulta todo el infinito muy pequeño,
- me sonrojo porque acabo de confesarle
que el sol se ilumina con tu risa -
Me mira complacida y sonriendo,
me guiña un ojo.
Entonces le digo muy bajito,
que tus manos tan dulces
hacen galopar mi corazón de prisa,
ríe sin disimulo y se despide traviesa.
Va al encuentro del lucero que la espera,
pero antes, corre a susurrarme al oído,
que ese es el galán, que la hace suspirar.
Enamorada, y risueña,
deja sus cuartillas en mis manos.
Ana Mercedes Villalobos
A bristy, spring, Edna Victoria y 3 otros les gusta esto. -
Yo vivía enamorada de tu voz,
y a ti la ilusión te henchía el pecho
cuando sonreía.
Se afilaba tu mirada desnuda,
con la ternura que atravesaba los anhelos.
Al otro lado del océano,
cada tarde los suspiros se colgaban
en el umbral de la boca ¿ recuerdas?
Tus ojos, la perfecta estación donde
reposaban mis quebrantos hasta
algún otro encuentro,
tal vez hasta el próximo verano.
Reíamos como dos niños
dejándonos la piel en el abrazo.
Tocabas a mi puerta cada noche,
- siempre fuiste mi desvelo -
mariposas revoloteaban
en mi pecho anunciándote ,
¿Serás tú? me preguntaba,
descalza corría a tu encuentro.
El amor era una fiesta en el parque
lleno de faroles, que alumbraban
nuestro andar desde el otro
mundo que inventamos.
Fundido en amaneceres, el horizonte
era la luz que se escondía detrás de tu sonrisa
en tus labios llenos de palabras,
donde descansaba mi cuerpo apoyado
en tus promesas.
No fue dócil la danza,
ni el tiempo detenido entre las melodías,
gotas cantarinas
que nos navegaban el alma,
mi mundo se tornó al revés,
y ya tus ojos, eran el remanso de los míos.
Ana Mercedes Villalobos
A bristy, spring, Edna Victoria y 1 persona más les gusta esto. -
Se desbordan los besos
floreciendo en eterna primavera,
corren libres,
impregnados con su aroma.
Nuestros cuerpos desnudos,
latidos trazando la senda del deseo,
que como enamorados susurros
se funden con el atardecer.
La lluvia en los cristales
- fiesta de luces que nos arropa -
mientras nos mecemos, ardorosos,
en el loco vaivén de los versos,
que escribimos en las pieles.
El grito que no se aventuró a volar,
está allí, entre tu lengua y mi boca
como una canción enamorada.
Han sido muchos ocasos
desde esos besos,
pero aún permanece la urgencia.
Urgencia que se hace nostalgia de aromas,
y en un acto de fe al que nos abrazamos
seguimos amándonos
como aquella primera vez.
Ana Mercedes Villalobos
A bristy, spring, Edna Victoria y 1 persona más les gusta esto. -
Hay espacios en que las letras
no hacen versos,
unos labios que no saben besar
se llenan de suspiros
y no suspiran,
solitarios.
Las palabras
se bordan a las manos,
se tallan como caricias,
se hacen deseo en la piel.
Noches huérfanas de luceros,
vacías de cuerpos
como un anhelo que no tiene destino,
un instante sin tu sonrisa
cuando el tiempo se detiene.
Momento
de descalzarnos
intentar de nuevo el camino,
entre paisajes
en que las letras se hilen
sin tropiezos,
para llenar
el espacio de mi
vida en que te amo.
Ana Mercedes Villalobos
A bristy, spring y Edna Victoria les gusta esto.
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