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Viendo entradas en la categoría: Poema de desamor
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Hoja muerta desahuciada, sin sentido;
desbocada, asustada, abandonada en el pavimento frío.
Mis frutos de amor se secaron,
ya no laten mis ilusiones.
Ni la lluvia en torrentes,
¡Ni la voz de otros claveles
puede resucitar esta rosa yerta!
El otoño venció mis hojas,
y no hay lluvia de invierno que le devuelva el aliento,
¿Por qué porfiar a la que no quiere ya vivir?
¿Me ofrecen acaso nuevas ramas?
¿Nuevas primaveras para que verdeen mis hojas?
No, ustedes no saben
lo que es sufrir por amor,
y más aún si este amor no vuelve,
y se va galopante con las agujas del tiempo errante.
Yo solo soy una hoja, seca, cansada.
¡Sin él no sé vivir!
Autora Edith Elvbira Colqui Rojas -Perú-Derechos reservados
A Lorelizh Beye y Agus Mcpoets les gusta esto. -
Una rosa en el olvido me siento hoy.
Una rosa solitaria,
sin el agua de tus besos;
sin el manantial de tus caricias.
Una rosa muerta sin ilusión,
tendida en el pavimento frío
lamiendo soledad.
Ajada por tu lejanía,
deshojada por el tiempo.
El carmín va cayendo de mi tez.
Esa rosa que antaño florecía fresca y vigorosa
con los aires de tu amor;
ahora es solo pétalo seco,
tallo que amasa dolor.
Rosa olvidada,
que el galán hace tiempo cuidó y regó,
y que ahora de sus beldades se olvidó.
Amado, no olvides esta rosa en desolación.
No olvides, que yo soy la rosa de tu predilección,
¡Vuelve pronto, mi tierno ruiseñor!
Que esta rosa muere de inanición.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú- Derechos reservados
13/08/2018
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Perlas de lamento
Suelto hoy en el pedestal de mis penas.
Pensé que tú me ibas a durar todo el tiempo
¡No valoré los lazos de tu querer!
Vivía solo el momento.
Y ahora en esta esquina lloro
Los despojos de mi cruel pena,
al ver que el hombre que yo amo
de mi lado se aleja como viento.
Tuve que perderte amor mío para valorar tus entregas.
Tuve que sentir esta soledad de hierro, para saber que te necesitaba.
¡No sabes cuánto!
Y ahora, es tarde,
¡Tú ya tienes un amor nuevo!
Yo me quedo aquí llorando,
almorzando el plato de mis tristes lamentos.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú
Derechos reservados/copyright ©
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No pienses que te he perdonado, hombre de papel,
solo esperaba
que el viento en sus hojas muertas,
se llevara tus últimos retazos de recuerdos,
y los quemara en su ardiente hoguera de pájaros muertos,
y entonces, solo entonces,
en tumba de olvido silente te enterraré.
¿Cómo pretendes que olvide
las eternas noches de agonía
que como piedra esperaba tu llegar?
¡Cómo olvidar, las palabras humo quemado
que me lanzaste sin piedad!
No te deseo ningún mal,
pero volver conmigo,
ya nunca, jamás.
Cerraré mi puerta
y nunca más se abrirá.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados/copyright © -
No, ya no lloraré por ti,
ya no verás mi lágrimas caer en tu ventanal:
hombre arlequín.
Ya no te llamaré, ya no te buscaré más.
Tengo orgullo, tengo dignidad.
No, no seré más, títere de tu potestad,
rosa para decorar tu vida,
simple pedestal sin esencia,
juguete de tu diversión sin alma.
Yo soy una mujer de verdad
¡Mírame, no tengo corazón de papel,
Tengo sentimientos,
¡Conmigo no puedes jugar!
Yo no quiero tu amor partido,
yo no quiero tus migajas,
yo quiero tu amor entero,
no el velero de tus besos sin alma,
ni tus caricias en algodones de gratitud.
Ninguna lágrima más correrá en mis mejillas por ti,
¡Te lo juro,
Nunca más te buscaré!
Serás para mí,
un simple recuerdo de gas.
Un poema inconcluso, que ya me olvidé.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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Recordando viejas historias,
saco de mi baúl viejo,
un recuerdo añejo:
Una tarde de abril,
de un cielo añil,
en que te entregué el corazón
hasta perder la razón.
Tú eras la dicha para mí,
el mejor verso que escribí,
por ti toda la vida daba,
si es preciso, la vida entregaba.
Pero, ¡oh, cruel destino!
No sabía el desatino
que era quererte sin medida,
pues dejaste mi alma compungida,
tan desamparada y dolida,
como ave perdida.
¡Oh, cuánto sufrí!
sola y sin ti,
¡Cuánto lloré!
Pues de ti me enamoré.
Y a pesar que me dejaste,
y otro cariño encontraste,
no olvidaba, el amor que en mí sembraste.
Hoy que escribo mis memorias,
tus recuerdos son tan sólo historias,
hojas secas y marchitas,
en mi alma tú ya no habitas.
Soy una mujer liberada,
de tus embrujos desterrada,
¡Ya no estoy de ti, enamorada!
¡Viva la vida descansada!
Se ama de verdad, o nada.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú- derechos reservados
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No quiero, tus horas muertas,
no quiero las sobras del día que me das,
¡Esos mendrugos raídos de tu amor!
Yo quiero mañanas relucientes,
tardes soleadas,
y noches de felicidad.
Tus horas muertas
no las quiero,
su cara ya cansada está.
Yo quiero un lucero reluciente,
mariposas de amor vivientes.
Tus horas muertas,
que no hablan,
que son solo retazos y sobras,
¡Esas, para que!
La mujer ,
vive de detalles,
si dejas morir sus pétalos,
con tu indiferencia,
hombre pequeño,
no te quejes, después.
Quiero me regales lo mejor de tus días,
lo mejor de ti.
Horas muertas, horas yertas, no quiero,
¡Me saben a fruta agria y veneno!
Yo quiero tus horas vivas,
llenas de ternura y felicidad.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados- safe creative
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Veneno en tu sangre fui,
el día que me engañaste con otra.
Me convertí,
en manzana envenenada,
amarga sombra y tu espejismo constante.
Agraces frutos, amarga hiel solo te di.
¡Eso, solo merecías de mí!
Pues no valoraste,
las eternas horas de entrega que consumí,
complaciéndote, amándote.
Ni las todas las hojas de juventud
que por ti derramé.
¡Ay, sin ramas me quedé!
Veneno en tu sangre,
eso fui para ti.
Veneno que mata tu esperanza;
que calcina el amor que por ti, sentí.
Veneno mortal,
El más letal.
En eso me convertiste,
el día que te burlaste de mí.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-safe- creative
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