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Mientras soñaba, en mi mar dormías
llegando de tan lejos, vestigio y marca
y al fondo el horizonte en una barca
dibujaba tu esbeltez en la bahía.

Pensaba mi arena auscultar tu pensamiento
en el recinto de un castillo inventado
y en sueños tu rostro le ha robado
un poco de idolatría al viento.

Solo reflejos tuyos mentirosos,
obtuve en esta extraña inercia
porque dejaste de náufragos, destrozos,
y a mi quién me mando a ser tan necia.

Tal vez frente a tu faz, siga dormida,
como tímida o inerte gaviota,
ha sido tu imagen tan remota
¡Y no se cómo ni cuándo, pero en ti voy asida!

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¡Y Que Importa Si La Luna Es Altanera!
si muestra una, dos o mil caras,
y que importa si la odias o la amaras
ella sera así, siempre embustera.

Y Que Importa Si se le vino en gana
decir una que otra tontería,
no todo en la vida es perfecta geometrïa
si su luz al final es barragana,

"No lo hace al monje la sotana"
porque esta tan arriba, no la mires tan alta
siempre a todos y aquien quiera mirarla, luz, emana,
pueda que belleza a ella le falta

Pero siempre alumbrara en la noche,
Siempre volvera tras de la huella
alada por caballos o corceles en su coche,
siempre al lado de un Lucero o de una estrella.

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Desaliñada, desordenada y qué!!
extraviada en las nubes similares
a la de estos instintivos juglares,
tímidos, sensitivos de ponque

o de agridulce sabor de mandarina,
o de limón , o de fresa, o de piña,
esta bien que el fruto madura, ya no soy la niña
en edad, pero si es que combina

el negro con cualquier color,
así como mi alma con lo adverso,
y se puede al pasado dar reverso
y volver a creer en el amor,

desgreñada, sin esos vestidos elegantes
sigo siendo mariposa que arribo
y no ante cualquier cosa me derribo,
sola en mi soledad, así sobrevivo!!


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Reloj de arena
granos deslizan
se acaba el tiempo.


sentir campeche
cabalga humana
hacia la nostalgia


el hielo reaviva
inconsciente memoria
pupilas de zafir.



Cantos marinos,
gente de sal y arena,
todo se desmorona.


Caricia es la lluvia
el alma depura
enjuaga y lava.



En iris diluye
personal combinación
todo es multicromo.


Natura salvaje
de cisne silvestre
verde entelequia



Caballo corcel
de vasalla realeza
a mi siempre fiel.


No mires el reflejo
es todo lo contrario
igual que un espejo.


Envenenada miel
dos veces la abeja
no incrusta ponzoña.



Me queda la duda
de saber si fuiste
sangre flor o roja espina.



O miel a cantaros
o cantaros de hiel.​

Así como la piel a diario muda
cual la herida fatal que recupere
su cutánea dureza testaruda,
volvemos a ser materia
¿Qué nace, crece, reproduce y muere?

Creo que el yo espiritual si reproduce
pluricelulares, minúsculas bacterias,
que nunca a la nada se reducen,
podemos ser de polvo, subterránea histeria.

Mas no podemos creer esa demencia
de la ciencia que a nacer, crecer ... y morir limita,
no podría entrar en controversia,
Pero se revive, se reencarna y resucita.






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Luchando con mi otro yo, mientras yo vengo
de la obscura espesura de algún bosque,
ella es maligna serpiente que se enrrosque
en la dura frialdad que aun no tengo.

Luchando contra ella y tu la quieres
pretendes que sea fantasma fantasioso,
que se queda a dormir en tu pulido bozo
¡Siempre së que a ella la prefieres!

Yo luchando contra ella que es dúctil fuego,
ella es arpía que se encabrita en fortaleza
y yo en debilidad y sin proeza
vuelvo al hondo fango en que me anego.

Aunque de a poco y sin querer a su ego me allego
puedo ser esa persona y borrar mi ternura,
së que puedo ignorar tu galanura
y ser dama de acero y de hielo.

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Y me quede dormida allí en la luna
en hamaca de plateado columpio,
escuche en magnetismo el nocturno arrullo
de esa musa que en pedestal me acuna.

Cerre mis ojos y desperté mis sentidos
a su voz vital de agua clara,
resucitan instrumentos que suave arpara
en su tiara de cristal y canutillos.

Inconfundible su llamado, lunáticos brillos
que en su entorno menguante siempre adoro,
son destellantes reflejos que mas que el oro
lumínicos me embargan en alto castillo.

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Y siempre me hartarä tanta inmundicia
aquel que tiene el poder muy poco ayuda,
es muy duro asimilar realidad cruda
y este mundo tan lleno de injusticia,

Todo aquello que al dolor fácil le auspicia,
esos reyes soberanos que en su trono no dudan
de pisotear por doquiera en ley aguda
a aquel de menos estrato, pobreza misia.

Es por eso que juzgo su indolencia
el sabio sabe callar lo que si sabe
y la riqueza sabrá en plata necia
subir siempre arriba, y nunca cabe

en su pecho lo que su "cultura"escribe,
ellos saben apagar en el silencio
tanta maldad que va en declive
porque son de falsedad, ¡Triste trapecio!

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Y que hay cuando uno se defrauda
de aquello que creíste que era todo
te sientes claudicar de algún modo,
no se puede esperar que alguien aplauda

aquel proceder incorregible,
no se puede sostener tanta mentira
aunque corra mi pluma a la lira
a de volverse mi alma irascible,

Inflexible ante tanto engaño,
y no puedo aceptar la verdad cruda
ni tampoco los versos de Neruda,
yo no busco guardar en entre-paño

tanta y tanta falsedad
entre el cielo y la tierra todo se sabe
y sin duda probé amargo jarabe
de nada me sirvió la terquedad.

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No busques el bien perdido,
si bien perdido estuviste cuando te buscaba
enterrado a quedado en el olvido,
en el olvido de fuego y de lava.

Si tu alma necia en el fondo menoscaba
no hallaría ni de ayeres la ceniza,
hierba verde de hojas se tapizan
de un otoño seco que no acaba.

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Purpura sensación nace en mi corsé
dilatado a mi cintura que enajena
en brillantes lentejuelas que me llena
de encendida manzanilla de bebë.

Déjame calmar tu fiebre entre cobriza
y un poco de resplandor que en mi plateada
luna, de colonias te desliza
y llega a ser carmín en degrade.

Déjame ser la piedra encantada
de rubíes a tu piel, orfebre
déjame que junto a ti celebre
y vestida en canutillos sea tu amada.


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Quiero ponerte en estuche
Peluche,
ovillo de filigrana
de lana,
y tersura que me arranca
blanca
dulzura mimosa y franca,
en tus crespos de algodones
y de felpa a borbotones:
peluche de lana blanca.​

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Mujer que es corteza de coco y pulpa de durazno,
mariposa al viento o gusano de seda,
es agua fresca, ola alzándose o marasmo
sedentaria que se va o nómada que se queda.

Amapola que envicia, mas no lirio que desmaya,
en sus manos escurre de lagrimas rosario,
mas la firme fortaleza que lleva en sus ovarios
es huracán creador que en universos estalla.

Tiene la audacia del puma,
a ella nadie la destrona,
por cuidar a sus críos podría ser leona
aunque fuese su alma de aconejada espuma.

Mujer!! Una palabra que reúnen cinco letras,
potra de concha nácar, caracola de sal,
ella fuente viva que al amor le injerta:
aire, fuego, tierra, cielo y azul mar.



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Le pusiste tibieza a mi entraña silenciosa
y trémula en porvenir aprisionado
se abrió mansa y tímida una rosa.

En un monte secreto, no tocado
perfumaste de céfiro venturoso
con tu estambre de mieles levantado.

Le diste al olvido soledoso
siendo sombra, las ganas de existir,
claricorde mimandome en sollozo,
música, clara fuente,
azul jazmin...
Y que mäs puedo, que mäs puedo, ¡Yo pedir!



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Yo no soy esa, que se queda
en un rincón, por completo se equivoca
tu altivez que por cierto no es muy poca,
es más grande que el verdor de una alameda.

No soy igual que esa, con orgullo lo digo,
ella como hiedra se te enreda
aunque la pisotees, vuelve contigo,
y yo no vuelvo a tu sangre de Al Qaeda

Ella tiene el corazón de miel y seda
y yo en cambio la hiel y el desvarío,
la ternura quizá, ella conceda,

sus manos, su llanto, su sonrisa,
pero nunca el amor que te conmueve,
aunque queden mis alas ya en ceniza
por dentro de tu centro a cantaros llueve

invasión de tibia rosa y de rocío,
yo no soy igual que esa, nunca me compares
podrá ser esa lo que quiera, mas siempre y por siempre ¡seras mio!

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