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A Raúl Rouco con mucho cariño
Es tu rostro, tan afable...
tan sereno, tan jovial,
que invita a la cercanía,
a cobijar la amistad.
Los ecos de tu poesía
reverberan en mi pecho
cual manantial de ternura
que baña mi corazón,
en aromas de frescura,
en fragancias de ilusión.
Eres tú, amigo Raúl,
quien inspira este momento,
instante en el que te pienso,
haciendo vibrar en mí
el cariño y la emoción
que por tu bello talante
renacen en mi interior. -
por Mary C. López
El poeta siente, el poeta dice.
A Raúl Rouco, con aprecio.
El poeta siente:
El deseo de verter su interior
tierno, fiero, justo, loco y soñador,
en el motor de tus sentimientos;
cual cascada dorada de sensaciones
que encuentren nido en tu centro.
El poeta dice:
Si en la brevedad de un verso,
pudiese rescatar para tus pupilas
la belleza perdida del universo,
no dudes que por ti lo haría,
aunque la vida me fuera en eso.
Mary C. López
21.3.2011/Méx.
*Generalidades
Soy poeta porque expreso y siento,
si tu eres poeta llegue mi abrazo y felicitación. -
De tu garganta se filtran
libres y soberanas
fúlgidas notas de amor
para esta tierra que es mi Patria,
Colombia, tierra de orgullo
luchadora, casta bravía
heredad de los abuelos,
que por generaciones se enclava,
el respeto, la generosidad,
la alegría y la mano franca,
sonrisas elevadas
en los salientes alcores,
donde el pensamiento es digno
por una sociedad que avanza.
Tus grafías rompieron los hilos
conductores de mi alma,
tanto amor se despacha
en el alma de un extranjero
por un légamo que no ha pisado
ni en sus dulces aguas se baña,
ni ha bailado una cumbia
del Caribe tornasolado
o enloquecido en la salsa
de litoral del pacífico,
o un zapateo gentil
de los llanos embrujadores
o uno de esos bambucos
del altiplano que aguarda.
Las ciudades y los linderos
sus culturas y sus razas,
reverberan en tus grafías
como si un hijo más
hubiera adoptado esta patria.
Respeto y generosidad
coparon las alforjas
de mi orgullo como colombiana
allegados de las manos
de un caballero andante
que se perdió
en las montañas,
valles y llanuras
de mi tierra soberana,
y que dejó calcada en papiro
enviándolas con sentimiento
desde la Madre Patria. -
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