-
Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"Cerrar notificación
!!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!
Viendo entradas en la categoría: Sintonía vintage
-
Las gavinas
Zurciendo la arena entre la espuma y el agua
a pie desnudo ribeteaba la playa,
las gavinas me sorteaban barajándome en el celeste
y la brisa salina me decía; créeles, tal ellas eres.
¡Y le escuche, a la brisa, le escuche!
¡Y le creí, a las gavinas, les creí!
¡Y abstraída volé y surqué!
Desde las glorias descolgaba mis ojos
sobre la mar fecunda de coralinas acuarelas;
arrecifes de traslucidos espejos ¡Selva de mar!
¡Selva de mar! Bajo mis embobadas alas;
ni tan cerca ni lejos, en mis ensueños;
manojitos de algas mi plumaje acicalaban
arcoíris de peces me laureaban;
ya lindante a los manglares
sacudí los rizos azulados,
me descubrí por la arena reclinada,
ahí fantaseaba,
¡en la ribera levitaba!A NUBE ATARDECER, MARISOL PÉREZ y bristy les gusta esto. -
La tempestad de los alhelíes.
Los golpes de viento me hacían cavilar entre sus caliginosas rachas;
acaso me insinuaban era turno de pedir audiencia a los alhelíes
y palpar el rocío que en mis manos dejen.
Al soplo fortuito tantee me otorgara el silente segundo que acompaña mi tarda pisada,
dejándome arribar hasta más allá de sus florilegios aromados
donde duermen los gemidos de su incana brisa,
esa que consuela las penas dando animo a la tibieza.
¡Dejad insolente borrasca!
Dejad, que el llanto de mi morada sea alabanza en el umbral de mis ojos sostenidos,
inundando sus ya pluviosos cristales de inviolable serenidad;
quizás mañana de esas espigas floridas de erectos tallos
ya no miren mas el oval manojo de sus pétalos apiñados
mas si, pueda que me halle como bulbo enraizado bajo el manto esencial de sus arenas.
Entonces ¡Tiempo!
Dale tregua a mi corteza para visitar los asilvestrados alhelíes;
los mismos que en tiempos complicados enuncian fidelidad
mientras que en su modesta simplicidad enuncian alianza con la paz
aun en tiempo de tempestades.A MARISOL PÉREZ y bristy les gusta esto. -
En el trance
En la hostilidad del crepúsculo
briosa cabalgo para despedir el intervalo,
conteniendo mi ímpetu al ocultarse el sol.
Sé, estarás conmigo al tañer del campanario,
el espacio calmoso pasará sin sentirlo, pues
irá saciando la ambición de cortejarnos.
En las altas capas del éter
la luminaria nos difundirá en sus carmesíes
irradiando nuestro entorno, mirándonos profundo.
Nos diremos palabritas que guardábamos en el alma;
cubriéndonos de besos hasta el asome de la perla,
despojados de razón nos arrullaremos en los regazos.
Ahí, residiremos sostenidos en el fuero de la hoguera,
la del territorio mimoso que nos cautiva y laza.
En el trance de cada tarde a cada noche;
¡Sé, estarás conmigo!A bristy le gusta esto. -
Migrante agua
Tentaré las memorias en el fulgor de mi retozo;
figurándome iré en las arenas de tu reloj
donde daré siembra a mis primaveras.
De nuevo te echaré mis flores,
esta vez instituiré los silencios
enfundándome en tus auroras.
Insaciable contemplaré tus huellas
hasta que las cortinas de los vientos
los gramos esparzan en sus silbidos.
Y cuando este sola en mi soledad;
migrante agua seré en tu reinado
consumando nuestros ocios y pecados.
Seremos eco de un estruendo,
la pasión de la constancia
en el gimo gallardo ¡Involuntario!
de una leyenda. -
Insinuados doseles
Ya se entibiaba la noche
bajo el cobijo de sus alas,
una docena de estrellas
titilaban con derroche,
era noche de luna insomne
y de romanceros andares,
las cigarras acompasaban
los ritos tentadores, y en
el recinto de insinuados doseles
la brisa mecía de sus hilos un flabelo
duplicando la quietud de dos aves
de trémula voz y ansias de amarse;
sus siluetas de cal enmelada
se adosaban al beso perpetuo,
efigiados bajo un cándido farol
que avivaba su faz embelesada.A MARISOL PÉREZ y bristy les gusta esto. -
Versículos clandestinos
¡cucú cucú!
Presintiendo el retorno prometido
bajo la proclama impetuoso del día,
como en cada aurora en su adiós
ella aguzaba su mirada;
deseando ser la primera
al divisar a su amado en la lejanía.
Mantuvo su cuerpo decoroso y refinado
mas no su vista que sagaz recorría el atajadero,
a paso ligero movía sus niñas
entre arboledas de talla erizada
confundiendo el codiciado encuentro
con el correr de algún conejo o el visaje de avecillas.
¡cucú cucú!
Sin desánimo volteo su ligera figura
dispuesta a un té de azahares preparar
ornó la mesilla en mantel de blanco encaje
centraba un ánfora con jazmines que abrían,
fue entonces cuando la magia huello en dilatada sombra
pues en la luz del arco del portal, ahí estaba él;
con su ropaje de caqui, envuelto en aromas del huerto,
su enjuta mirada saludaba con el pajizo sombrero sobre el pecho.
¡cucú!
Ya era casi media mañana,
mas el reloj su tic tac adormecía en aquella tertulia para dos,
menudeando las andanzas epistolares
do los versículos clandestinos llevaba a otros
esta vez tangibles, tan ciertos…tan palpables
que fueron oropeles de besos migrantes del pecho poseído,
un macramé de versos y ávidos labios hospedaban el recinto;
el cucú parecía disimular sus capacidades
al fundirse los amantes en una mañana de sol. A bristy le gusta esto.