Fuego en el Invierno

Navegamos al garete
barco de nuestros sentidos
surcando el océano
considerable y eterno.

Brillar le copió a la luna
¡Ah... había vivido!
gustando el hielo del río,
su blanco cubrió mi isla de nieve,
y se deleitó cerca del
fuego en el invierno.

-Oye el sonido del timón,
la quilla que corta el agua
empuja aún en el sueño en el mar-.

La imaginación soñaba
ante el paso del tiempo,
nos gustaba el pasado
un día olvidamos llorar
y comenzamos de nuevo,
pacientemente.

Observamos las cosas
encontramos las diferencias,
ascendió mi vida en un sueño,
¿inclinación de mi sangre?

Mi corazón entonces se convirtió
en melodía de romanzas,
-dadme el espíritu volátil
en sus cajas de imaginaciones,
con el entusiasmo del danzante -.


Se extendió como sueño de bonito color,
se detuvo para confirmar
que si los años congelan la sangre,
si nuestros placeres llegan,
volando en las alas de una gaviota
la memoria es el último monumento suave
al amor sobre las nieblas del océano.

Si el amor guarda
y acompaña a los sueños
ningún mal puede la vida afectar
y el espíritu será una flor luminosa.

El tiempo rompió el diario placer,
ídolo arrastrado,
gritos por la pérdida de este,
deseo profundo a repetir
para crear la historia.

 

Bravo, poeta!!! De nuevo aplaudo tus letras. Un placer leerte.

 

Luis Fernando, me encantaron todos los párrafos de tu verso, pero esos cuatro párrafos finales son estupendos, hablas del amor que protegió tu corazón alegre y de la memoria como último monumento suave al amor sobre las aguas del océano. Y yo opino amigo mío, que la memoria es el único monumento suave al que no pueden ensuciar las palomas, la memoria persiste a través del tiempo, es la única fuerza que puede con el tiempo, por ello hay que estarla cultivando. Infinitas estrellas para tu hermoso verso, besos y abrazos de Dilia.

 

Hola Dilia ya te extrañaba.

 

un placer leer letras tan intensas.
un saludo
marea1

 

Gracias marea

 

Gracias Marea1.

 

Gracias Salvador.Siempre tan amable.

 

Bien por este deslizarse en el crepitar (del fuego y del hielo) cuando se hace fuerte el torrente en las venas...

Un admirado y fuerte abrazo por este viaje de imágenes donde sentí la fuerza de las mareas estrellándose contra los acantilados.!

 

Te felicito poeta por tus hermosos y bien logrados versos. El amor lo es todo y la memoria el último bastión que lo defiende. Abrazos desde Costa Rica.

 

Gracias Salvador: Una autorizada opinión.

 

Tutti soy testigo de tu bondad que se refleja en tu opinión y en tu rostro recordado.

 

Monje gracias por tu presencia calificada.

 

Lindos versos, un encanto leer tu poesía, Un abrazo que tengas un buen día...

Saludos!

 

Y para mi un encanto que me visites.