No hablemos de adiós que lloverá

Siento tus dientes rechinando en éxtasis,
por detrás de mi nuca,
y tus dedos deformes digitando ese acorde,
que apenas se escucha…

Percibo el silencio de una triste despedida,
ese sonido como de lluvia,
de tormentas imaginarias…

No hablemos de adiós,
por favor,
que ya no quiero llorar…

Siento tus manos y caricias frías,
helándome los huesos,
y tus ojos de luna ennegrecida,
oscureciendo mis sueños…

Percibo las lágrimas quemando mis mejillas,
ácidas, dulces y tibias,
derramándose entre mis rodillas…

La tristeza cae como la lluvia,
lágrimas de despedida,
[SIZE=4]no hay manos que las aplaquen…[/SIZE]

 

Amigo
Como son amargas las lágrimas de despedida, es la lluvia incesante que nos purifica el alma...
preciosas y tristes lineas
mis estrellas para vos
un abrazo
Girasol Libre

 

Hola Gaby, cada vez escribes mejor o cada vez me gusta más como escribes, un gran cariño. Mis estrellas.

 

Esas campanadas que nos da un corazón enamorado, corazonadas que rara vez son erradas, presentimos en cada gesto y el mensaje llega al alma. A veces tendemos a mirar para otro lado y no querer hacer caso a ese latido. Hermoso poema compañero, un placer leerte.
Estrellas y besos

 

Gracias por tu paso, un placer tu visita.

(Y si hablo de despedida… ¿Luego quién me calla? Por eso el laconismo de mi respuesta)

Saludos australes.

 

Jaja me sonrojas, y alimentas mi ego casi moribundo.

Gracias por tu paso.

Un abrazo.

 

Un placer para mi saberte en los rincones de mis escritos.

Saludos sinceros.