A una Madre cualquiera

Madre...

Desde hoy haré tu voluntad,
limpiaré mis heridas con sal,
cerraré mis ojos con espinas,
caminaré descalza en el fuego.

Madre...

-¿por qué te vas?-
por qué no me dejaste llegar.
la luz de la bondad se debilita
dejándome en completa orfandad.

Madre no llores más...
los fantasmas ya no están
pero mi vientre es un desierto
con ojos secos como faroles.

Madre...
tus pechos derraman agria miel
que nunca pude beber
y tu regazo no me cobija
en las noches en que muero.
​

 

tristes líneas amiga, pero bien logradas para la madre cualquiera, pero siempre es madre, es encantador,saludos

EDU

 

Gracias amigo, tu tan fiel a mis escritos.Los lectores tienen la función más importante a la hora de escribir, ya que de una u otra forma siempre esperamos una retroalimentación y esa es la tuya, siempre bienvenidos tus comentarios.

besos
Pandora

 

Mirar a mi niñez, de repente lejana
verte junto al árbol, los regalos acomodando,
pero lo que más me gustaría esa mañana.
Es encontrarte a ti, madre, que haz regresado.

Un verdadero honor leerte.

 

muy bien redactadas tus lineas

me gusta como escribes, tus palabras llegan directamente al sentimiento

a la tristeza...
felicidades
me gusto leerte

saluditoz

 

El honor siempre es mio ,que hermosos versos , no sé que más decirte,que grato es que pases por mis letras y dejes mensajes de tanta calidad y transparencia.

Besos amigo

Pandora

 

El regalo de la vida,
que jamás fue solicitado en la carta de los reyes,
reposa en nuestros latidos,
como pulsaciones de amor.
Aunque no vuelva jamás,
su eco dura lo que alcanza nuestra existencia.

Nunca una madre es lo suficientemente severa
para educar a la perfección a quien más quiere.
Y jamás se es lo suficientemente mala hija,
para que una madre deje de quererla.
No hay que buscar su aprobación,
esta se halla escondida tras los reproches.
No hay que temer por no haber dado a su madre
triunfos, logros y haber dicho que se la quería.
Ya lo sabe.

Hay que buscar en un gesto,
todo el amor que se perdió.

Un abrazo, amiga,
precioso y amargo sentimiento
derramado en versos desgarrados.

 

Gracias por pasar y dejar tu comentario.

Un beso
Pandora

 

Desgarradores versos Pandora. Las madres también nos equivocamos y provocamos que los hijos se ausenten. Pero detrás de todo esto siempre estará el amor. Muy bien construido este poema. Un abrazo Pandora.

 

gracias amigo por comentar ,sinceramente gracias...
Besos

Pandora

 

Muchas gracias por pasar y dejar tu comentario.

Saludos
Pandora