Al final del Camino

Laberintos sin salida,
las cuevas en las que
se pierde el perfil en el espejo,
al final del camino.

Hemos conseguido
una oportunidad en el
borde de la cuchilla,
tenue luz del destino.

Los nervios, la sangre y
la carne se descomponen
en el barranco:
Puñado de polvo.

Si te gustó la tarde
a morir de muerte soportable,
allá está la tumba con
sus besos suaves,
algún día tienes que dejar de ser.

Hoy somos fuertes,
niños jugando en el parque,
los huesos viejos
se destruirán mañana.

 

Maravillosa poesía que deja tu sentir sensible de gran poeta. Me ha gustado leer esta belleza literaria. Un abrazo.

 

vive el ahora y deja lo de la muerte para despues. porque algun dia dejaremos de ser...fantasticas letras. saludos!

 

Nancy muchas gracias por tu amable concepto.

 

Amigo cronos muchas gracias por tu visita y aprecio.

 

Gracias por compartirlo. Celebro estos versos, un final bien logrado. Todo un gusto y un placer pasar por ellos.
Abrazos
Chepeleon

 

Se sabe lo que se avecina.
Vinimos del polvo de estrellas y en eso nos convertiremos.
Un saludo.
​

 

Chepelon gracias por tus amables palabras.

 

Princesa gracias por leerme.

 

Bello poema nos regalas, amigo, un placer leerte. Mi abrazo con estrellas.

 

Roby gracias por tu visita.