Rezar demasiado

Una muerte, un olvido, sustraídos a tirones
de un horario apretado, recluso, repatriado.

De tal suerte en lo vivido por los mirones
que miran de lado, en tono inconcluso un tanto hastiado.

Una muerte, inhalada, bendecida, anticipada
de tal suerte fue halada, compartida en la nada.

Un temor ahora divertido, vestido de hurones
en un mar no salado, que peca, por rezar demasiado
​

 

Pecar o no pecar...he ahí la cuestión...
Besos y estrellas

 

Gracias Rosario por siempre estar.

Un abrazo.

 

me gusta, llena de verso y rima, la mia esta vez no rima tanto pero igual espero que gustes de mis posteos, aca te dejo el mio http://www.mundopoesia.com/foros/showthread.php?t=456340&p=4571785

 

quizá la metáfora aquí
es ser conscientes
y ser ermitaños,
abrazos y kikos
Denn

 

Gracias Wendylizet por leerlo y comentarlo.

Saludos.

 

Unas letras donde se deja reflejar esa consciencia que cada uno
tenemos, querido amigo Cesar, pecar.. ¿realmente cuando se peca?
y ¿ por qué? cada uno tiene que ser consciente de sus hechos.
Me ha encantado poder pasar a dejar mi huella en tu espacio.
Un beso y un abrazo. Tere

 

Gracias Dennisse por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Bellas lineas, interesantes y bien llevadas. "Pecar por rezar demasiado" qué ironía. Un placer pasar.
Saludos cordiales.

 

César
Me ha gustado tu poesía.
No creo en rezar demasiado porque tal vez eso es para los ojos de los hombres, creo en la oración. Porque para degustar la dulzura del amor, la misericordia, la bondad de Dios hay que conocerle y para conocerle hay que adentrarse no solamente en la palabra si no en las intimas profundidades de nuestro ser, en el silencio...lejanos de este mundo de apariencias, conocer y amar a Dios implica más que un rezo pues es algo más profundo y vivencial...
Un placer leerte en esta entrega.
Mis estrellas y un abrazo.
Ana

 

Y ese mar de lagrimas no lava la culpa, la culpa que no se mide si no es por la propia conciencia la que juzga la que opresa, la que mide y sentencia...

Excelente poema amigo Cesarin.. como siempre es un placer leerte! Un abrazo desde el Norte!!

 

No se puede evitar lo inevitable, aunque se rece demasiado, maravilloso poema, te felicito poeta. Abrazo.

 

Gracias Luzyabsenta por leerlo y comentarlo.

Excelente interpretación.

Un abrazo.

 

Gracias todas Tere.

Un abrazo.

 

Gracias Azulalfilrojo. Celebro te haya gustado.

Saludos.

 

Me he dejado llevar por una impresión de la infancia en donde algunas "santas" personas se la pasaban orando en vez de ayudar a los demás.

Me remito a Mateo 6:7 " Mas al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír "

Gracias Ana por estar entre versares.

Un abrazo.

 

Gracias Yellów´s por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Siento la inapetencia de la vida, lo concluso del derivar contagiándonos de una lapidante realidad, el extremo del cabo llega antes de lo pensado. Entonces... ya no podemos halar más de la cuerda que nuestro mecanismo engarza, ya no podremos añadir vueltas al giro que creíamos perpetuo. La vida es algo prestado, repatriado de donde de inicio sabemos que está perdido. Algo sumiso en la derrota. En el postrero momento, entendemos que el juego es el cruel centinela y juez nuestro. No podemos más que supeditarnos y entregar las gotas de sangre para que se mezclen en el océano, del que ya no se podrán separar. Rezar demasiado vierte el cántaro de nuestra sed. Perdemos en nuestra agonía la conciencia del respirar. Se malogra la palabra que no disfrutamos por entregarla entre rezos a un destino que ya está marcado y la extingue, como una gota de rocío que se secará al salir el sol. Algo así he sentido, César. Un abrazo.

 

Gracias Nancysant por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.