Cuando me siento en mi armario

Cuando me siento en mi armario
surgen ríos profundos;
llevan conclusiones erradas del "mío instinto"
no quiero conservar mi especie;
siempre estoy en guerra con mi genética.

¡No te trates tan mal!

la ojerosa noche
tiene olor a licor en los senos, la tentación;
me pierdo en mi condición animal,
el pensamiento analítico es como una
bóveda escondiendo al prisionero
en su panza.
El rencor tiene la cascara dura,
y la luna-hembra sus dientes pintados de rojo-sangre;
es peor aun cuando se hace la platinada y
en el fondo de su instinto;
es peor que una mazmorra.
Me estoy aprisionando en este cuerpo lánguido.
¿ qué es lo que quieres? me pregunté,
[FONT=microsoft sans serif]Absolutamente todo, y nada.[/FONT]

 

Ese absolutamente nada y todo... está complejo... :S
Dependiendo de cómo se interprete, a mí se me ocurre sólo una combinación...

Mmm... lo único que me gusta pintado de rojo es la luna, lástima que por estos lares
no se verá...
No me gustan las mazmorras, ni los murciélagos... Mucho menos el rencor
Pero el instinto es bueno liberar de vez en vez...

Saludos


PD: ¿Qué pasa con los nuevos que ya hasta la educación han perdido?

 

Muchas veces me sentí así, por eso digo que soy un animalito…
Buen poema, me gustó esa creatividad plasmada al papel.
Un abrazo grande, poeta.

 

Muy original.
Un saludo.

 

Gracias la visita poeta Ro.Boss, luzyabsenta, danie, eratalia.

 

Yo mejor me encierro y ya murió

o