Naranja, sol y café

Sol, café y naranja; y una mesa de noviembre
donde las noticias vuelan con el viento
oscuro y negro que viene del mañana.

Corretea y oculta una nube pasajera
a un cielo azul al alcance de la mano.

Cerca los coches corren por las zanjas
de un abismo de trincheras laberínticas.
Ecos los cláxones cimbrean paredes
que rezuman hielos y barros del invierno por venir.

Sol, café y naranja tras las gafas de sol,
y un olor tardío a jazmines nocturnos,
como espejos y lámparas jugando a sombras chinescas
en esta inmensa habitación planetaria
donde los libres de sogas pasean
los enfrentes construidos dentro de sus mentes.

Penetro y mezclo sol y naranja, y chisporrotean
los pulmones de nicotinas y cafés.
Sabor a puente colgante, diminuto rayo de sol
temblando entre neuronas narcóticas
por el vértigo creado en el oscuro vacío
del otro en uno mismo; de yo en el otro.

Ante los ojos del puente colgante,
barandillas de sol, café y naranja.
Intentos de la lejanía del azul celeste,
puentes mecidos por un viento negro que llena
todo el universo que no sea nuestro presente,
ese instante ínfimo de sol, café y naranja brillando
dentro de un infinito universo que no eres tú.

 

Ya lo he dicho alguna vez, señor Évano,
no soy muy entendida en surrealismo
y poco puedo aportar basándome en él.
Me gustan las imágenes que veo
y que animan a servirme otro café
sin moverme de aquí.

Un abrazo compañero

 

Me gustó, amigo. Me gusta la mezcla que has hecho de la naranja y el café, sin contar con las caricias del sol.

Un abrazo grande.

 

Muchas gracias señores Luzyabsenta y Danie; y señoras Rosario (leí por ahí que de surrealismo no hay que entender, o no se entiende, aunque no me haga caso, o sí) y Ligia, Mi Ojo Májico (quizá tenga que ver mucho su comentario con mis letras, aunque sea metafóricamente). Un fuerte abrazo, compañeros.

 

La mezcla de lo que se tiene, de lo que se busca y de lo que se gusta es fantástico en un escrito tan interesante y muy bueno.

 

Para que decir más , me gustó tu poesía y me supo a otoño extraviado, jajaja, nostalgia!
Un abrazo de toronja!!


Sol, café y naranja tras las gafas de sol,
y un olor tardío a jazmines nocturnos,
como espejos y lámparas jugando a sombras chinescas
en esta inmensa habitación planetaria
donde los libres de sogas pasean
los enfrentes construidos dentro de sus mentes.

 

Me ha gustado la originalidad de tu versar, y su sensorialidad. Tanto la repetición sonora "naranja y café "como su faceta evocadora de color y sabor resultan muy eficaces y ponen " en pie" el poema. Inteligentemente deslizas cuestiones filosóficas, como bien sabes hacer, todo ello con ingenio y soltura. Qué mæs cabe decir que felicidades por tu entrega.

Saludos con sabor a café y naranja, y yo me permito añadir un poco de miel para endulzar este mundo agrio

 

Excelente! Mis felicitaciones, su pluma es espectacular. Abrazos.

 

Me encantó pasar y leer tu original poema.
Un estrecho abrazo.
Siempreviva.

 

Tienes razón. A veces es necesario desapegarse un poco para darnos cuenta que no hay fuerza mayor que la del sentimiento profundo sin subyugar la razón. Saludos y felicitaciones por tu escrito.

 

Me embelesé con tan bellas imágenes, metáforas sensoriales que hasta pude oler los jazmines nocturnos. Los matinales por supuesto tienen otro matiz. Mis aplausos.

 

Estimado Evano, poeta hermano, solo te voy a decir que estos versos me dejaron intranquilo, estos son los momentos en que salgo corriendo tras el horizonte a ver si me tomo un café, mis felicitaciones y saludos con afecto hermano.

 

Hermoso, gran trabajo espléndido.

 

de esencias... se degustan. Incluso al vacío. Grata lectura. Saludos

 

Se me antojó el café, el sol y la naranja.Aromas deliciosos. Bello poema. Un gusto leerlo.