Lupa capitolina

Lupa capitolina







Te quiero y te requiero a ras del desamparo.
A mi extravío te asomas para invadirme todo
y atarazar mi estrella de imperios constelados
donde aceras tu estirpe de mil ferocidades.
Apaciguo de espantos tu fiera acometida,
te clamo y te reclamo,
te sigo y te aposento al filo de tu acecho.
Te habito en la orfandad de mi fluvial remanso,
en la vidriera inmensa de tu feroz pupila
-compañera de lunas y de escarchas-
para mirarte así, Luperca augusta,
rendida a mi apetito de Rómulo patricio.
Prestigiaré tu casta de universal nodriza,
en mi garganta hambrienta te ensancho y te prolongo.
Y extenderé mi cuna nutrido de tu celo
-alimentado infante que emprende su linaje-
bruñido de tus bronces
a un palmo de tu vientre palatino.

 

Como la madre patria. ¡ Muy bien ! El hombre es un animal social, y también, un animal político.

 

¡Maravilloso poema! Magnifico juego de palabras para hablar de su amor, llevandola desde la madre de Rómulo y Remo al centro de su pecho, realmente son magistrales versos. Un placer disfrutar de su magnífica poesía, Vicente Fernández-Cortés, reciba mi más cordial felicitación y saludo.

 

Muchas gracias, Nommo, por tu paso y tu valoración.
Un cordial saludo.

 

Se agradece el paso y el grato comentario del poeta.

Saludos.

 

Bello poema de amor, original en su idea y certero en su desarrollo. Un abrazo amigo Vicente. Paco.

 

Muchas gracias, Antonio, por apreciar estos versos de exaltación histórica.

Mi abrazo.

 

De nuevo te rindo pleitesía. Magistral poema que, aun con la estructura de alejandrinos, endecasílabos, y heptasílabos, es, para mí, poesía libre pura y dura, sin atender a la rima, la cual surge de forma espontánea, pero no obligada.
De nuevo muestras la capacidad que tienes para hacer sinfonía de un poema, pues los ritmos que troquelas, junto al verbo empleado, otorgan al poema de una eufonía que es delicia para el oído cuando se declama.
El contenido me encanta tal como yo lo he hecho mío, jajajajajajaja, o sea, un canto ancestral, de hijos ancestrales, a la madre patria, una evocación de quírites orgullosos de su ciudadanía que construyeron un Mundo, hace 2000 años, bajo la piel del lobo y en alas de las águilas.
Horacio, Ovidio, Virgilio, podrían haber compuesto ese poema, poema de amor, de amor a Roma, y a la austeridad, virtudes, valor, honor, y sacrificio que representaba esa madre patria (SPQR).
Me hice una peli, jajajajaja, pero me ha encantado la peli, jajajajajajaja.
Un fuerte abrazo, querido amigo.

 

Muchas gracias, apreciado poeta. Un abrazo.

 

Muchas gracias, Paco. No es un poema de amor al uso, al menos no un amor romántico, sino una exaltación a la figura emblemática de aquella loba latina que según la leyenda dió origen al imperio romano.

Otro para ti.

 

¿De verdad? No sé, no sé, mucho me temo, querido amigo, que esos tres príncipes de la poesía latina desautorizaran tu amable opinión. Yo no soy más que un simple villano ante tanta alcurnia lírica.

Pero, oye, se agradece la comparación. Jajajaja.

Un fuerte abrazo, poeta.

 

Vicente que grato encuentro con tu culta palabra en mi noche de estar,
inmenso el placer de disfrutarla. Espero verte a menudo, me encanta
leer tus versos libres tan ordenados y tan melodiosos. Te dejo un beso
cariñoso que se apriete en tus mejillas, como antes, como siempre.

 

Muchas gracias, Mamen, por este inesperado rescate. Uno, ya sabes, se siente halagado con estas cosas.

Mi saludo más cordial y mi renovada gratitud.

 

Amigo poeta, un gusto recorrer sus versos y dejar mis saludos de siempre.

 

Muchas gracias ti, apreciado poeta.

Un abrazo.

 

Volviendo la vista atrás me encuentro con esta cariñosa entrada que se me quedó pendiente de respuesta, Ana. Muchas gracias.

Un apretón fuerte en tus mejillas.

 

Vibrante y sugestivo se despliega el decir de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...un abrazo...
Nancy

 

No sé cómo, torpe de mí, te he saltado en la sucesión de agradecimientos. ¿Podrás perdonarme, Tarde Gris? Aunque tarde acudo a agradecer tu cariñoso mensaje.
Un abrazo y Feliz Año Nuevo.

 

Te veo claramente hambriento fundador de Roma.
Y te deseo un buen año 2025.
Un abrazo, Vicente.