Algún día

El horizonte sostiene la mañana
cerrándote los ojos por un momento,
inhalando la sinfonía del silencio
cuando no hay mucho que decir.

Y dejas que tu corazón busque el significado,
sin pensar tanto,
porque sea lo que esté presente,
solo tienes que aceptarlo.

Ya el correr de los días levanta murallas
y si supieras de qué están hechas las horas,
tus pasos escribirían sin prisa,
bajo el sol de su mirada.

Más este presente que te insta,
servirá para comprender la estrechez
en tu cuarto de posibilidades
y descubrir ese haz de luz que necesitas.

Pero tus lágrimas persisten;
dolorosas hoy, marcan un triste camino,
aún cuando cada latido tuyo le pertenezca,
también esas mismas lágrimas,
algún día comenzarán a reír.

Sí, tu boca seca no encuentra asidero
en la profusa humedad de una herida,
que no sabes cómo zurcir, y por el momento,
sólo iza la blanca palidez de una bandera.

-De Estefanía-


Pd: Siempre supe ver a través de mis rejas el universo hermosamente construido.

Precisamente, allí estarás siempre…


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Un sensible y conmovedor abrazo descubren tus versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muy emotiva inspiración Camelia, es para reflexionar en ella mirándose en ese espejo.
Toda mi admiración te dejo en un abrazo.
Que tengas una feliz noche y un bendecido amanecer.

 

lindo recorrido de tristeza, pero el tiempo borra todo poetiza

 

Gracias Nancy por la primicia de tus palabras y tu abrazo en la distancia
Un abrazo grande
Camelia

 

Gracias mi querida Mireya por el vuelo de tu huella en este especial poema
Mi abrazo y cariño hasta tu espacio
Camelia

 

Gracias luisamac por tu lectura y gentil comentario
Saludos hasta tu espacio
Camelia

 

Gracias bristy por tu presencia y deseos, siempre la luz llega en el momento apropiado, todo es cuestión de tiempo
Un abrazo para ti
Camelia

 

Una bella inspiración llena de sentimiento. Un placer leerle poetisa.

 

Una maravilla tu poema, querida amiga Camelia, preciosas metáforas e ideas... una joya de las palabras. Un placer leer, enhorabuena. Un abrazo, feliz fin de semana.

 

La luz siempre llega, solo tenemos que tener paciencia y la
voluntad de encontrarla, es un bello poema, que atraviesa
la sensibilidad del alma y la trasciende. Me encanto leerte
mi querida poetisa. Recibe un beso cariñoso que se apriete
en tus mejillas.

 

Gracias Guadalupe por detener tu mirada en estos versos y dejar tu cálida huella
Un abrazo grande
Camelia

 

Muchas gracias estimado Tribuzen por recorrer estos versos y contar con tu halagador comentario que aprecio mucho
Un abrazo hasta tu orilla
Camelia

 

Así es querido amigo, el tiempo es uno de esos recursos, irrenobable, pero como ayuda.
Gracias inmensas por tus palabras y el cariño con que siempre llegas a mi espacio de letras.
Un abrazo grande
Camelia

 

Gracias estimada Anamer por tus cálidas y cercanas palabras.
También me da gusto contar con tu lectura.
Un abrazo grande
Camelia

 

Emotivo poema, Camy. Un placer disfrutar de tu arte.
Saludos.

 

Gracias Ángel por tu visita y gentil comentario
Un abrazo hasta tu orilla
Camelia

 

Bellas y dulces divagaciones exponiendo una realidad que poco a poco nos connota; de que todo
tiene su tiempo... lo que ahora parece un período luctuoso, para la protagonista ... mañana será
el reencuentro con su propio espíritu personal. Excelente mensaje, compañera:
Cordialmente:

 

Gracias Ivan por el recorrido de mirada siempre atenta. Y sí, otro día corre para ese encuentro interior.
Un abrazo
Camelia

 

Cuanto gusta otra vuelta de tu mirada LUZ
Gracias por miles
Un abrazo
Camelia

 

Un hermoso y sensible poema, Camy, muy bello. Un gusto pasar, saludos
Azalea.

 

¡Dios mio! Simplemente abrir un libro y leer esto. Cerrar los ojos y dejar llevarse por una voz de mujer que narra esta particular nostalgia, esta particular herida. Esta puerta entreabierta.
Escuela de vida y amor sereno. ¡Eso son tus versos, querida Camy!
Dani.

 

Bello y nostálgico

 

Gracias Azalea por tu visita y gentil comentario
Saludos hasta tu espacio
Camelia

 

Siempre queda una posibilidad, mientras late un corazón, es como una ventana que no le basta sólo con vivir.
Gracias inmensas Daniel por recorrer los senderos de mi pluma y tus palabras siempre tan cercanas.
Mi abrazo hasta tu orilla
Camelia