El puente azul

Se puso a recitar versos de Bécquer
a las doce en punto de la noche
cuando el toque de queda
aún era sinónimo de políticas fachas,
y princesas y brujas
llegábamos a casa sin ninguna presión
más que la intempestiva y habitual
llamada de teléfono de nuestros padres
desde la vieja España
controlando a la niña, libre gracias a Erasmus.

Había un gilipollas,
solo uno en todo Amsterdan
entre tanto español, que no insistía
en llevarme a la cama de primeras
y me tocó aguantarlo.

Llovía, cero grados,
un viento insoportable.
Yo, bajo su paraguas, con los pies ateridos
a punto de soltar un improperio
mirando de reojo por si se nos cruzara
como un milagro, un taxi.

Con tanta mala hostia
sobre el precioso Blauwbrug
solo se me ocurría meterle por el culo
las Rimas y Leyendas
y las obras completas de Shakespeare.

Es verdad. Lo confieso.
Lo besé. Hacía frío.

 

Qué Mujer Maravilla ni que mier** UD ES MI HEROE!!!! ja ja ja ja a veces hay que besarles para dejar de oír tanto bla bla bla, ando en busca de Hulk si conoce a uno me lo presenta...ja ja ja como lo oye...

Besos en el verde profundo

 

Gamora mucho mejor que la Wonderwoman esa, claro que sí jajaja
Qué duro es soportar el bla bla bla. Es lo bueno de Hulk, que tiene poca conversación.

Un abrazo verde ecológico.

 

Escribes bien, me gusta

 

Uff, me imagino que mucho frío tenía que hacer... Buen realismo. Saludos.

 

Al capullo le salvó el frío, porque posiblemente le hubieran tenido que extraer del orto todas las rimas y leyendas del tal Bécquer, con lo que deben de doler. Buenísimo poema realista.
Saludos.

 

gracias, Oona, muy amable.

 

Es vergonzoso, pero así, sin miramientos, es como funciona esto. Pero hacía un frío mortal, que conste.

 

Gamora, Poeta.
En mis pagos se dice"Obligado
cualquiera pelea".
Me gustas como peleadora.
Para mí estas en el Top Five!!!
Me gustó mucho.
Abrazos fraternos.

 

Desde El Puente Azul al hospital, pensándolo bien y no habiendo taxis libres la ambulancia no era mala opción.
Saludos.

 

Disculpa, Nelson, olvidé contestarle a su amable comentario. La verdad es que me reencantó lo que me dijo.
Abrazos.