El bronce de su piel

El bronce de su piel

refleja halo cristalino,

provoca un torbellino,

fascina mi vida infiel



Sus ojos de azabache

intimidan mi mente;

percepción inconsciente

neuronal cambalache


Abrazos abrazados

negra tinta en sentidos,

en mi cuerpo destilando,

los torsos transpirando


Esos esculpidos músculos

luz solar en sus nódulos,

embriagan truncadas olas

suaves, colinas de amapolas


Surgen los fuegos helados,

en el oro de tulipanes

negro jardín encantado,

húmedos labios alados


Caricias de pimienta negra

miel de ónix, los pezones

albar palma, sexo tantra,

oscura lava de pasiones


Esclavo de hechicera, y vasallo,

negra la noche negro el vientre

caviar afro de sus rizos hiende;

convulso y trémulo amor dorado


¡Yo, Talos, gigante guardián,

lleno de energía hacia inmortalidad¡

​

 

Profunda intensidad, en un poema candente y lleno de ese deseo
delicioso que complementa siempre... al verdadero amor.
Me encantó. Felicitaciones poeta.

 

Bello y plagado de intensas imágenes.
Grato de leer
Saludos