Ese vate ya no vuelve.

Me has negado tu palabra y no vivo de silencios.
Busco las luces de estrella ocultas en la ciudad.
No quiero saber si moras en las noches con tu sombra.
No quiero que ya me habites déjame en la soledad.
Yo ya no canto tus versos están secos sin tu savia.

El viento silba y me dice ese vate ya no vuelve.
Se le ha roto la vihuela porque le duele cantar.
Se ha olvidado de tu nombre, de tu rumbo, tu poniente.
Se ha quedado en el olvido sin nadie a quien recordar.​

 

Qué música la que nos has regalado, Luciana. Tanto el adjunto como tu poema; hermosamente melancólicos.
Saludos
Will

 

Wallmonster, que bueno que te ha gustado, muchas gracias. Un abrazo. Luciana.

 

Muchas gracias por leer y comentar, eres muy amable. Un abrazo. Luciana.