Tres leyes

Como la tersa crin
de un corcel salvaje
se mueve tu pelo
al vaivén del aire.

Como la noche oscura
que la plata luna aclara,
son destellos de tu cara
perlas cuya intensidad albura.

Como el azul marino
del agua más profunda
dos topacios de tus ojos
extreman belleza pura.

Como el agua fresca
que sale del caño
me sabe tu aliento
al besar tus labios.

Como la flor núbil
de la dulce adolescencia,
es el blancor de tu cuerpo
y la frescura tu esencia.

Como nunca se ha querido
desde el pecho más profundo
son tres leyes del querer:
el respeto hacia una madre,
el amar a una mujer
y el cariño en la vejez.

​

 

Las leyes del querer con frecuencia son usadas con banalidad y se les achaca el causar problemas, se les considera sede de todo, bueno y malo, pero pocas veces o ninguna nos detenemos para dar gracias por estas leyes que laten cada día dentro del corazón antes que nacieramos y que morirán con nosotros y que nos fueron dadas por la Naturaleza para alegrarnos o entristecernos. Las leyes del corazón son msi compañeras inseparables.Un abrazo afectuoso.
Xesús

 

Agradecido, Xesús. Todo en la vida tiene claroscuros. A la mujer le debemos la vida, es irremplazable hoy día, y que por mucho tiempo lo sea —la ciencia avanza, pero la naturaleza es fuerte—. Cuando se sufre de amor, del respeto adecuado, de la falta de cariño en la soledad, etc., el corazón es muy sensible; ahí el sentimiento llega al alma.

Afectos.

Frankos

 

Que belleza de letras y mensaje!

 

Agradecido, Omaris. Encantado de pisar mi espacio y, si me lo permites, dejar mi huella en el tuyo.

Afectos.

Frankos

 

Mi agradecimiento, Luzyabsenta. Hay quien, con toda su confianza, exhibe un corazón de acero a su alrededor; creo que es una equivocación, cuando no se ama, lo mejor es una huida antes que un daño irreparable; el cariño voluntario, solo lo activa el músculo del pecho y la sangre que lo lubrica.

Afectos.

Frankos

 

El amor siempre moverá al mundo a pesar de todas las ciencias y avances,
tres leyes que marcan la vida y la de los seres que saben amar. Un hermoso
poema nos compartes Frankos, me encantó leerlo. Besitos cariñosos vuelen
a tus mejillas.

 

Agradecido, Anamer. Qué mejor atracción que una buena pócima de amor. El mundo anda confundido y alborotado de paralelos a meridianos. Necesitamos urgentemente una marmita que haga que tanto lobos como corderos vivamos en Paz —no estaría de más que el lobo se hiciera también vegano, apelo a la licencia de esta broma—.
Afectos.

Frankos