La casa viva

He vuelto a la casa viva.

En el papel pintado de mi habitación
hay nombres que nunca serán olvido,
tras los espejos viven los rostros familiares
como huellas de un ayer mudo,
el alma de los muebles agita sus manos
para decirme que siguen aquí sus días,
las ventanas abiertas traen ese olor a mar
que es el mismo que aún guardo en mi memoria,
el teléfono dejó su huella en la pared
con la voz antigua de las amistades perdidas.

Si cierro los ojos escucho un latido lejano
que repite una y otra vez vuestros nombres,
es el latido que todavía resuena
en el fondo de mi corazón.

Porque esta casa jamás ha muerto,
porque esta casa sois vosotros
que nunca os habéis ido.

 

Lindo poema... evoca cosas queridas que quizá ya no están. Todo es añoranza en estos días de recogimiento espiritual que nos hace solazar en los recuerdos lejanos de los días felices del ayer.
Gracias, mi estimado Penabad, por compartir tu obra con nosotros
Un abrazo de Navidad, estimado poeta

 

Hermosa entrega poeta, gracias por compartir tu arte.

Abrazos querido compañero.

 

Me ha gustado mucho el poema, es muy bueno, como suelen ser tus escritos, las amistades se pierden pero hay algunas que dejan buena huella, pocas, es lo que tienen las casas; siempre guardan el espíritu de sus habitantes y de un modo u otro se mantienen vivas.

Un abrazo, poeta.

 

Gracias, Naty, por leer y comentar. Un abrazo.

 

No es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal

JG

 

Gracias, Alberto, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

 

Me ha gustado.
ese instaurar de vínculos
en ese recorrido de nostalgia

saludos poeta.

 

Muy bonita, la nostalgia que reflejas querido amigo y poeta. Un abrazo. Felices fiestas

 

Gracias, Gustavo, por dejar tu comentario. Un abrazo.