Melancólicos 28 : Balcón triste

Balcón triste, desmadejado,
otrora esplendoroso, una belleza
contemplarte desde la calle
lleno de bellos claveles, hortensias, violetas;
la bendición de Dios en la tierra.

Las golondrinas te trinan, los canarios
te cantan las bulerías de la alegría,
tu alma está henchida de felicidad
como la catarata con su agua.

Los dioses de la galaxia se arrodillan
cuando exhalan tu fragancia de perfume
de anacardos y avellanas, eres sedante
como el río cuando desciende suavemente
por su cauce de cañas.

Eres elegante como una modelo
de pasarela, delicado, suave, coqueto
encandilas a los visitantes, le haces girar
la cabeza y perpetuarte en sus pupilas.

Tu glamour es superior a Montecarlo
o la Costa Azul;
eres limpio, fluido
amante de lo eterno y de lo efímero
un cascabel sonando en fiestas de plenilunio.

Hoy estás triste
tu dueña te ha dejado
se ha marchado en un bajel alado
a navegar por el océano del olvido
pero ni ella te olvida ni tú la has olvidado.

 

Gracias Alde, es una poesía dedicada al balcón lleno de flores, precioso, que siempre tenía mi madre. Un abrazo con la pluma del alma

 

Están dedicadas a mi madre. Ella en casa tenía siempre un balcón con multitud de flores de gran belleza y las cuidaba con mucho esmero.
Una amiga mía me ha hecho un vídeo y lo voy a poner ahora

 

Los sitios se suelen parecer a sus dueños y lucen tristes cuando ellos se van. Pero quedan dulces memorias.
Fue un gusto leerte, José.
Muy feliz jueves, un abrazo.

 

Muchas gracias por tus comentarios a mis letras. Es cierto, cuando se van los moradores de un lugar se va la vida con ellos. Buen jueves, un abrazo con la pluma del alma