El dólar de la suerte

Hoy se cumplen diez años
de nuestra separación,
y todavía me pregunto:
¿Por qué ocurrió?

No hay explicación posible:
Todo estaba bien,
y todo estaba mal...
Y ese era el punto de unión.

Dos seres diferentes unidos por el amor.
Siempre, hasta en el peor momento:
El chiste oportuno;
el regalo escondido;
la disculpa sincera;
y hasta el teléfono que suena,
con un beso de amor,
que no estaba en el guion...

Me he preguntado si tuve la culpa,
y claro que la tuve:
No fui capaz de entender el momento,
y en mal momento estaba yo.
Todo se complicó en un instante,
y no busqué el recurso ganador:
inventar "el truco"oportuno,
engañarte como a un niño,
para bajar la tensión,
sacar de la manga el dólar de la suerte,
con el que siempre gana el banco,
nunca el apostador:

"Está bien, dejémoslo a la suerte:
si sale CRUZ ganas tú;
y si sale CARA, gano yo"

Y claro, como conocías el truco,
del dólar de doble cara,
te dejarías engañar para terminar la discusión,
porque con el dólar de la suerte
perder no es opción...

Frank Calle (9/ sept/ 2024)

 

Amigo Alde, también es cuestión de visión personal. Yo prefiero la visión de Hemingway: El hombre puede ser vencido, pero no derrotado.

Un abrazo,

Frank
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Mis saludos, compañero Frank Calle... y felicitaciones por su, siempre elocuente creatividad.
Y tal cual... pienso como Hemingway y, vos: "El hombre puede ser vencido... pero, no derrotado"
Me gustó.

 

Muchas gracias, estimado amigo Ivan. Tener un dólar de la suerte siempre a mano, te puede salvar la vida, siempre y cuando el asaltante sea hombre de honor, y acepte la derrota... Eso sí, te debes escapar rápido, porque si el tonto se da cuenta del fraude, te va a querer matar sin alternativas. y no te salva ni el pescador de Hemingway...

Un abrazo,
Frank