las románticas aventuras de un macho empotrador en tinder

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hice match en tinder

(mi método es poner una foto del brat pit en mi perfil)

lizette, 22, capricornio

7 kilómetros de distancia

soñadora de atardeceres, amante de los unicornios

me encanta el café con una buena charla

la sonrisa de los niños, el aroma de las hojas en otoño

sonreír, soñar, bailar, enamorarme

creo en las vibraciones, en el universo

y en las conexiones energéticas entre los seres

valoro sobre todas las cosas la honestidad

mantener la congruencia entre las palabras y los actos

busco un hombre especial, romántico, detallista

que entienda mis rarezas y despistes

que sea capaz de conducir media hora en plena madrugada

para ir a buscar mi sabor favorito de helado

a la única tienda abierta a esas horas en la otra punta de la ciudad

odio la vulgaridad y las palabras soeces

si eres de los que solo buscan sexo

no soy la que estás buscando



las fotos mostraban a una chica normalita

bonito pelo, bonitos dientes

delgada, estatura media

y un cierto aire de ingenuidad trasnochada:

le di like porque tenía un culazo de campeonato

que ya nomás de verlo me provocó una erección



le mandé un mensaje y respondió el mismo día

intercambiamos saludos y números de juatsap

lo primero que hice fue mandarle una foto de mi verga

tomada en medio de una de mis diarias sesiones masturbatorias

hinchada, protuberante, amenazadora

como un misil de corea del norte apuntando a la costa de california

"mira lo que tengo para perforar ese precioso culo tuyo"

le escribí, con palabras que yo suponía

pletóricas de romanticismo y ternura

a lo que ella respondió con una captura

del gps con la ubicación de su casa



el final de este poema lo dejo a su imaginación







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en la vieja casa había un corsé entre la ropa de un baúl en el sobrado.

pero era de mi abuela.

ella siempre me había dicho:
"al cerrar la puerta hay tijeras".

orondo post, un placer visitarlo.

 

Jajajajaja

 

A ud, querido mío, le vale la discreción jajaja
Soy su fan maestro.

 

¿Qué le digo Maestro? Adaptando el neoromanticismo a las redes actuales. Un gusto siempre. Tiempo de no visitar sus obras.